Julio Candela
La verdad es que los que queríamos una Copa Confederaciones colmada de emociones fuertes tendremos que esperar como mucho a las semifinales y, en caso de victoria, a la final, porque España ha quedado encuadrada en el grupo más débil de los dos existentes. Sudáfrica, selección anfitriona, Nueva Zelanda, que juega el torneo en calidad de campeón de Oceanía e Iraq, como campeón de Asia, serán los rivales de los chicos de Vicente del Bosque, en un torneo que se disputará desde el 14 de junio hasta el 28 del mismo mes. En el otro grupo tenemos a tres potentes selecciones Brasil, Italia y, en menor medida, Egipto, además de Estados Unidos.
Ha sido benévolo el bombo con España, demasiado para mí gusto, pero en cualquier caso, no por eso deja de ser menos atractiva la cita que se avecina. Vicente del Bosque va a tener una oportunidad de oro para disfrutar de varias semanas de convivencia con su grupo y, de hecho, la convocatoria que para este torneo elabore será muy similar a la que prepare para el Mundial. Sin duda, disputar la Copa Confederaciones sólo va a aportar cosas positivas. Primero servirá para que Del Bosque cohesione aún más sus ideas con sus hombres. Segundo, los jugadores tendrán una primera toma de contacto con los estadios donde se disputará el Mundial, con el clima, el ambiente… En cierto modo sabrán a lo que están expuestos doce meses más tarde. Y, tercero, España podrá comprobar su nivel real en semifinales y, ojalá, en la final, ante equipos como Italia y Brasil, rivales de alto caché que aportarán una idea exacta del nivel del conjunto nacional.
Por lo demás, poco que decir de las selecciones que se enfrentarán a España, sobre todo de Nueva Zelanda y Sudáfrica. Son, con diferencia, los tres peores equipos de los que participan en el torneo. Nueva Zelanda ofrece muy pocas cosas. Sólo tiene tres futbolistas que jueguen en Europa. Dos delanteros, Kris Bright y Chris Pillen, y un central, Ryan Nelsen. Éste último es titular en el Blackburn Rovers, que no pasa ahora sus mejores momentos. En cuanto a Bright, juega en un equipo de divisiones inferiores de Noruega, mientras que Pillen, después de triunfar en el Hibernian, lleva dos años siendo suplente eterno en el Celtic. El resto de sus futbolistas se desempeña en equipos de Oceanía y algunos norteamericanos. Es una selección de nivel bastante bajo.
Sudáfrica es bastante mejor que Nueva Zelanda, aunque nada del otro mundo. Gran parte de sus futbolistas compiten en Europa. Su capitán, Aaron Mokoena, central, es suplente en el Rovers, donde también juega y marca goles Benni McCarthy, uno de los líderes de esta selección. Bryce Moon, joven lateral zurdo que juega en el Panathinaikos, Sibaya, un pulmón en el mediocentro clave en la victoria del Rubin en Rusia, Matthew Booth, central fijo en el Krylia Sovetov o Bradley Carnell, un polivalente defensa, todo un clásico en la Bundesliga, son algunos de los argumentos de una selección que, incluso con el público a favor, no es rival para España.
Y finalmente Iraq. Es posiblemente el combinado más fuerte del grupo después de España. Para sorpresa de muchos, el año pasado ganó la Copa de Asia, imponiéndose en la final a Arabia Saudita. Sus jugadores compiten en ligas de países arábigos, aunque los mejores suelen estar en Qatar. Sobre todo, destaca su pareja de delanteros. Younis Mahmoud, es el capitán. Con 25 años se ha convertido en el ídolo del fútbol iraquí. Sus goles fueron clave para que Iraq hiciera la machada y ganara la Copa de Asia, en la que fue nombrado como mejor jugador del torneo. En 2007 entró en la lista de nominados del Balón de Oro, quedando en el puesto 29, así como fue nombrado segundo mejor jugador asiático del año y mejor futbolista de la liga qatarí. Es sin duda uno de los mejores futbolistas árabes del momento y parece innegable que acabará jugando en Europa.
En punta le suele acompañar otro jugador a tener muy en cuenta, Emad Mohammed, uno de los jugadores mehores pagados de la región, a razón de 600.000 dólares al año, en el club iraní Sepehan FC. Fue uno de los principales responsables de que este conjunto de Teheran rozara la Champions asíatica en 2007. Tiene muchísimo gol y aunque últimamente ha bajado el espectacular ritmo de juego que exhibió en sus comienzos, pero ha vuelto a desarrollar buenos números.
A estos dos jugadores podemos sumarle el de algunos centrocampistas de mucha calidad como Mahdi Karim, que tiene mucho gol y fue nombrado mejor jugador de la liga libia el año pasado, Hawar Mulla Mohammed, que juega en el sorprendente Anorthosis chipriota o Nashat Akram, que juega en el campeón de la liga qatarí, un centrocampista con una maravillosa visión de juego, pretendido por varios clubes del fútbol inglés, son algunas de las armas de una selección que, siendo bastante inferior a España, no debe ser subestimada.
Cabe destacar, no obstante, que Iraq se ha quedado fuera de la clasificación del Mundial, al quedar tercero en un grupo en el que compartía cartel con Australia, Qatar y China, no superando el corte para jugar la última fase de clasificación. No obstante, es obvio que Iraq irá a morir a Sudáfrica, sabedores muchos de sus talentosos jugadores, que tienen una oportunidad de oro para llamar la atención de clubes del viejo continente, porque hay muchos jugadores de este país que tienen talento para estar en Europa.
2 comentarios:
No sé si deberíamos estar contentos, pero la verdad es que vaya cartel, madre mía la liguilla va a ser bastante amuermanante.
El torneo en sí es un muermo con fines recaudatorios para la FIFA. Nos afecta menos porque al ser España campeona de Europa no afecta tant
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