En una semana el Real Madrid le ha recortado cinco puntos al Barcelona colocándose a siete y creyendo en una remontada que se veía imposible hace menos de un mes
Antonio Blanca
El fútbol es un deporte excesivamente complejo para mentes simples y no tan simples. Si hace catorce días alguien quisiera apostar por un Real Madrid campeón de liga, lo mínimo de lo que se hubiera tildado al sujeto en cuestión es de loco, demente o multimillonario al que le gusta despilfarrar. Apostar por el Madrid, que no juega un pimiento y gana merced a la inspiración a ráfagas de Robben. Pues la vida cambia, como el fútbol. El Barcelona hasta ayer un equipo histórico, pulverizador de récords, que jugaba para enamorar y extasiar de placer futbolístico al aficionado, que se iba a llevar la liga de calle (yo soy de los que defendía tal teoría y sigo manteniendo que el principal favorito para el título es el equipo culé), va y en menos de ocho días se deja recortar cinco puntos, de un colchón de doce pasa a uno de siete, que mirado en partidos son aún tres choques, es decir que el Barcelona todavía tiene el lujo de poder fallar tres veces más y quedan catorce encuentros por disputar. Desde Madrid parece que se ve todo ahora color de rosas, pero a contar con los futuros hipotéticos fallos blaugranas, hay que sumar que el equipo de Juande Ramos no va a ceder en su persecución. Hecho harto complicado pero evidentemente posible. Como es cuasi ilógico por lo visto hasta ahora que al conjunto dirigido por Guardiola (el mejor Barcelona de la historia) pudiera escapársele esta liga, pero por precedentes históricos (liga de Capello 2006/2007), y porque el Real parece que tiene un corazón y una garra insaciables, debo decir que hay liga, si bien el que aún sigue yendo primero y con diferencia es el Barça, que al madridismo parece habérsele olvidado, claro que tienen derecho los seguidores blancos a mirar la competición doméstica desde otro prisma mucho más alentador.
Se volvieron a juntar en el mismo horario Madrid y Barcelona. Los catalanes en el derbi de la ciudad condal, ante el Espanyol, colista de la primera división, y con ganas de dejarlo hundido. El Camp Nou calentaba motores con gritos de ¡a segunda, a segunda! y Pochettino calentaba a los suyos para que planteasen un partido de lucha, faltas y pelea, con constantes interrupciones para que el Barça no desplegara su juego. Y lo consiguió. El Barcelona acabó desquiciado, con Eto’o en el banquillo, con Messi, esto es para morirse de risa, rajando del árbitro, por una expulsión rigurosa de Keita, como si al Barça jornada sí, jornada también los colegiados les estuvieran perjudicando. ¡Ver para creer! El todopoderoso primer clasificado de la BBVA, caía ante el Espanyol, primera vez en la historia del fútbol español que el colista le ganaba al líder. Lo hizo por 1-2, con dos tantos enormes de De la Peña, que llevaba cuatro años sin perforar la portería de un equipo rival. Fue precisamente a hacerlo ante el Barcelona en el Camp Nou, para darle picante a la liga, para que sobre el campo del Barça sobrevolaran fantasmas del pasado, y para junto a Raúl Tamudo, ocupar lugar de preferencia en el corazón del seguidor merengue. Las alarmas están activadas, o en habla callejera, en el Barça han activado el “cagómetro”, se creen lo que desde Madrid les cuentan. Laporta vete los diarios madrileños. Es un consejo.
