Carlos de Blas
El 29 de junio de 2008 es una fecha que está marcada a fuego para los españoles. Aquel día, que en un estadio de fútbol austríaco una pelota tocara la red de una de las porterías supuso la mayor alegría que en décadas había dado a este país el deporte. España se convirtió en campeona de la Eurocopa, y ahora, cuatro años después, toca intentar reeditar aquel triunfo
El gol de Fernando Torres marcó un antes y un después en el fútbol español. Todos los gafes se terminaron, todas las excusas se desmontaron y todos los temores desaparecieron. Aunque ya había sido campeona de Europa en 1964 y en Olímpica en 1992, la sensación que embargó a todos fue que “al fin” la Selección ganaba algo. Comenzaron cuatro años dorados que ahora, en 2012, toca ampliar o concluir.
A la Eurocopa de Polonia y Ucrania acudirá España con la estrella en la camiseta que recuerda a todos que, a la hora de defender título, lo hará como campeona del mundo. Será la XIV edición, se disputará entre 8 de junio al 1 de julio, y habrá quince equipos más que quieren la corona que lucen ahora Del Bosque y sus chicos.
Desde que en Sudáfrica ganó en Mundial, los amistosos ante las grandes selecciones han supuesto siempre una decepción, pero a la hora de la verdad, en los partidos oficiales no ha fallado. Una baza irrefutable que debe llenar de confianza de cara al campeonato del próximo verano.
Y es que es necesaria confianza y seguridad ante algunas dudas que han surgido. Por un lado, los pinchazos ante Italia, Argentina, Portugal e Inglaterra hicieron daño dentro del equipo y entre los aficionados, pero además la confección de la lista definitiva de convocados puede ser un quebradero de cabeza para Del Bosque y un debate nacional. La lesión de Villa, el mal estado de forma de Torres, Soldado y sus goles, el lateral izquierdo, Thiago sí o no,… La suerte con la que cuenta el técnico salmantino es que la base está hecha (y ha demostrado su solvencia con creces) y el abanico de posibilidades es amplio.
El sorteo que dio forma a los grupos de la fase previa fue relativamente benévolo con España. Evitó caer encuadrada en el tan temido “grupo de la muerte” que por los coeficientes de la UEFA seguro iba a conformarse, pero acabó emparejada con un rival de tanta envergadura como Italia. Con los transalpinos peleará por la primera plaza, pero también tendrá que verse las caras con Irlanda y Croacia.
Si los pronósticos se confirman y ‘La Roja’ se clasifica para los cuartos de final, su rival saldrá del grupo D, donde están potencias como Inglaterra y Francia, la anfitriona Ucrania y la Suecia de Ibrahimovic. Para más adelante quedarían, previsiblemente, Alemania, Holanda o Portugal. El camino hasta la final se antoja un camino extremadamente, pero nadie quiere despertar de este sueño de ilusión que comenzó hace cuatro años. Y gracias a esta Selección, hay motivos que cerrar los ojos y seguir soñando.
El 29 de junio de 2008 es una fecha que está marcada a fuego para los españoles. Aquel día, que en un estadio de fútbol austríaco una pelota tocara la red de una de las porterías supuso la mayor alegría que en décadas había dado a este país el deporte. España se convirtió en campeona de la Eurocopa, y ahora, cuatro años después, toca intentar reeditar aquel triunfo
El gol de Fernando Torres marcó un antes y un después en el fútbol español. Todos los gafes se terminaron, todas las excusas se desmontaron y todos los temores desaparecieron. Aunque ya había sido campeona de Europa en 1964 y en Olímpica en 1992, la sensación que embargó a todos fue que “al fin” la Selección ganaba algo. Comenzaron cuatro años dorados que ahora, en 2012, toca ampliar o concluir.
A la Eurocopa de Polonia y Ucrania acudirá España con la estrella en la camiseta que recuerda a todos que, a la hora de defender título, lo hará como campeona del mundo. Será la XIV edición, se disputará entre 8 de junio al 1 de julio, y habrá quince equipos más que quieren la corona que lucen ahora Del Bosque y sus chicos.
Desde que en Sudáfrica ganó en Mundial, los amistosos ante las grandes selecciones han supuesto siempre una decepción, pero a la hora de la verdad, en los partidos oficiales no ha fallado. Una baza irrefutable que debe llenar de confianza de cara al campeonato del próximo verano.
Y es que es necesaria confianza y seguridad ante algunas dudas que han surgido. Por un lado, los pinchazos ante Italia, Argentina, Portugal e Inglaterra hicieron daño dentro del equipo y entre los aficionados, pero además la confección de la lista definitiva de convocados puede ser un quebradero de cabeza para Del Bosque y un debate nacional. La lesión de Villa, el mal estado de forma de Torres, Soldado y sus goles, el lateral izquierdo, Thiago sí o no,… La suerte con la que cuenta el técnico salmantino es que la base está hecha (y ha demostrado su solvencia con creces) y el abanico de posibilidades es amplio.
El sorteo que dio forma a los grupos de la fase previa fue relativamente benévolo con España. Evitó caer encuadrada en el tan temido “grupo de la muerte” que por los coeficientes de la UEFA seguro iba a conformarse, pero acabó emparejada con un rival de tanta envergadura como Italia. Con los transalpinos peleará por la primera plaza, pero también tendrá que verse las caras con Irlanda y Croacia.
Si los pronósticos se confirman y ‘La Roja’ se clasifica para los cuartos de final, su rival saldrá del grupo D, donde están potencias como Inglaterra y Francia, la anfitriona Ucrania y la Suecia de Ibrahimovic. Para más adelante quedarían, previsiblemente, Alemania, Holanda o Portugal. El camino hasta la final se antoja un camino extremadamente, pero nadie quiere despertar de este sueño de ilusión que comenzó hace cuatro años. Y gracias a esta Selección, hay motivos que cerrar los ojos y seguir soñando.