lunes, 2 de febrero de 2009

LA MANITA DE SIEMPRE QUE NO FALTE

Ganó el Barcelona en Santander con ayuda arbitral en la jornada donde el Osasuna deja de ser colista y la cabeza de Aguirre pende de un hilo

Antonio Blanca

Aposté a que Pérez Lasa tras sus dos errores en el Camp Nou a favor del Barcelona y que perjudicaron al Numancia, no iría a la “nevera”, a diferencia de lo ocurrido con su colega Pérez Burrull que falló en el Santiago Bernabéu, beneficiando con sus errores colosales al Real Madrid. ¡Pecado! Equivocarse en pos del conjunto blanco está penado en esta liga española, presidida por Villar, comandada por Sánchez Arminio, todo ello gracias a los votos de Joan Laporta. Vayan sacando sus propias conclusiones. Y ¡cuidado! Con esto no quiero en absoluto quitar ni un ápice del mérito que el equipo de Guardiola está teniendo en una campaña de lujo, apabullante a modo de apisonadora futbolística, pasando por encima a sus rivales sin compasión alguna. Pero, la vara de medir se está demostrando que no es para todos igual. Permitido está equivocarse a favor de los culés, nunca les pitan mal o cometen errores que pudieran ser catalogados de perjudiciales, todo lo contrario, cuando se atascan, aparece el señor de negro, y echa la manita para que lo que no se puede obtener sea conseguido. Ocurrió así frente al Numancia, silencio en casi todos los medios, y ocurrió en la tarde de ayer en el Sardinero frente al Racing, no le pitaron un penalti clarísimo sobre Zigic, y Dani Alves ni siquiera fue amonestado por una entrada criminal sobre Del Moral merecedora de expulsión. Es malo para un equipazo como el Barça que la sombra de la duda arbitral, del manido “trío calavera” formado por Villar, Laporta y Arminio ensucie los éxitos deportivos. Es lo que hay, si lo que pasó en el Sardinero a favor del Barcelona hubiese pasado en claro favor del Real Madrid, hoy todo el mundo andaría fustigándose y clamando por las esquinas contra las ayudas históricas de los merengues, cuyos rivales siempre han sido tratados de manera más que ominosa por la grey arbitral.

Arrancó la vigésimo primera jornada de la liga en San Mamés, un campo mágico, en parte gracias a una afición entregada a un equipo con el que ahora vive en perfecta comunión. Partidazo el visto el sábado en Bilbao entre el Athletic y el Málaga, que cayó del lado local por un ajustado, si bien por ocasiones el Málaga mereció mucho más. Ida y vuelta, intercambio de golpes, fútbol directo y precioso, uno de los mejores partidos de lo que va de año, por dos equipos en dulces situaciones, sobre todo los “leones” de Caparrós, que quieren esta temporada volver a darle un zarpazo a su torneo, la Copa del Rey.

Regresaba el Madrid a Soria, volvían los de Juande Ramos a jugar un sábado y su intención era clara. El resultado por encima de todo. Que Juande está montando un equipo desde atrás, perfecto, pero que también el fútbol del Madrid es rácano en ataque y aburridísimo, cierto. 0-2 ganó el Real al Numancia, que puso en aprietos a los madridistas en la primera media hora del choque, posteriormente el físico desapareció y con él una posible sorpresa. El partido fue soporífero, rayano en lo tortuoso para el espectador y desde luego si no es por el dato del gol número 307 del capitán Raúl en la historia del Real Madrid, convirtiéndose junto a otro mito merengue, don Alfredo di Stéfano en máximo goleador en la historia del conjunto blanco, el partido habría supuesto la sexta victoria de los blancos, 18 de 18 puntos y meter presión al rival, el líder que no cede ni un solo punto, el Barcelona. Los números que Raúl puede alcanzar en su carrera pueden llegar a ser insultantemente abrumadores, no alabaré hoy al ‘7’, los números le definen por sí solo, y aquellos que aún osan criticarlo, decirle que el verde que tienen en la cara, les tomará más fuerza todavía, es lo que tiene el “verde envidia”.

