Hacía tiempo, mucho tiempo, que el Vicente Calderón no rugía como lo hizo ante el Schalke. La noche se presentaba atractiva para el aficionado colchonero, que no se quiso perder la cita más esperada por nada del mundo. En la grada un invitado de excepción, Diego Armando Maradona, quien tampoco quiso perderse la exhibición atlética en general y de su compatriota Agüero en particular. Y es que para que en el Manzanares disfruten de eso que llaman fútbol, el cuero debe pasar de todas, todas, por las botas del pequeño genio argentino. El Kun se puso el equipo a la espalda y condujo al Atleti a estar entre los mejores de Europa once años después.
El Schalke 04 hizo honor a su nombre y se llevó cuatro dianas del Vicente Calderón. Los alemanes llegaban después de vencer por la mínima en la ida y con la idea de defender a toda costa un resultado que les metía en el bombo de este jueves. Sin embargo, en Alemania hubo una ausencia destacada en el cuadro rojiblanco. Agüero, por entonces, se dedicaba a hacer campeona a Argentina de los Juegos Olímpicos. Su siguiente misión, casi sin descanso, era rescatar a su club del embrollo en el que se había metido en el Veltins-Arena. Así que el Kun se bajó del avión, mostró feliz su oro de campeón y avisó a los germanos que sería el Atleti quien jugaría la Champions en el nuevo curso que se avecina.
Y así fue. El conjunto de Javier Aguirre se olvidó del pésimo encuentro de ida y gracias a la inspiración de su crack por excelencia, aplastó a los alemanes en un encuentro épico, donde el Calderón se lo pasó en grande y en el que al fin, ‘el pupas’, fue otro.
Como no podía ser de otra manera, el protagonista de la película, abrió la lata. Agüero, el más pequeño de la clase, remataba de cabeza un centro desde el flanco derecho de Perea para situar el 1-0 en el electrónico. La asistencia del colombiano vino precedida de un disparo de Forlán que Bordon, también con la testa, salvó bajo palos. La eliminatoria ya estaba igualada y por delante, 72 minutos para lograr la remontada.
No obstante, al descanso se llegó con un triunfo por la mínima y con un disparo al poste de Simao como ocasión más clara. La actitud de los futbolistas de Aguirre, que otorgó las riendas del centro del campo al perdonado Maniche, hacía presagiar cosas positivas. Y así, en la reanudación, una conexión Agüero-Forlán la culminó de manera precisa y perfecta el uruguayo para embriagar de alegría la hinchada colchonera, que veía el sueño más cerca.
Sin embargo, un par de claras ocasiones del Schalke 04 metieron el miedo en el cuerpo al Calderón, que al fin pudo gozar de la sentencia cuando Luis García, a falta de diez minutos y tras una jugada personal del Kun que no fructificó, cedió al jugador catalán para batir a Schober y sellar el billete hacia la Champions. A falta de cinco minutos, cómo no, Agüero, provocó un penalti que Maxi transformaría en el definitivo 4-0 y en la consiguiente explosión de júbilo atlética. Once años después, el Atlético vuelve a estar entre los mejores. Felicidades.
3 comentarios:
Volvemos a estar con los mas grandes!!!!!!!!!!!!A Neptuno a Neptuno
Enhorabuena al atleti, la verdad es que ya se merecía la afición una alegría de este calado.
En lo que creo que no hay dudas, es en el hecho de que o ficha un par de jugadores o su andadura europea va a durar más bien poco, desde mi punto de vista tiene un banquillo bastante bastante justito, y no cabe duda de que le falta el tan manido organizador.
me alegro por el "pupas", su gente se merece alegrías.
yo, mientras no nos volváis a meter goles con las manos, me alegraré por vosotros…
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