Partidazo del Madrid en el Bernabéu que marcó siete goles a un descosido Valladolid y pone de nuevo tierra de por medio con el Barça al que sitúa a ocho puntos
Antonio Blanca
Lo dije y lo sigo aseverando con cierta frusión tras la disputa de la vigésimo tercera jornada del campeonato nacional de liga, queda mucho que jugar, pinchazos que traerán sorpresas, y de ambos lados, no sólo del blanco, por lo que no creo que sea algo útil comenzar a decir que la liga ya está acabada, que el Madrid la va a ganar de calle, paseándose como una damisela coqueta a la que todos los jovenzuelos admiran y adulan, ni tampoco se deben gastar fuerzas en la pluma y la tinta del periódico o la voz en la radio, cuando el líder pincha, el Barcelona gana y vender humo de una remontada que matemáticamente es posible, debe tener más valor que una victoria a dos minutos del final en casa ante Osasuna la jornada pasada, y pasar toda una semana declarando que el Madrid va hacia abajo (esas supuestas flojas segundas vueltas de los equipos de Schuster), que la remontada ha comenzado con el lema “m cago en diez”, que la liga está viva y coleando... Claro que está viva, hay una multitud de puntos en juego, y sería insensato decir en Febrero que el Real es el campeón, igual de insensato que por una victoria de los culés y una derrota de los blancos el Barcelona vaya ya a dar caza al Real Madrid, porque fíjense, esta jornada la tortilla ha dado la vuelta otra vez, ahora toca aguantar otra semana diciendo que el Madrid ya tiene la liga en el bolsillo. Un poquito de cordura por favor.
Tres partidos se adelantaron al sábado. En Murcia se jugaba un pseduo derbi entre el equipo pimentonero y el Villarreal, entre la Región de Murcia y la Comunidad Valenciana. Ganaron los de Pellegrini 0-1, con gol claro en fuera de juego, que hace flaco favor al Murcia ya que un punto le serviría como gran bálsamo ya que la cosa está apretadísima por los puestos bajos. Con el fallo del árbitro (hay que ser malo paro no ver un fuera de juego como una catedral), descenso para uno, Champions para otro. La vida sigue igual.
El Getafe cortó la racha triunfal del Deportivo de la Coruña. Mereció mucho más que el empate a 1 el equipo de Laudrup, que cae de nuevo en la sequía de goles lo que no le vale para acabar con el fantasma del descenso, aunque ahora lo sitúa a cuatro puntos. Los chicos de Lotina caen a la antepenúltima plaza, pero la orquilla de puntos para salir del pozo es amplia y apretada a la vez, en cuatro puntos de diferencia (del Murcia al Valladolid) hay siete equipos.
Se llegaba al partido de la jornada en el Sánchez Pizjuán, Sevilla ante Barcelona. Los andaluces en su ascenso hacia los puestos europeos, con la llegada de la tropa africana (Kanouté y cía). El Barcelona con la obligación de vencer, para meter presión al Madrid y no perder comba de cara a la lucha por el título. Y ocurrió que durante sesenta minutos, el Sevilla de Jiménez le dio un repaso descomunal a un Barça perdido, sin identidad, sobrepasado en todas las facetas, velocidad, llegada, defensa, toque y gol, el que anotó el excanterano del Barcelona, Capel, que le tiene tomada la medida al equipo catalán. 1-0 al descanso y resultado corto. Esa era la impresión. En los banquillos, lección de Manolo Jiménez a Frank Rijkaard que sigue dando síntomas de estar agotado y no domar el vestuario. Sus decisiones ya empiezan a ser ininteligibles hasta por sus máximos valedores. Bajó el Sevilla el nivel físico, y el club culé tuvo válvula de escape. Messi desaparecido todo el partido apareció algo más, Ronaldinho jugó pero pasó inadvertido (por enésima vez) y Xavi anotó por segundo partido consecutivo un gol, el del empate, que simboliza la decadencia goleadora del Barcelona, 4 goles en 4 partidos, gol por partido no son números de un aspirante a la liga. O mucho cambia la situación con la llegada de Eto’o (retorna lesionado de África) o el Barcelona deberá rechazar a su sueño de la remontada.
