Antonio Blanca
Ya había ganas. El mono nos estaba atosigando a más no poder. No tener fútbol durante tantísimo tiempo comenzaba a ser un calvario sin final, sobre todo y después de ver como se ha reforzado nuestra competición casera con respecto a la vecinas, poniéndonos de nuevo en la cabeza del buque del fútbol europeo, dejando a Premier League y Calcio en un segundo plano, por no hablar ya de Bundesliga o la liga francesa muy devaluadas. Las llegadas de Ibrahimovic, Kaká, Benzema, y sobre todo la de la estrella lusa Cristiano Ronaldo, le han dado a la liga española un caché que no portaba desde la época galáctica del primer Real Madrid de Florentino.
Habrá una diferencia abismal, casi insalvable entre los que a priori son los dos máximos favoritos para llevarse el título con los dieciocho equipos restantes. Madrid y Barça, Barça y Madrid serán los llamados a batirse el cobre, los dos clubes con los mejores jugadores, plantillas más largas, etc. Vamos, que sería una sorpresa que el nuevo Real Madrid de Florentino no desbancase al Barcelona, o que los culés no reeditarán campeonato (tras la brillantísima campaña de 2008/2009) y que fuera otro equipo, llámese Sevilla, Valencia, Atlético de Madrid… el que se subiera a finales de mayo a lo más alto del podio. Que con toda lógica y evidentemente puede ocurrir sin ningún tipo de dudas y más si cabe, si tanto blaugranas como merengues verdaderamente se creen que pueden ganar los partidos sin bajarse del autobús. Aparte del dúo de cabeza, y el terceto perseguidor, habrá que vigilar muy pero que muy de cerca al Villarreal de Ernesto Valverde y esperar quién es el equipo revelación del campeonato, esa agradabilísima sorpresa que todos los años se presenta. Con tal panorama, ahítos de que la pelota ya rueda en un sinfín y no parar hasta el 29 de junio, final de la Copa del Mundo en Sudáfrica, los amantes del balompié ya estamos de enhorabuena, la liga de las estrellas ya ha echado a rodar.
Y lo hizo el último fin de semana de agosto. En el Santiago Bernabéu, con todos los focos fijos en las mega incorporaciones blancas, Ronaldo, Kaká, Benzema y en la “bala” humana, Usain Bolt, el campeón mundial y olímpico de los cien y doscientos metros que estuvo invitado a realizar el saque de honor, a ver en el palco el choque inaugural de la liga, Real Madrid-Deportivo de la Coruña, y a recibir el cariño del público del Real Madrid, aparte de ser nuevo socio de la entidad de Concha Espina, llevarse la insignia de oro y brillantes del club y disfrutar como un niño chico cumpliendo uno de sus sueños más ansiados. Pues bueno, tras todo este escenario de auténtico relumbrón, digno del glamur “hollywoodiense”, apareció el hombre tranquilo, el que siempre está y nunca falla, al que desde la pretemporada han querido por enésima vez relegar al banquillo o jubilar, para otra vez tapar bocas, y demostrar que el habla en el tapete verde. Marcó Raúl, en el estreno del Madrid, hizo el primer gol de la liga, y provocó el penalti que marcó su amigo Cristiano Ronaldo. 3-2 vencieron los de Pellegrini gracias a su matadora pegada, golazo de Lassana desde la frontal. Pero el equipo merengue dejó dudas, tuvo mucho tiempo el balón pero sin profundizar una muy buena defensa predispuesta por Lotina, entrenador del Depor y al que tal vez le sepa muy mal la derrota en el coliseo blanco, sobre todo si Valerón hubiera marcado un gol cantado con el 2-2 en el luminoso. Dos cosas se pueden sacar a las claras del partido del Real en su estreno, que va a divertir muchísimo verlo, por la cantidad de goles que va a marcar, pero también la otra cosa no será del agrado del seguidor blanco, pues en defensa los desbarajustes son alarmantes, en su defecto digamos que les faltan dos piezas clave, Ramos y Pepe, veremos si con su entrada, los blancos remiendan los garrafales errores hasta el momento cometido, sobre todo a balón parado.
