VENCIMOS A LOS CAMPEONES DEL MUNDO

Golazo de Villa que supuso el 1-0 en el amistoso jugado en el estadio Martínez Valero de Elche

Antonio Blanca

España 1, Italia 0. Los mejores del mundo. No hay lugar a la duda. Simple y llana regla de tres. Si Italia gana la Copa del Mundo (mejor selección), y nosotros logramos ganar a dicha selección, al despejar la “x”, nos da como resultado que el combinado español es la mejor selección sobre la faz de la tierra.
De hecho, los dos últimos amistosos han dado fe de ello, los pupilos de Aragonés han vencido a Francia, subcampeona del mundo, y a Italia, tetracampeona del cetro mundial y vigente ostentador del título.

España está que lo tira, rezuma alegría y buen fútbol, y puede que haya encendido para muchos aficionados la llama de la esperanza para la próxima Eurocopa con estos dos últimos amistosos, recalco, amistosos únicamente. Porque tras una grisácea fase de clasificación con un grupo medianamente aceptable, tras el batacazo del mundial de Alemania, tras todas las salidas del esperpéntico seleccionador que tenemos (ya parece que ha asumido que tras la Euro se marcha pase lo que pase, ¡por fin!), con el debate de Raúl todavía instalado, y no en la prensa como Luis cree, sino en la afición española, ya se lo demostró Málaga en el recibimiento en la estación de trenes, y anoche el Martínez Valero se lo volvió a recordar, cuando allá por el minuto 75 de partido, más de la mitad del campo comenzó a gritar ¡Raúl, Raúl Raúl!, justo cuando peor estaba España jugando, cuando más apatía mostraban los once de la “roja”.

El partido, igualado. Italia a lo suyo, bien puesta atrás, saliendo a la contra y en diferentes fases del choque mostrando fútbol al primer toque y de alta calidad. Nosotros, con Ramos e Iniesta siendo los mejores, tuvimos más la pelota, a veces sin sentido, otras en rápidas combinaciones, creamos poco peligro a los “azzurros”, que para ser la selección defensiva por antonomasia, nos tiró más a puerta, incluso marcó un gol (no sé porque lo anularon) y lanzaron al palo, teniendo más trabajo Casillas que Buffon, en el supuesto duelo de los dos mejores porteros del mundo.

Y ganamos, porque la fortuna esta vez quiso aliarse con nosotros, pues repito no fuimos mejores que los italianos. A ver si no estaremos agotando las reservas de suerte y pasará como siempre en el momento de la verdad, se nos quedará a todos la misma cara apesadumbrada de siempre.

Necesitaba como el agua Villa el gol con España. Y lo anotó. Y no sólo fue el gol de la victoria del amistoso, fue un golazo, un zurdazo por toda la escuadra, que limpió telarañas y que dejo en inútil la estirada del cancerbero italiano. Otro que necesita encontrarse con la selección es Cesc Fábregas, el buque insignia del Arsenal (uno de los mejores equipos que juega al fútbol en el mundo), que allí en las Islas se sale en cada partido, pero que con España, por causa desconocida no se sabe porque no da el rendimiento que a un jugador de tal nivel y clase se le presupone, jugando dos o tres peldaños del futbolista que en la realidad es.

Los demás cumplimentaron de forma digna el trámite, esperando haber satisfecho las expectativas de Luis Aragonés, ya que la próxima convocatoria que de el de Hortaleza será la de los veintitrés jugadores que marcharán a Suiza y Austria a intentar de una vez por todas, darnos una enorme alegría a esta piel de toro, a los cuarenta y cinco millones de almas que como siempre pasa, y en las grandes citas, nos teñiremos de rojo y gualda, vibraremos con cada partido y volveremos a ilusionarnos con España, porque al fin y al cabo, que sería de una competición sin la esperanza de conquistarla, es el sino del español, nuestro destino.