Antonio Blanca
Andábamos huérfanos del gran fútbol, ávidos de ver rodar la pelota en esos escenarios tan magnos, llenos de pasión arrebatadora, y que en este segundo mes del año como ya viene siendo habitual en las últimas ediciones, nos devuelve la mejor competición del mundo del balompié tras el parón invernal. La Champions regresa con las eliminatorias. Ya no valen cavilaciones ni errores de ningún tipo. No tienen cabida. La liguilla daba venia para arreglar desaguisados, pero en los octavos, cualquier fallo te manda a casa, re deja hecha añicos las esperanzas depositadas en tal competición.
En esta semana, los días 19 y 20, martes y miércoles respectivamente, retornó por la puerta grande, la imperial Copa de Europa. El telón se abrió y en el escenario se plantaron el Madrid (cada vez más lleno de dudas), el Barcelona (que parece haber encontrado la fórmula mágica para la victoria) y el Sevilla (con su presidente muy convencido, ¡lástima que Del Nido no juegue!), en la primera ronda del K.O., los octavos de final, para viajar a Roma, Glasgow y Estambul. Allí les esperaban los gladiadores de la Roma con Totti a la cabeza, los católicos del Celtic, y esa masa abrumadora e inflamable del Fenerbahce.
El martes jugaban los pupilos de Schuster, en el Olímpico de Roma, campo infranqueable, dulce aliado de los merengues ya que jamás habían cosechado el sin sabor de la derrota en tal pasto. Pero el martes, el Madrid se zambulló en una crisis de resultados que la avala este recién estrenado 2008. Cinco derrotas en menos de dos meses (Mallorca por dos veces, Almería, Betis y Roma) son números preocupantes. Todas ellas han sido fuera de casa menos una (Copa del Rey), y es que el Real se haya bajo la capa nebulosa de la desconfianza, del pecado de la vanidad futbolística, que le puede pasar factura. No mereció el conjunto blanco perder en Roma, ni mucho menos, es más, tal vez debió llevarse la eliminatoria casi cocinada para la vuelta en el Bernabéu, pero la pegada anquilosada esta vez fue del rival, que con la dosis de potra italiana correspondiente y un arbitraje muy casero, se llevó el partido por 2-1. Y no jugó mal el equipo de Schuster. Al contrario tuvo posesión de balón, mucho toque con intención, Gago realizó su mejor partido con la elástica blanca, Raúl apareció como siempre en el momento clave, Robben sigue proyectando su mejor versión como puñal en la banda, pero hay un gran pero, el estado físico de Nistelrooy. Cuando el holandés no está bien, el Madrid lo pasa mal, no ve puerta con suma facilidad y eso empieza a verse con ojos de preocupación en la casa blanca. Queda la vuelta en el Bernabéu, y tocará sufrir, tanto al Real Madrid como a la Roma. Una ventaja para los blancos, por sacar connotación positiva de la derrota, “noventa minuti in Bernabéu son molto longo”, palabra de “Juanito”, la esperanza es lo último que se pierde, el Madrid junto con su afición se ha citado con la historia el próximo 5 de marzo, queda ver el texto que se escribe en el cuaderno de la Champions, se intuye emoción a raudales.
Jugaba el Barcelona en Glasgow, el miércoles, en Celtic Park ante el Celtic de Glasgow. Vencieron los pupilos de Rijkaard por 2-3, marcador muy bueno, que pone con pie y medio a los culés en los cuartos de final de la Copa de Europa a espera de certificación dentro de dos semanas en el Camp Nou. Pero visto lo derrochado por ambos equipos en el césped ayer noche, el marcador final se antoja un poco corto. El Barcelona debió golear a un flojísimo rival, que marcó dos goles, las dos veces que tiró a puerta. Se explican estos dos lunares negros, por una actuación defensiva paupérrima de Milito y Puyol, y en el segundo gol, el cante por ópera de Víctor Valdés. Pero ahí estaban para llevar el ataque Messi (2 goles) y Henry. El francés marcó su típico gol del Arsenal cuando desde el vértice del área grande, flanco derecho, miró a portería, armó el interior de su bota derecha, ajustó la mira, y con un golpeo con rosca a media altura, introdujo la pelota dentro de la portería rival. Golazo. Se encontró muy cómodo el Barça jugando anoche. Mérito evidentemente del equipo catalán, pero también demérito absoluto de un equipo acobardado y torpe, lento y miedoso. Eso fue el Celtic. El rival más débil. El Barcelona lo aprovechó pero no los suficiente. Los cuartos están casi atados.
Se ponía sus mejores galas con aire de estreno el Sevilla en los octavos de final de la Champions League. El baile era en Turquía, y su pareja el Fenerbahce de Roberto Carlos, otro novel en estas lides. Los andaluces cayeron derrotados, 3-2, y encima gracias. Jugó mucho mejor el conjunto turco, que por suerte para el Sevilla se lleva renta corta a defender en el Sánchez Pizjuán. La fortuna a pesar de la derrota quiso aliarse con el equipo de Manolo Jiménez, que marcó merced a un autogol y una jugada aislada. En definitiva, los turcos pasaron por encima de los españoles, y al igual que el Real Madrid en el Bernabéu, el Sánchez Pizjuán deberá arder el día 4 de marzo, el infierno se llama Sevilla, y el Fenerbahce debe comprobarlo. Si no es así, la aventura europea del equipo sevillano habrá puesto punto y final. El cuento de hadas tendría final infeliz. Tocará sufrir pero la recompensa de meterse entre los ocho mejores equipos del continente sería impagable para el Sevilla.
10 comentarios:
critica mas al celtic cn lo idolo que es y lo weno que es jasselink y nakamura esperate en el campo nuevo ya veras que pali del celtic a los catalufos wajajajaj
si q sufiremos en el bernabú pero le daremos la vuelta al partido y pasaremos a cuartos. este año toca algo grande en europa
ya estan los merengones con campañas tontas. otro año más en octavos a la puta calle. q ya no sabeis ni lo q son los cuartos
el madrid lo tiene xungo para pasar aunk unos digan k un 1 0 le vale al madrid hay que ver que si la roma marca uno el equipo merenge deberia marcar 3 y eso es complicao señores que la roma no es el valladolid
No es el valladolid xo es muxo mejor q la roma. el partido este fue un accidente. pasaremos a cuartos fijo, en el bernabeu. da igual q nos metan 1, les metemos 4.
El Sevilla pasara y seguiremo soñando. Este año aremo algo grande
Nose como lo veis así, pero me da q madrid y sevilla se quedan fuera en octavos y el barça sino le toca un manxester o milan se va a meter en semis incluso quien sabe en la final.
Mnos mal alguien q ve q valdes no es un gran portero y se digna a contar q canto como nadie en el segundo gol del celtic. y luego hay quien lo pide para la seleccion. k pena
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