Apareció el domingo, 10 de febrero pero con temperatura primaveral digna de Abril, y el Atlético se volvió a reencontrar con la victoria y despejó los nubarrones que le han seguido durante los últimos 21 días. 0-2 al Racing, el equipo de moda, con la letal conexión Agüero-Forlán (el uruguayo marcó dos goles, el último de ellos un golazo). Vuelta a la tranquilidad para los rojiblancos que se vuelve a aupar a puestos de Copa de Europa, el Racing perdió una gran oportunidad para luchar por ellos.
1-2 ganó el Recreativo al Espanyol. Zambrano en su debut saca al “Recre” del descenso en un gran partido de los onubenses que tal vez pudieron golear a un Espanyol que nada se parece al que asombró en la primera vuelta. La Champions sigue estando al alcance pero con tal irregularidad, puede quedarse en un sueño no materializable.
Empate sin goles en el Ono Stadi el cosechado por el Mallorca y el Almería. Partido que deja a ambos equipos tal y como estaban, uno en mitad de tabla, los de Manzano, con el descenso alejado de momento, y otro, el Almería de Emery a un punto de la UEFA en una temporada magnífica tras el regreso a primera división.
Primera derrota del Zaragoza con Irureta en el banquillo al tercer choque. Ocurrió en Pamplona ante Osasuna. Los pupilos de Ziganda borraron del mapa a los maños y no les dieron ni una sóla oportunidad para intentar sacar algo positivo de su visita a Navarra. 1-0 con golazo de Plasil que se antojó corto por el dominio “rojillo” desplegado.
Venció en casa el Athletic al Levante por la mínima. Pero fue un partido malísimo de los de Caparrós que pese a llevarse los tres puntos y alejar la caída a la BBVA, salió pitado por su público, y es que la victoria se la llevaron con un gol ilegal que no debió subir al marcador, jugando de forma horrible ante el colista.
Siete goles. Casillas sólo apareció una vez, Robinho se lesionó en los primeros compases, y Nistelrooy, el “bazooka” artillero del Real sin convocar. Y el líder de la liga, en su casa, en el Bernabéu vivió una tarde-noche mágica, inolvidable, con un partido de matrícula de honor. Con esos tres datos dados antes, venció el equipo de Schuster que bañó al Valladolid de Mendilíbar que salió con un planteamiento muy valiente al coliseo blanco, pero que empezó a pagar de forma cara con el gol de Baptista en el minuto ocho. 5 goles de los blancos al final del descanso, otro récord, hecho que no ocurría desde las temporada 60/61. Dos goles más (hasta Drenthe anotó) en el segundo período y porque los merengues no quisieron hacer más daño. Fue un partido completísimo del Real Madrid que volvió a ser apisonadora, con Robben jugando su primer gran partido (recordando ese puñal que fue en la zurda londinense del Chelsea), con Raúl marcando ante el equipo que mejor se le da, ayer lo hizo por partida doble, y con “Guti”, en plan genio de lámpara maravillosa, presente en todos los goles del Madrid, anotó dos, y se hinchó a dar asistencias geniales, carteles de toros, verdadera orfebrería cordobesa de plata de muchos quilates, toques dignos de una zurda prodigiosa. Estuvo perfecto el ‘14’ del Real, que junto con el ‘7’ del Madrid y de España (eso cantó el “speaker del Bernabéu”) ponen otra vez en el punto de mira a Luis Aragonés. Para toda España muy convocables, para el seleccionador, un estorbo, no hacen más que incordiar, líderes y goleadores del primer clasificado en la liga española. Qué malos son Raúl y “Guti” sin respetar a sus mayores. Lo de anoche fue genial, sublime en Chamartín.
Cerró jornada Mestalla con el resurgir del Valencia y de Villa (bigoleador). 3-1 ante el Betis de Chaparro que ofreció su peor versión, y vuelve a acercarse al descenso. Los de Koeman escalan y la UEFA la tienen ya a un punto.