miércoles, 18 de agosto de 2010

EL MADRID DE LOS MEDIAPUNTAS

Carlos de Blas

El primer Real Madrid de José Mourinho está prácticamente cerrado. Al menos en el capítulo de fichajes, después de que Mesut Özil fuera contratado ayer por el conjunto blanco a cambio de unos 15 millones de euros. Este medio día, a las 14 horas, firmará en el Santiago Bernabéu su contrato jnto a Jorge Valdano. Ahora es el turno para las salidas y el Madrid pretende deshacerse de al menos cuatro jugadores.

En el club de Chamartín se tienen depositadas muchas expectativas en Özil, que ha firmado por, al menos, cinco temporadas. Esta incorporación desemboca en una salida masiva de futbolistas. "Mínimo cuatro", aseguran desde las oficinas del Santiago Bernabéu. Mourinho tiene a 26 hombres con ficha y el cupo máximo es de 25, aunque la preferencia del luso es tener a unos 22 y trabajar con la cantera.

Así, el centro del campo es quien más unidades dispone y los dos Diarrá, Van der Vaart y Gago son los que más posibilidades tienen de marcharse. Florentino Pérez ha invertido unos 81 millones en fichajes durante este verano (Mourinho incluido) y ya es hora de recuperar algo con los activos que trajo Ramón Calderón.

Özil ha sido una segunda, o incluso tercera, opción para la mayoría de los grandes de Europa, incluido el Madrid. El técnico portugués solicitó a sus jefes un delantero centro como último fichaje, toda vez que sólo cuenta con Higuaín y con el tocado psicológicamente Benzemá. Finalmente, le han traído al media punta germano, por lo que, salvo fichaje sorpresa de última hora, el Madrid afrontará tres competiciones con delantero y medio.

Esto no significa que Mou no quiera a Özil. A diferencia de a Guardiola (que desechó su fichaje hace unos días cuando el Barça le tenía atado) al entrenador madridista le convenció su polivalencia y calidad técnica, por lo que dio el sí definitivo a Jorge Valdano. La dificultad de hacerse con los servicios de un ariete de garantías han obligado que Mou deba adaptar su idea original de plantilla, grupo que ahora está atascado en la media punta.

Sergio Canales está agradando durante la pretemporada, al igual que el siempre cumplidor, pese a las constantes dudas sobre él, Rafael van der Vaart, quien ayer dejó otra muestra de su calidad con un gol de falta directa. Estos dos jugadores parecían suficientes para suplir la larga baja de Kaká. Özil llega ahora a engrosar esa lista, quitar minutos vitales en la maduración de Canales y quién sabe si a causar un serio problema cuando la superestrella brasileña se recupere allá por diciembre-enero.

Por otro lado, la contratación de Özil, de 21 años, es la sexta del Madrid para este año. Y todas ellas suponen la llegada de varios miembros de lo que se puede considerar clase media. Ángel di María, Pedro León, Sami Khedira y Ricardo Carvalho, además del citado Canales, son jugadores que no han logardo con su llegada que se alcancen las altas dosis de entusiasmo entre la afición vividas en otors momentos de la historia reciente del club. Sin ir más lejos, este año no se volverán a repetir las imágenes del verano pasado durante la presentación de Cristiano Ronaldo o de Kaká.

Esto último, unido al intento fallido por Maicon y la llegada final y contra pronóstico de Carvalho, ha dejado un poso entre el aficionado medio de cierta falta de planificación en la política de fichajes. Imagen que no beneficia demasiado al conjunto blanco de cara a iniciar un nuevo asalto contra el Barcelona, su auténtica y única referencia.

Como es su costumbre, el luso comenzará trabajando para crear un bloque duro y consistente, donde las rotaciones estén a la orden del día sin que se resienta el rendimiento ni los resultados. Atendiendo a esta realidad, el entrenador madridista tiene ahora una tarea fundamental: insertar en ese engranaje que está creando a su última pieza, la promesa alemana Mesut Özil.