En cuarenta y cinco minutos brillantísimos dejó solventado el Real Madrid su partido ante el Betis y se dedicó a observar la campanada de la liga, la victoria del Espanyol en el Nou Camp. Ganó el equipo blanco 6-1 al Betis en un gran partido de los de Juande Ramos, el mejor desde que el técnico manchego se hizo cargo del equipo. Jugaron a gran nivel los defensas, Casillas fue el más flojo, y desde la medular hacia arriba, la peor nota fue un ocho. Lass y Gago, esta pareja se consolida cada partido; Huntelaar que empieza a demostrar sus dotes de “killer” (¡está en racha y no jugará ante el Liverpool!); Marcelo, que en el extremo luce y juega mucho mejor que en el lateral, pleno acierto de Juande al reubicarlo; Higuaín cada vez más fuerte y más goleador; y cómo no, Raúl González Blanco, eterno, goleador, con 311 goles a sus espaldas. Espectacular el ‘7’, que marcó dos obras de arte, una a bote pronto desde fuera del área, otra rememorando su “cuchara”. Del Bosque toma nota, Raúl pide retorno a la selección. Fiesta total del Madrid en su campo, con su afición que gozó al máximo y que ahora y de nuevo cree en la remontada, “yes, we can”, el lema de un triunfador en la Casa Blanca, me da que el ejemplo ha cundido en el Real.
El vigésimo cuarto capítulo liguero dejó la remontada del Villarreal en el Madrigal ante el Sporting, que encadena tres derrotas consecutivas. 2-1 para los castellonenses que toman aire tras semanas de flojera y vuelven a asentarse en los puestos europeos, metidos en la pelea por la Champions.
El sábado futbolístico ponía punto y final en el Ramón Sánchez Pizjuán. Duelo de altura. Sevilla-Atlético de Madrid. Victoria cercana al final del choque para los sevillistas, 1-0 gracias a un buen gol de Navas. El desarrollo del choque, aburrimiento y brusquedad. Así se puede resumir un partido gris de ambos equipos, donde primaron las defensas sobre los ataques, el miedo a perder se impuso a las ganas de sumar tres puntos. De tres partidos, Abel ya conoce las mieles del triunfo, el sin sabor del empate y la amargura de la derrota. Son pocos partidos, tres nada más, pero no se atisba un cambio con respecto a Aguirre. Toca pensar en Oporto, el equipo que no el vino.
Reparto de puntos en un derbi andaluz. Recreativo 1, Almería 1. Jugó con uno menos el conjunto de Hugo Sánchez por una expulsión de Crusat tanto injusta. Pero el árbitro, con ineptas dotes lo enmendó, inventándose un penalti que transformó Negredo. Un punto que no contenta a ninguno de los dos.
Sigue in crescendo el Mallorca, esta vez tras su victoria por la mínima, en el ocaso del partido ante el Racing de Santander, de penalti injusto. 1-0 y los de Manzano tienen más oxígeno que respirar al poder asomar la cabeza un poco más. Siguen en puestos de caída a la Adelante, pero los rivales ya están muchísimo más cercanos.
La suerte sonríe ahora al Osasuna de Camacho. Lo que antes no entraba ahora sí lo hace y paso a paso, los navarros siguen escalando posiciones, sumando puntos y peleando por una salvación hasta hace bien poco impensable. 2-0 ganaron a un rival directo como el Numancia que se queda ahora como nuevo farolillo rojo de la BBVA.
Con el equipo que hay que quitarse el sombrero esta temporada es el Málaga. No me cansaré de alabar a los malagueños y a su gran entrenador Antonio Tapia. Esta vez el equipo que probó la guillotina “Malagueta” fue el Valladolid. 1-3 perdieron los pupilos de Mendilíbar que terminó expulsado. Gran partido del Málaga que sigue con la venia de creer en su viaje europeo en la próxima campaña.
1-1 en el Coliseum Alfonso Pérez entre el Getafe y el Athletic de Bilbao. Ninguno de los dos contendientes hizo méritos para sumar más de un punto, por lo que el equitativo reparto de los mismos, hizo justicia. Tanto madrileños como vizcaínos continúan su andar en zona calma.
En Riazor se ponía el broche a la jornada. Deportivo ante Valencia, o Valencia ante Deportivo, en resumidas cuentas, 1-1 en el luminoso al final de los noventa minutos, partido igualado entre los gallegos y los valencianos, con un tiempo para cada uno de los contendientes. 19 partidos seguidos lleva el Valencia encajando gol y las dudas con la pérdida de la plaza de Champions en el equipo del Turia empiezan a tomar visos de desgracia. Se aproximan las Fallas y tal vez alguien arda.