LA LIGA PASO POR SEVILLA

Enfrentamientos de Real Madrid y Barcelona con Sevilla y Betis respectivamente que devuelve los siete puntos de diferencia entre ambos

Antonio Blanca

Los dos equipos sevillanos tenían mucho que decir en esta jornada de liga, la número 30. Tanto Betis como Sevilla ponían en liza la posibilidad de darle emoción a las últimas ocho jornadas del campeonato. Sobre todo el equipo de Nervión, que se enfrentaba al Madrid y si lo lograba vencer podía meter hasta a dos equipos más en la guerra por la liga. Todo pasaba por los conjuntos de Chaparro y Jiménez, dos tipos hechos en Sevilla, cada uno en su casa, uno en La Palmera, otro en el Pizjuán, el bético midiéndose ante la enésima oportunidad de los pupilos de Rijkaard para poner nerviosos al Real Madrid; el sevillista jugándose en el Bernabéu opciones de Liga de Campeones tras conocer la derrota del Atlético en Villarreal, y de paso generar dudas enormes al líder. Pero no ocurrió. Betis y Sevilla tenían poder decisorio en esta liga, y así ocurrió, pero no llevando a cabo el guión misterioso y con estridencia, sino cumpliendo el perpetrado por Schuster, el de la paz espiritual y golpe de autoridad. Siguiendo con la tónica de las últimas semanas, ahora que el Barça está a siete puntos, ¿qué toca? ¿ya no hay liga, se acabó? Cuidado, porque ahora el rival puede que no sea el conjunto catalán puede haber dejado pasar el último tren, y el Villarreal de Pellegrini convertirse en la nueva pareja de baile del Real. Con todo y con eso, evidentemente, este torneo aún no ha escrito sus últimos capítulos, quedan páginas importantes que destapar.

El sábado se abría la jornada en el Ruiz de Lopera. Tras una semana de “faxes”, llamadas de la Real Federación a las oficinas del Betis, cartas y demás apelaciones, el conjunto andaluz logró la cautelar sobre el cierre de su campo, lo que le permitía jugar arropado por su gente frente al Barcelona. Hubiera sido sarcástico que se beneficiara del cierre del Lopera, el único club que se ha saltado la ley del deporte a la torera, siendo beneficiado por Ángel Villar hasta la saciedad. Y el ambiente fue precioso, sobre todo desde el minuto quince de la segunda parte, cuando el Betis creyó en la remontada. Porque en la primera parte, el equipo de Chaparro estuvo a merced del Barcelona, que se marchó con una renta corta, 0-2 y gracias a Casto, el portero canterano verdiblanco que realizó un gran primer tiempo, evitando una goleada de escándalo. A muchos decibelios tuvo que poner Chaparro el Resistiré a sus jugadores en el descanso, para que junto con la relajación insultante y abusiva de los de Rijkaard, los béticos le dieran la vuelta a un partido que se antojaba imposible. 3-2 al final, con dos golazos de Edú, el primero de cabeza en una gran jugada de Sobis, el segundo con un derechazo desde la frontal. El gol del empate, fue el “gol” de Juanito. Central que remató disfrazado de Alfonso Pérez, bajando la pelota con el pecho y sin bote en el suelo, enganchándola con la diestra cruzándola al palo contrario de Valdés y anotando ese soñado empate. Hubo milagro en el Ruiz de Lopera. Ganó el Betis, y como el año pasado (cuando Sobis empató en el último minuto en el Camp Nou), el Barcelona empezó a perder la liga, el sábado noche, los de Rijkaard se quemaron en su hoguera de vanidades. ¿Quién cree que Ronaldinho sigue siendo el culpable de todos los males de los culés? El Barcelona a pique, demasiados salvavidas, aunque el buque salvavidas de la Copa de Europa pasa cerca.

