Carlos de Blas
Si hace menos de dos días Leo Messi se lesionó de la rodilla
y estará al menos dos meses de baja, ahora la Fiscalía de Madrid ve indicios de
presunto delito fiscal en los hipotéticos cobros realizados por Lionel Messi o
por la fundación a su nombre que gestiona su padre, Jorge Horacio Messi, a
cuenta de la realización de varios partidos benéficos en Latinoamérica en los
veranos de 2012 y 2013. Según apunta el diario EL MUNDO, a este problema para
el jugador se suma el juicio por fraude que le espera en Barcelona.
Hay varios documentos a los que ha tenido acceso EL MUNDO
que dicen que el Ministerio Público estima que el futbolista del Barcelona o su
entorno no habrían declarado a la Hacienda española los presuntos beneficios
obtenidos por la realización de estos encuentros, lo que constituiría fraude
fiscal.
Las autoridades españolas y estadounidenses creen poseer
evidencias de vínculos de los organizadores de los encuentros con el
narcotráfico: la propia DEA, la agencia antidroga de EEUU, cuenta con un
testigo protegido que asegura que dichos partidos se utilizaron para lavar
dinero procedente de la droga, en concreto del cártel mexicano de Los Valencia.