Antonio Blanca
Se subió el telón para el acto futbolero del 2008/09 con el todavía gratísimo recuerdo del pasado mes de junio, ese domingo 29 inolvidable para todo un país, con la conquista de nuestra segunda Eurocopa, como ayer, y dato positivo a bien de resaltar, tuvo en recordar la directiva valencianista, homenajeando a sus cuatro jugadores representantes de esa selección, Villa, Silva, Marchena y Albiol, junto con los tres del equipo rival, bonito detalle, Iker Casillas, Sergio Ramos y Rubén de la Red, todo el acto con la presencia esplendorosa de la Copa. Previos al margen, arrancó otro curso más, amen de los Juegos Olímpicos, que los estamos disfrutando a más no poder, había ya mono de fútbol, de tapete verde, polémica y goles, hasta cinco se firmaron anoche en Mestalla.
3-2, primer juego para los pupilos de Unai Emery que debutaba anoche en el banquillo de la capital del Turia y las impresiones que dejó su nuevo Valencia no pudieron más halagüeñas. Villa, Silva, Mata, Albelda, incluso se vio a un Joaquín desbordante y con ganas, intentando desprenderse de la vitola de desahuciado en estos tiempos de crisis que nos envuelven.
Jugó bien el conjunto local, con velocidad por las bandas, y seguridad atrás, a excepción de contadas intervenciones de su portero, el alemán Hildebrand y de Miguel, el lateral portugués capaz de fumarse un paquete y medio de cigarrillos al día, y de entrenar como si nada. Claro que está desarrollando también una buena capacidad para dar forma a la curva de la felicidad, en su caso cada vez más pronunciada.
Por el equipo de Schuster también la libreta tiene que ser rellenada con multitud de notas y críticas. Tiene mucho que corregir el alemán. Para comenzar, caso Robinho. No sé a que espera el Real Madrid para aprovechar y dar boleto al jugador carioca, que es ejemplo claro del gastado lapidario, “mucho ruido y pocas nueces”. Prometió dos goles a su director deportivo, Mijatovic, y lo más lucido que realizó ayer el ‘10’ blanco (azul eléctrico mejor pues jugó el Madrid con la segunda equipación) fue la clase con la que abandonó el terreno de juego. En 4 años, Robson da Souza, “Robinho”, ha realizado unos pocos partidos buenos, por no hablar que con los dedos de una mano me sobran para catalogarlos como geniales. Para genio el de la lámpara de Aladdin, que el tipo era hasta divertido, porque Robinho ya ni tiene gracia.
La defensa del equipo blanco dejó dos puntos a las claras, que o se refuerza (Mijatovic piensa que tiene un equipazo y no fichará a nadie más) o si Javi García que no es central debe ocupar ese puesto, el Real Madrid hará que sus aficionados tengan conatos de infarto cada dos por tres. No se puede culpar al chaval que intentó hacerlo lo mejor que pudo, pero si a un perro guardián lo pones en la selva a defenderte de los leones, lo más probable es que tanto el perro como tú salgáis mordisqueados en el mejor de los casos, como anoche ocurrió, porque aunque el Valencia fue muy superior al Real, el conjunto blanco cuenta con una baza excepcional, milagros tanto en casa como a domicilio, Iker Casillas, de nuevo fue salvador.
Por arriba, Nistelrooy demostró la solvencia y puntería de siempre, dos tiros dos goles y eliminatoria abierta en el Bernabéu. Raúl no se encontró anoche, correteó, presionó pero ni un tiro a puerta. Robinho lo dicho, cero. Robben dejó claro que sí o sí una banda debe ser suya. A De la Red, hay que darle tiempo, pero con la actitud mostrada tendrá complicado jugar de titular, y los demás, sinfonía gris y triste de un equipo que puede mejorar, y debe. Para ello dos o tres puntadas en forma de fichaje no habrían venido mal, pero debe ser que las crisis de las “subprimes” también afectan a las comisiones futbolísticas.
El próximo domingo y ya en el Bernabéu la resolución del primer título oficial, visto lo visto, el Madrid sigue con su ángel de la guarda, el Valencia notable alto.