LA GRAN NOCHE DE GENTO

El Real Madrid homenajea a una de sus leyendas en el trofeo Bernabéu ante el Partizán de Belgrado

Antonio Blanca

Sin Casillas, Raúl, Robinho, Sneijder, Sergio Ramos y los lesionados Heinze y Van Nistelrooy, el protagonista de un invernal trofeo Bernabéu fue un mito del madridismo, Paco Gento, “la galerna del Cantábrico”. El histórico extremo izquierdo del Madrid recibió un homenaje en Chamartín por su inalcanzable trayectoria europea. Es el único jugador que ha ganado seis Copas de Europa. La última, en el año 1966, precisamente contra el Partizan de Belgrado, dentro del Real “ye-ye”, ese equipo lleno de jugadores españoles, Velázquez, Amancio, etc y que el legendario jugador santanderino capitaneaba, el adversario escogido por el Madrid anoche.

Gento tiene 73 años, pero hay algunos jugadores a los que el paso del tiempo no deja huella, como una botella de buen vino. Es el caso, por ejemplo, de Paolo Maldini, que ha jugado el mismo número de finales de la Liga de Campeones que Gento (ocho) y es el caso también del jugador retirado del Real Madrid, que anoche se abrió paso en el césped entre las notas de Yesterday, las imágenes en blanco y negro de algunas de sus proezas con el balón proyectadas en las pantallas del estadio y las seis Copas de Europa perfectamente colocadas en el centro del campo. "Ayudó a situar al Madrid en la cima del mundo", dijo el “speaker” antes de que Gento hiciera el saque de honor.

Sin embargo, la mejor descripción de Gento la hizo Fernando Mendiguchía, “Mendi”, la persona que le descubrió. "Con siete años corría por el campo detrás de las becerras como un rayo". Una clase descomunal la que atesoraba el ‘11’ del Real Madrid de mediados de los 50 y principios de los 60. Un extremo izquierdo chapado a la antigua usanza, podríamos decir que él fue el que inventara para el fútbol el concepto de jugador de banda, de flecha veloz y con regate para desbordar al contrario. Gento, Francisco, uno de los mejores jugadores de la historia de España, 6 Copas de Europa y 12 ligas contemplan su palmares, y el homenaje ayer recibido fue grandioso, merecido, agradable de ver como su equipo del alma supo y sabe reconocer lo que este hombre le ha dado a la institución, formando parte quizás del mejor equipo de la historia del fútbol junto con la selección brasileña del Mundial de 1970, ni más ni menos en ese equipo se encontraban jugadores de la talla del propio Gento, don Alfredo, Kopa, Rial, Mateos, Pachin, Puskas… una constelación de estrellas presididas por Santiago Bernabéu, anoche fue un reconocimiento para todos ellos.

Ya le hubiera gustado a Schuster contar con un jugador de banda tan rápido. Para el partido de ayer, el alemán decidió prescindir de los que nunca descansan (Raúl, Casillas, Sergio Ramos y Robinho) y dio una oportunidad a Drenthe, Saviola e Higuaín colocando a éste último donde más cómodo se siente, en el área. De Roberto Soldado, ninguna noticia. El canterano no sale de titular ni siquiera en los amistosos y anoche apenas disputó una media hora de partido.

Algunos cumplieron más que otros. Es el caso de Baptista que volvió a jugar en el eje, por delante de Gago, pero esta vez en la derecha y que se reivindicó con un gol. Es el caso de Robben, que necesita disputar minutos para recuperar su mejor estado de forma y demostró que no está muy lejos de ello. Es el caso de Higuaín, que por mucho que falle delante de la portería (justo allí donde él quiere jugar) se mueve como nadie y ve a sus compañeros como nadie.

No es el caso, sin embargo, de Drenthe y Saviola. A día de hoy nadie sabe qué es lo que aportan al equipo. En agosto parecía que si el club no fichaba al holandés, no se podía empezar la Liga. Y, tres meses después, sigue sin saber en qué dirección correr cuando está en el campo. Excepto, claro está, cuando es “Guti” quien lo lanza a portería, así hasta yo sabría que hacer. Saviola sí se sabe colocar pero falla hasta en controlar la pelota. Muy pocas veces lo hace a la primera. Si Schuster quería sacar conclusiones de los suplentes, seguro que se fue del Bernabéu con las ideas muy claras, con una victoria por 2-0, con Baptista pidiendo titularidad a gritos y con la parroquia blanca rendida al recuerdo de un grande, don Francisco Gento.