Aránzazu Gálvez
El Bayern de Múnich conquistó este sábado su primer Mundial de Clubes tras imponerse (2-0) al Raja Casablanca, anfitrión de la cita, gracias a los goles de Dante y Thiago que permitieron al técnico de los bávaros, Pep Guardiola, conseguir su tercer título de campeón del mundo de clubes.
El cuadro alemán, que nunca había jugado esta final, relevó al Corinthians como
vencedor y demostró su fortaleza desde el comienzo. Los germanos no
tuvieron problemas en contener al cuadro africano y asestar el golpe
definitivo antes de alcanzar el descanso.
Primero fue Dante, que aprovechó un excelente balón
peinado que le dejó sólo en el área pequeña. El brasileño definió a la
perfección y adelantó a los suyos. Pero ahí no quedó el afán de los
muniqueses, que consiguieron el 2-0 antes de pasar por el túnel de
vestuarios.
Una jugada coral, que fue de banda a banda, la finalizó Thiago Alcántara con un remate sublime. El segundo del Bayern apagó al Casablanca, que había vencido al Atlético Mineiro para llegar a la gran final. Sin embargo, los marroquíes no dieron la talla.
En la segunda parte, con la presencia de Javi Martínez para
la última hora, el Bayern pudo haber aumentado la cuenta e incluso
haber recibido algún susto en el tramo final con acciones aisladas, pero
el marcador no volvió a moverse. Con este título, Pep Guardiola igualó a Carlos Bianchi como el entrenador que más Mundiales de Clubes posee tras los dos que logró como técnico del Barcelona.