Antonio Blanca
No fue la temporada 2007/2008 un camino de rosas perfumadas para la plantilla sevillista, que tras una brillante clasificación para la Copa de Europa, tuvo que jugarse la previa frente al AEK Atenas de Rivaldo y Serra Ferrer inmerso en el trágico luto de la pérdida del héroe del “jueves de feria”, el malogrado Antonio Puerta. Un varapalo durísimo para un vestuario que tardó tiempo en recuperarse, aún me pregunto que hubiera ocurrido en esa Supercopa de Europa ante el Milán si las condiciones anímicas hubieran sido distintas, no en vano, el equipo andaluz, por aquellas fechas entrenado por el manchego Juande Ramos disputó ese partido 24 horas después de haber dado sepultura a un compañero, a un amigo.
Tan duro fue el golpe que hasta la entrada de enero de 2008, el equipo de Nervión no se vino arriba, y durante los primeros meses de competición doméstica anduvo coqueteando con el descenso. Y es que no sólo el drama de Puerta hizo zozobrar al vestuario del Sevilla, la “espantá” de Juande Ramos a las islas británicas con la competición ya iniciada también dejó KO durante varias jornadas a sus ex pupilos, cogiendo el timón del barco el técnico del Sevilla Atlético, Manolo Jiménez. Y el caso Alves, el jugador brasileño estuvo apunto de marcharse al Chelsea por 36 millones de euros, pero el empecinamiento de Del Nido, hizo que el traspaso no fructificase, quedándose muy a disgusto el capitán del equipo y sobre todo, a los pies de los caballos de la afición del Pizjuán.
Convulsiones que azotaban sin piedad al Sevilla, un equipo que en los últimos 5 años no había bajado de la sexta posición en la tabla clasificatoria, que en dos años bajo la batuta de Juande Ramos, por mucho que a algunos sevillistas les duela, sin lugar a dudas el mejor entrenador de su historia, había conquistado cinco trofeos en seis finales disputadas (2 UEFAS consecutivas, 1 Copa del Rey, 1 Supercopa de Europa y 1 Supercopa de España) y le peleó al Real Madrid y al Barcelona una liga hasta la última jornada. Pues ese Sevilla que llegó a ser el equipo de todos, empezaba a caer antipático a muchos aficionados de otros equipos por las bravuconadas que su presidente Del Nido, se encargaba de lanzar a todas horas, un día contra uno, otro día le caía la bomba a otros. Y en el terreno de juego, donde importa realmente, el equipo no se encontraba, era un mar de dudas, y así lo reflejaban los resultados, siendo la Champions la válvula de escape, y un partido, en casa, ante el Arsenal, la piedra filosofal para resurgir, para asirse a una remontada que a finales de la liga apunto estuvo de concluir en puestos de Copa de Europa, pero que finalmente se quedó en la UEFA, vuelta a la competición que mejor se le ha dado al equipo andaluz en los últimos tiempos. Kanouté, un recuperado Alves, Capel por la banda, Palop de nuevo en estado de gracia (le sirvió para ir a la Eurocopa su gran final de temporada) fueron los lugartenientes del alma del Sevilla, el jugador que tiró del carro para aupar a los andaluces a posiciones altas, Luis Fabiano.
Al final el Sevilla terminó quinto en la liga, con los mismos puntos que el cuarto, el Atlético de Madrid, y en la Copa de Europa, cayó en octavos de final frente al Fenerbahce turco, en una eliminatoria en la que los jugadores andaluces no supieron matar a su rival cuando pudieron. En el partido de vuelta tuvieron al alcance de su mano meterse en cuartos, en los primeros diez minutos ganaban ya por 2-0, pero el mal de altura hizo acto de presencia en el Sánchez Pizjuán y terminaron derrotados.
Pero así las cosas, con los mazazos y seísmos a los que la plantilla sevillista se vio sometida, la temporada no se puede catalogar de regular o mala, sino de buena y aceptable, derivado de las metas a las que el equipo en un principio aspiraba. El trabajo de la secretaría técnica y la confianza mostrada por “Monchi” en Manolo Jiménez sirvieron para tranquilizar las aguas del equipo de la ciudad del Guadalquivir. Si por José María del Nido hubiera sido, el que a día de hoy ocupa la plaza de entrenador en el Sevilla no estaría ostentando tal cargo, pues durante la temporada pasada varios nombres se barajaron para sustituir la marcha de Ramos, Marcelino, Quique Sánchez, Michael Laudrup…
Y tras la dura temporada de 2008, todo preparado para afrontar la 2009 y volver a los puestos dorados del fútbol español. ¿Y qué le ocurre al Sevilla en los veranos? Pues que se hace de oro dando salida a jugadores que le costaron una ínfima parte de lo que posteriormente es su precio de mercado, ejemplo clarificador es Daniel Alves, cuyo fichaje no llegó a los 200000 euros y que ha sido vendido al Barcelona por 36 millones de euros, multiplicando su valor por 180. Chapó para la ingeniería económica sevillista, donde al “César lo que es del César”, Del Nido tiene mucho que ver, apoyado por Antonio Lappi, consejero económico y por lo visto un mago en las transacciones futbolísticas. Y así viene ocurriendo estos años atrás lo mismo, el Sevilla se deshace de sus perlas, Ramos, Reyes, Baptista, Alves, Keita, Poulsen, etc. que se marchan a equipos grandes y que dejan rebosantes las arcas del club, que no pierde sus tradicionales principios en materias de fichajes, no tira la casa por la ventana y temporada tras temporada recompone el equipo con jugadores en principio desconocidos para la gran mayoría y que al final terminan por hacerse hueco y nombre dentro del fútbol continental. Si a esos aciertos en los fichajes de “Monchi” y Víctor Oltra, se le añade una cantera sin parangón, posiblemente la mejor de España, se obtiene un cóctel delicioso, que invita a pensar a que el Sevilla de la 2009 tras una pretemporada de gran fútbol, con brillo y pausa, “da cera y la pule”, debe volver por sus fueros de antaño. Y no sirve hablar de “Harlem GlobeTrotters” ni de equipo para ganar la liga, paso a paso, esa ha sido la gran virtud del Sevilla, si vuelven a equivocarse y vender humo, todo quedará en un mero abordaje.
5 comentarios:
Suscribo al 100% lo q dices del Sevilla, mejor no lo podias haber descrito
Esta temporada promete. Vamos a ver como se da pero en principio vamos a volver arriba y quien sabe si cae la tercera uefa
Esta temporada toca volver a la elite. Demasiao bien kedamos el año pasao pa to lo k nos paso, xo esta temporada va se de arte
No comparto esta opinion. El ciclo de exito del Sevilla ya se cerro, ahora le costara volver a tener triunfos.
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