lunes, 20 de febrero de 2012

CASI PERFECTOS

El Mou’s eleven suma dieciocho victorias en diecinueve partidos, los noventa minutos de imperfección fueron ante el Barcelona, su peor rival

Antonio Blanca

Con la excepción de la Copa del Rey (me pregunto cuantas veces Mourinho se habrá cuestionado ese once tan sumamente defensivo en la ida del Bernabéu), el segundo año de José Mourinho en la casa blanca va adquiriendo tinte de demoledor conforme pasan los partidos. Victorias y más victorias, goles y más goles, una superioridad abrumadora, salvo el Barça de Guardiola en la primera vuelta que le pintó la cara, el Madrid ha concatenado dieciocho partidos ganando. En un fin de semana gratísimo para el madridismo militante, el equipo de baloncesto se llevó diecinueve años después la Copa del Rey en un partidazo frente al Barcelona, la sección futbolística comanda la BBVA de manera sobresaliente, poniendo al Barcelona a cuatro partidos de distancia. Los merengues se encaminan a batir el récord de puntos de un equipo campeón, a superar la cifra de tantos anotados a favor y quién sabe si Ronaldo batirá su propia marca de 41 goles en un año. Si no decae en el ritmo, la BBVA más pronto que tarde acabará decidida y el interés se trasladará a los equipos que se meten en Europa y a aquellos que caen a segunda división, sin olvidar el campeón de Copa del Rey (Athletic o Barcelona) y la Champions League, que ya ha vuelto tras dos meses huérfanos de ella.

La jornada veinticuatro que se acaba esta noche con el choque Zaragoza-Betis, se puso de largo en Getafe, con el empate a uno entre los de Luis García Plaza y el Espanyol. Partido igualado, con un tiempo para cada equipo, y con ocasiones por parte de las dos escuadras. Como dijo Pochettino en rueda de prensa, resultado justo y tan felices.

Acto seguido el Santiago Bernabéu volvió a encender los focos, que se apagaron por un momento en el segundo tiempo pero volvieron a brillar. Más aún brilló el equipo de Mourinho que derrotó 4-0 al Racing de Santander sin pisar el acelerador. La mejor y peor noticia del partido tiene el mismo protagonista, Di María, que retornaba al equipo un mes y medio después y que marcaba un golazo por toda la escuadra, pero que recaía de su lesión y no estará en Moscú. El árbitro González González también tuvo cuota de protagonismo al expulsar de manera extremadamente rigurosa a Cisma, dejando al equipo cántabro con diez durante muchos minutos. Benzema, Ronaldo (sigue sin anotar de falta), Alonso, Granero, Ramos de lateral derecho… la mayoría de los jugadores merengues rinden están a nivel sobresaliente, y físicamente son unos toros, así se presume que siga la velocidad de crucero en su reconquista liguera. 79 goles a favor, entre ceja y ceja un número, 105, ¿podrán llegar?

2-0, efecto Michel en el Pizjuán, que después de mucho tiempo vibró con su Sevilla. Sonó El Arrebato y su Himno del Centenario y el Sevilla se contagió del ambiente y jugó a Osasuna el mejor partido de su campaña. Palop reverdeció laureles, dos paradas para la galería a bocajarro que evitaron que los nervios hicieran presa de la afición sevillista, que con estos tres puntos respiran y ponen el descenso a seis puntos.

La mañana de domingo fue de fiesta para una ciudad. Granada se disfrazó de alegría y colorido para golear con su equipo a la Real Sociedad por 4-1. Desde que Abel Resino se sentó en el banquillo del equipo andaluz le ha cambiado la fisonomía y el espíritu a los blanquirojos. Iñigo López, Jara y Uche por dos veces certificaron la remontada granadina en el que puede haber sido el mejor partido del equipo ascendido.

Por la tarde, en la sobremesa el Athletic le bailó el agua al Málaga pero en la segunda mitad, porque la primera fue de los de Pellegrini que no estuvieron acertados cara a puerta y lo acabaron pagando y caramente. 3-0 el resultado final, que pone al equipo de Bielsa quinto con los mismos puntos que el cuarto, el Espanyol. El Málaga perdió la oportunidad de meterse en puestos de Copa de Europa.

Disfrutó muchísimo la grada del Iberostar con la victoria del Mallorca goleando al Villarreal. 4-0, en un partido marcado por las jugadas de estrategia. En ellas los de Caparrós siempre se impusieron a los de Molina. Con estos tres puntos el Mallorca toma oxígeno y el Villarreal vuelve a mirar a puestos de descenso, aunque aún mantiene el colchón de tres puntos.

Lo tuvo en sus botas, fue mejor y pudo golear, pero el Atlético de Simeone no pudo con el Sporting el día que Clemente debutaba en el banquillo de los asturianos. Empate a uno inmerecido para el Sporting (Eguren se colocó la pelota con la mano), pero que le valió para sumar un punto y evitar que los colchoneros se metieran en puestos de Champions League. Ya van dos ocasiones desperdiciadas por el Atleti que la próxima semana ante el Barcelona tendrá una importantísima prueba de fuego. El Sporting sigue teniendo la salvación a dos partidos y mucho deberá Clemente cambiar a sus pupilos para lograr mantener la categoría.

En el Ciudad de Valencia se encontraron dos equipos de moda. Levante contra Rayo Vallecano. El cuarto ante el octavo, los dos clubes humildes, de escaso presupuesto y bordeando el acceso a competiciones europeas. Vaya partido pleno de fútbol, sensaciones y goles que tributaron los de Juan Ignacio Martínez y los de Sandoval. Hasta ocho goles vimos, 3-5 para los madrileños que se ponen a dos puntos de Copa de Europa. Los granotas con la derrota suman cinco partidos sin ganar y pierden esa plaza de sueño de clasificación para Copa de Europa. Demasiados síntomas de agotamiento, que me aventuran a pronosticar un Levante con problemas en la segunda parte del campeonato.

Fin de la jornada en el Camp Nou con un gran partido, Barcelona ante Valencia. Ganas de revancha por parte de los de Emery que no olvidan que se quedaron fuera de la final de Copa por la polémica arbitral. El Barça con la imperiosa necesidad de tener que ganar para no dejar la liga al Real Madrid en bandeja de plata. La noticia previa del choque fue la lesión de Banega, que se auto atropelló y se produjo una fractura de tibia y peroné, “surrealista pero parece que cierto”. En lo relativo al choque Messi se encargó de masacrar al equipo de Emery. 5-1 el marcador final, cuatro de ellos anotados por el argentino que volvió a brillar y tirar de un Barça dubitativo que encajó el gol en los diez primeros minutos. A posteriori el Barcelona capitaneado por Leo Messi se fue soltando, jugando y gustando hasta hacer las delicias del respetable. Un triunfo válido a nivel de confianza y moral para los chicos de un interrogado por sí mismo Pep Guardiola.