sábado, 13 de septiembre de 2008

FIN A LA MALDICION 'RED'

Julio Candela

Cuando en los primeros compases del encuentro Tévez adelantaba al Manchester United en Anfield, las cosas parecían ponerse cuesta abajo para que los "Red devils" usaran su imponente arsenal para llevarse los tres puntos del fortín "red", tal y como hiciera la pasada temporada. Pero una gran reacción del Liverpool y un planteamiento demasiado conservador y especulativo de los visitantes propiciaron una brillante remontada de los de Rafa Benítez.

Con los tantos de Wes Brown en propia puerta y de Babel, el Liverpool se lleva una merecida victoria (2-1) que lo coloca en cabeza de la clasificación. En este partido pudimos además disfrutar del buen debut de Albert Riera, que mostró muy buenas maneras y recibió una gran ovación al ser sustituido mediada la segunda parte. Sin amilanarse ante los actuales campeones de Europa y superando la tensión de un debut en Anfield, el catalán dejó más de un detalle de calidad por su banda izquierda y demostró ser una pieza que puede resultar muy valiosa para Benítez.

Tras el tanto inicial de Tévez, culminando magistralmente una jugada por la banda derecha de Berbatov, el argentino se dedicó como el resto de su equipo a multiplicarse en defensa y esperar pacientemente el contragolpe. Tampoco es mala táctica, teniendo en cuenta el tremendo potencial de sus jugadores y a sabiendas que en cualquier jugada aislada de ataque puede aparecer la cantidad de pólvora que hay en las botas de jugadores como Rooney, Berbatov, Scholes y compañía. Pero simplemente esto no sucedió.

El Liverpool sin embargo empezó a tomar las riendas del encuentro en cuanto se vio por debajo en el marcador, hasta que poco a poco se hizo con el control absoluto del partido. Pero el gol del empate no llegó hasta que Van der Sar y Wes Brown cometieron un error impropio que acabó con el balón dentro de la portería del meta holandés.

Con la tranquilidad del empate, el Liverpool pasó de unos primeros ataques titubeantes y demasiado estáticos, a dar una lección de movilidad arriba, con momentos incluso de fútbol brillante. Riera, Kuyt, Benayoun y Robbie Keane (un auténtico general mandando a los suyos en ausencia de Gerrard y con una capacidad extraordinaria de colocación), intercambiaban posiciones y amenazaban una y otra vez las inmediaciones de Van der Sar. El ManU sólo pareció salir de su letargo con un peligrosísimo disparo de Ryan Giggs ya en la segunda mitad, brillantemente salvado por Reina.

Xabi Alonso y Mascherano aseguraban el control del centro del campo "red" y mesuraban mucho sus acercamientos al área. Con la entrada en el campo mediada la segunda mitad de Babel y Gerrard el mensaje de Benítez era claro: hay que ir a por el partido. Así lo entendió también Mascherano, que aprovechó un carril por la parte derecha del ataque para colarse en el área y llegar a línea de fondo. Tras la disputa, el balón quedó a los pies de Kuyt y el delantero vio desmarcado a Babel que no perdonó.

Tremendo el partido de Mascherano, que como siempre batalló con acierto todos los balones del centro del campo, aunque su entrega acabó con un lance negativo: el argentino tuvo que retirarse del campo lesionado pocos minutos antes del partido final. Con la victoria, el Liverpool empieza a soñar con ser de verdad uno de los candidatos serios a la Premier este año. De momento a espera de lo que pase en el otro gran partido de la jornada entre Chelsea y Manchester City, los "reds" ya tienen el liderato.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

el post suena muy a lo "los reds = la roja" yo solo pienso que como la suerte que tuvo Berbatov para que llegara el balon a los pies de Tevez, es la misma que tuvieron los reds para ganar el partido… no me gusto mucho que solo el manchester se llevara las tarjetas en este partido aunque la de Vidic si es comprensible, y Riera que talvez no sepa que la linea de banda tiene fin alguna vez… pero jugo muy muy bien

Anónimo dijo...

Masche + 10

Anónimo dijo...

Ha sido el mejor partido que le he visto al Liverpool en mucho tiempo, el único este año que justifica su etiqueta de "aspirante al título".