Intentó el Madrid meter nervios y presión al Barcelona, pero los culés en la tarde del domingo con más complicaciones de las esperadas, con la ayuda arbitral preceptiva y con un inconmensurable Messi (anotó el tanto 5000 del Barcelona en liga) sumaron los tres puntos y volvieron a dejar al Madrid a 12 de diferencia. 1-2 fue el tanteo final entre Racing y Barça. Injusto porque los de López Muñiz merecieron más, mucho más que una derrota final. ¿Cuánto habría cambiado la historia del partido si Alves hubiera sido expulsado por su brutal entrada (no vio no amarilla, ni el colegiado señaló falta) y el árbitro hubiera pitado el claro penalti sobre el gigantón Zigic? Dirán, es que el Racing marcó de penalti, primero en contra de los de Guardiola en 21 partidos. Hombre sería ya el colmo de todas las argucias, que un penalti como un piano de enorme no hubiera sido señalado (no me extrañaría tampoco que así hubiese pasado). Ganaba 1-0 el Racing y en estas que Messi salió al césped, cambió las tornas, le dio la vuelta al partido y el sosiego apareció de nuevo en los culés, que confirmaron su “messidependencia”, algo que a largo plazo puede volverse en factor de riesgo.

Malos vientos soplan en el Vicente Calderón. El Atlético de Madrid perdió con el Valladolid por 1-2 y es el peor equipo de la Liga en el 2009, ya que todavía no ha ganado. Su técnico, el mexicano Javier Aguirre, sigue en la cuerda floja, a expensas que Cerezo se arme de valor, coja la puntilla y le dé el golpe de gracia. Con la derrota, el Atlético pierde plaza europea al caer al séptimo lugar. Se adelantó Luis Prieto, empató el Atlético con un gol en propia meta de García Calvo y cerró Víctor, de penalti, para el visitante. El triunfo no sólo supuso la primera victoria del Valladolid en seis encuentros, sino que trasladó a su rival la etiqueta de peor equipo del año en curso e instauró la bronca entre afición y equipo, con bajada del presidente incluida al vestuario tras el partido. Ahora sí, la situación requiere de un golpe de efecto pues la dinámica es de autodestrucción total, y sin “gadgetomensaje”.

Duelo con tintes dramáticos en la zona baja de la tabla. Un gol del “rifle” Pandiani en el minuto tres insufló oxígeno al Osasuna con un triunfo sobre el Mallorca que le permitió abandonar el farolillo rojo y situarse tercero por la cola, dejando herido grave al Mallorca y a su míster Manzano, que si mantiene aún la cabeza es por el gran papel del equipo en Copa.

El Villarreal cayó en Riazor por 3-0, dos goles de Lafita y uno de Riki. El equipo del chileno Manuel Pellegrini sólo ha conquistado 5 de los últimos 18 puntos, y el atisbo de nubarrones y crisis ya ha llegado a Castellón.

El Espanyol, con el técnico argentino Mauricio Pochettino al frente, regaló el empate al visitante Recreativo en el minuto 91, un penalti que transformó Marco Rubén y que igualó el gol del argentino Nico Pareja del 62. Los de casa son penúltimos. Llevan doce partidos sin ganar y más que estar en crisis, piensan en pedir matrimonio a doña recesión, siguen en caída libre.

El Betis ratificó su crisis al empatar en casa a dos con el Getafe. Se puso por delante en el primer tiempo, pero en el segundo tiempo Uche marcó los dos tantos de la igualada. Tras el empate, el portero bético, el portugués Ricardo, salvó un punto al detener un penalti a Roberto Soldado. El Betis sólo ha ganado uno de los nueve últimos partidos disputados y a Chaparro el “resistiré” empieza a valerle de poco, el de Triana debiera saber que los créditos se agotan y no son ilimitados.

El otro técnico mexicano de la liga, Hugo Sánchez, vivió su primera derrota en cinco duelos al perder en Valencia, por 3-2 en un disputado encuentro que resolvió para los de casa el internacional David Villa, con dos tantos, que unidos al inicial de Joaquín, cerraron el marcador.

Cayó el Sevilla en Gijón por la mínima, 1-0, frente al Sporting. No se le da bien a los de Jiménez jugar ante 10, la semana pasada perdieron en casa, esta fuera. Partido polémico, con acusaciones entre gijoneses y sevillistas que se llevaron los locales, merced a su oficio, merced a dar patadas al Sevilla hasta en el paladar. Mal resultado de los blancos que ven al Barça cada vez más lejos y caen a seis puntos de distancia del Real Madrid.