Duelo de dos recién ascendidos en la Romareda. Zaragoza ante Tenerife. Dominaron los canarios, pero no tuvieron acierto de cara a gol y el conjunto maño en una de sus pocas llegadas a la meta tinerfeña, con la inestimable ayuda de una defensa muy laxa, encajó el 1-0 final gracias al tanto de Arizmendi. Trabajo por delante el que a ambos técnicos les queda, Marcelino y Oltra habrán tomado muy buena nota.
Domingo de fútbol, ¡por fin! Siete partidos, porque esta noche se jugará en el Camp Nou el último de la primera jornada, y siete partidos para sudar la gota gorda. Calor, calor y más calor en los feudos que abrieron sus puertas para darle la bienvenida a la BBVA.
En Málaga el Atlético inició el curso de la peor manera posible. Con Forlán y Agüero nefastos, la defensa rota por todas partes, el Málaga tuvo un comienzo soñado y jugó a placer ante la peor versión de los rojiblancos (en la tarde de ayer vistieron de negro y rojo anaranjado). 3-0 con golazo de Baha de chilena para abrir la lata y dejar constancia que el Atléti sigue dando por una de cal, otra de arena, el primer farolillo rojo.
Tiene visos de terminar convirtiéndose en un partido de alta tensión, estilo Sevilla-Osasuna los duelos entre el Racing de Santander y el Getafe. 1-4 con “hat-trick” de Soldado que ha encontrado en Parejo un aliado magnífico, vencieron los “azulones” al equipo de Mandiá en su estreno como míster del conjunto cántabro, que mostró ser un equipo poco sólido atrás y muy lento en labores ofensivas. El “Geta” por su parte fue un rodillo con fases de fútbol rápido, con toque preciso y muy mordaz.
1-1 entre Osasuna y Villarreal en un partido con un justo reparto de puntos, pues ni los “rojillos” ni los castellonenses hicieron méritos para sacar más, en un choque donde lo más destacado fue el estreno en el banquillo de Valverde y la lesión de Marcos Senna. Camacho de nuevo tuvo sudores fríos.
Debutaba en San Mamés en liga el Athletic sembrado de dudas por los partidos realizados en la “Catedral” en la Liga Europea, pero fue cambiarse el traje europeo por el de la BBVA y transformarse cuasi al completo. 1-0 vencieron los de Caparrós merendándose al Espanyol como buenos “leones” y dejando a las claras que esta temporada no deben pasar problemas en exceso, y juventud, divino tesoro.
Se ponía el vestido de primera división por primera vez en toda su historia el Xerez en el Ono Stadi en Mallorca. Jugaron bien los de Ziganda, pero pagaron la novatada y en dos despistes defensivos, de manera consecutiva vieron expirar las opciones de sumar uno o dos puntos y quedarse con casillero a cero, perdiendo 2-0 ante el equipo de “Goyo” Manzano.
Primer gran partido de la liga en Mestalla. Para abrir boca dos contendientes de prestigio y muchísima calidad. Emery ante Jiménez, dos tríos, Mata-Silva-Villa frente al formado por Negredo-Kanouté-Luis Fabiano, o lo que es lo mismo, Valencia contra Sevilla. Partido igualado que se desniveló cuando Kanouté mostró una faceta desconocida en él, con dos acciones violentísimas que le valieron una justa expulsión. Se quedaron los andaluces con un hombre menos, y vieron como los chés comenzaron a apoderarse del terreno de juego y a hilvanar jugadas. Los goles de Mata y el afortunado golpeo de Pablo Hernández pusieron el definitivo 2-0, en el buen inicio del conjunto valencianista en la primera jornada del campeonato nacional de fútbol.