Si el Barcelona caía en Sevilla, el Atlético dio la de arena en Villarreal. Goleado en un partidazo del Villarreal de Pellegrini. 3-0 y pudieron ser más. Me pregunto como el Atléti con la defensa tan blanda que tiene está en puestos de Champions. No fue la noche de Agüero ni tampoco la de Forlán que regresaba a su casa. Fue la noche de todo el Villarreal, cuenta más el once que el uno, equipo de un pequeño pueblo de algo más de 40000 habitantes, que a base de mucho trabajo y talonario puesto por Fernando Roig, está logrando a la chita callando meterse en la pelea por la liga, de momento ya ha superado en la tabla al Barça, y al Madrid lo tiene a seis puntos en su mirilla, aunque la diferencia son tres partidos.

Ya empieza a ser cansino darle tantos halagos al Racing de Santander. Y no es que no se lo merezcan, pues hay que cantar a los cuatro vientos que la temporada que están realizando es inmejorable, genial, de matrícula de honor. Ayer los de Marcelino bañaron en Montjüich al Espanyol, 0-3, con genialidad de rabona incluida, ¡que gol de Bolado! y empate a puntos con el cuarto clasificado. Si lo del Villarreal tiene mérito, que alguien me diga exactamente que es lo que tiene el Racing, ¿excelencia?

Regresó el Valencia de Koeman de la liga, y salió escaldado de Mestalla, que curiosamente no critica ni pita a los suyos, espera a la Copa y su resolución. 0-3 ganó el Mallorca que pone media puerta para quedarse en primera.

1-1 el cosechado en Huelva entre el Athletic de Caparrós y el “Recre”. A los vascos el resultado les sirve para poner una franja de siete puntos con el descenso, y a los onubenses que merecieron mucho más que el punto logrado les queda seguir luchando para salir de la caída a la BBVA.

No le va a dar al Levante para salvarse a pesar de las agallas puestas. 2-1 cayeron derrotados en Almería. Los andaluces pueden caminar con mucha tranquilidad en las jornadas que restan para finalizar la liga, el año que viene repiten en primera.

Los pupilos de Ziganda con su victoria por 0-2 en Getafe sienten alivio, pues el descenso estaba acuciando más y cada vez más a Osasuna que ahora tiene un intervalo para el error del que hace semanas no disponían.

El que sí se complica la vida en demasía es el Zaragoza que va a sufrir muchísimo para mantener su histórica plaza en primera categoría. Se dejó remontar su 0-1 inicial por un buen Valladolid, y ahora nadará contra corriente en lo que resta. Empate a puntos con el Recreativo, me pregunto que pensará el bueno de Víctor Fernández de todo esto.

3-1 ganó el Deportivo de Xisco.”Hat-trick” el consumado por el jugador mallorquín que da respiro a los de Lotina y ahoga casi de forma inexorable a la BBVA al Murcia. Los coruñeses alejan el descenso y con su gran racha ponen cimientos para continuar en primera división.

Se acababa la 30 en el Bernabéu. El Madrid de Schuster ante el Sevilla, con el agravante de saber que una derrota hacía inútil el fallo del Barça el sábado y acercaba de manera peligrosa al Villarreal (pese a que los blancos le tienen ganado el “gol average”), y con el miedo de mirar los resultados anteriores, los equipos de Schuster jamás ganaron a los andaluces con Bernd en el banquillo. Pero anoche el Real no quería repetir historia y dio un golpe de autoridad sobre la mesa de la liga, no sólo por el resultado, 3-1 (marcó Higuaín y Raúl se convierte en el segundo goleador en la historia del Madrid), sino por el juego desplegado. Borrado del mapa el Sevilla, Alves sabemos que jugó porque lo recogió el acta, Luis Fabiano anduvo atenazado por la presión de querer agradar, el equipo de Schuster fue dueño del choque. “Guti” y un magnífico Sneijder marcaron los tiempos, y Raúl inició la presión desde la media luna del área sevillista. Así y con un juego rápido y de mucho toque el Real Madrid no pinchó, sino que convenció a su parroquia, ante un complicado rival, poniendo de nuevo tierra de por medio ante sus perseguidores. A tres partidos tres están Villarreal y Barcelona respectivamente.