VAYA PAREJITA

Juntos y por si no fuera poco también revueltos tendremos a Ángel Mª Villar y Ramón Calderón en la Real Federación Española de Fútbol

Antonio Blanca

Como un buen taurino comentó una tarde de abril en la Real Maestranza de Caballería al observar las enormes dimensiones de un “Miura”, no exagero si el astado tendría unos 60 centímetros entre ambos pitones, la situación es “pa’ mear y no echar ni gota”. Igual que ahora con la noticia con la que nos hemos almorzado, a más de uno le habrá supuesto un buen susto a la hora de mascar el pan, casi me atraganto, no dando crédito de lo que me anunciaban. Villar, presidente de la RFEF, da un cargo a Ramón Calderón. ¿Nos estamos volviendo locos de remate? Eso parece. El vulgar presidente de nuestro fútbol, hombre que ha habituado a moverse entre causas judiciales, decide solidarizarse con el hasta hace menos de una semana, presidente del Real Madrid, Calderón dimitió el pasado viernes cuando ya no pudo aguantar toda la basura que le estaban arrojando a su mismísima jeta. Debe ser que el “bueno” de Ángel, en un noble acto para con su colega Ramón, le da un puesto en la Federación que recalco pagamos todos los españoles, para que muestre su sabio y buen hacer.

Es cierto. Que triste y que pena da cuando uno no puede abstraerse de estas miserables situaciones. Me encantaría tan sólo escribir y hablar de deporte, de fútbol, que al fin y al cabo es eso, deporte. Pero, está tan manoseado, hay tantos intereses de personas y sujetos sin escrúpulos, al servicio de la mala fe, y cargados en su actuación de perversidad pura, que no se puede obviar la realidad. Resulta ahora, que un tipo que se ha ido, porque le han invitado a marcharse de la presidencia de un club de fútbol como el Madrid, sacando a la luz, multitud de escándalos, algunos de ellos tipificados como delito en el Código Penal, va a ser el encargado de presidir la Comisión para organizar el centenario de la Federación de nuestro fútbol. Encima, los emolumentos que perciba serán del erario público, como no, vamos que antes Calderón le robaba a los socios blancos tan sólo y ahora se va a beneficiar de todos los españoles de a pie. Para pedir la cuenta o mejor, hacer un “sin pa” a otro lugar del planeta.

Con esta pareja, al estilo vaya par de idiotas (de eso tienen bien poco, ellos entienden mucho de corrupción) o de dos tontos muy tontos, nos vamos a tener que quedar, es como si una broma de muy mal gusto se tratase hacia el sentido común, Villar premiando a Calderón, ver para creer. Desde luego que ni Valle Inclán hubiera esgrimido un esperpento tan soberano. Me permiten el título, “Pa mear y no echar gota”, cuentos de una lluviosa tarde de enero, en la que casi del sobresalto me atraganto con una rebanada de mollete.