A la pobre situación deportiva que atraviesa el Atlético de Madrid hay que añadirle ahora un panorama económico y fiscal desolador
Antonio Blanca
La crisis del Atlético de Madrid se explica por muchos motivos. Uno de ellos es la gestión del club del Manzanares. Así se desprende sus cuentas. El conjunto rojiblanco debe 215 millones de euros a Hacienda, una deuda que lejos de disminuir ha aumentado. El pasado curso se elevó en 51 millones. No es el único dato que llama la atención de su presupuesto.
El cuadro que presiden Enrique Cerezo y Miguel Ángel Gil Marín ha gastado 600 millones de euros en fichajes desde el año 2000. Pese a la reducción de ingresos, también ha aumentado el importe de las fichas de los jugadores de la primera plantilla de 37,5 millones a 39. Un dato más que añadir, el Atlético pagó el año pasado más primas (8,7 millones) que el año del doblete de la Europa League (7 millones) y abonó casi 3,8 millones a los agentes de los futbolistas que contrató.
El principal lastre en las cuentas del Vicente Calderón son las deudas que mantiene con Hacienda, puesto que los 215 millones que se le deben son una tercera parte del global que deben los clubes españoles, esto es, 627 millones de euros.
De esa deuda, 72 millones de euros deberán ser pagados antes de un año y el resto (142 aproximadamente) en el largo plazo.
Además, los ingresos han bajado un 23% con respecto a lo sucedido el año del doblete, con 94,6 millones en lugar de los 122,8 de ese curso. Sin embargo, tal y como se ha reseñado, algunas partidas han crecido: sueldos, primas e incluso inversión en fichajes.
En el apartado de los ingresos por ventas, una anomalía. Según lo informado por el club de manera oficial se deberían haber ingresado 85 millones de euros, pero en las cuentas sólo aparecen reflejados 73. ¿Qué ha pasado con los otros 12 que no figuran en ningún apartado?
Además, estos documentos tampoco hacen referencias a las operaciones 'sospechosas' puestas en marcha con fondos de inversión en los que participa Jorge Mendes.
