Tanto Real Madrid como Barcelona se impusieron a sus respectivos rivales en dos choques a domicilio de diferente signo que sirven para mantener la distancia de seis puntos restando once partidos para el final
Antonio Blanca
Un libro enorme, cansino incluso, pero a las claras una obra maestra de la literatura universal es Guerra y Paz de (autor). Guerra la habida el sábado en San Mamés entre el Athletic y el Real Madrid. Sin cuartel, sin trincheras. Guerras como la de Troya, entre Atenas y Esparta, con espada cargada a la derecha, escudo a la izquierda y a batirse frente por frente el cobre. Así terminó aquello como terminó, como el auténtico “rosario de la Aurora”. Con 3 expulsados, si bien sólo uno de ellos era jugador de campo, los otros dos, Vélez y Luciano Martín eran miembros del banquillo vasco. Con Sneijder sangrando, con Toquero luciendo hematomas en el rostro, con Caparrós encrespado y encrespando. Creo que solo Juande fue la persona más calmada de las cerca de 50000 citadas en el estadio del “botxo”. De muy distinto calado fue el reencuentro de Hugo Sánchez, ya no en el campo esta vez, sino ocupando el banquillo de entrenador del equipo rival, con el Barcelona. Seguro que Guardiola no esperaba un partido como el de la noche dominical. Seguro, sin casi faltas, con una paz grácil. El equipo del “macho” ofreció poca batalla al Barça, por el contrario planteó un partido agazapado atrás, de comportamiento estéreo y atemorizado, siendo Alves el mejor de los almerienses. Si el Real Madrid pudo dormir la noche del sábado al domingo a tres puntos, encara esta semana en la que la primavera ya llega para acompañarnos hasta junio, a seis puntos de diferencia. Quedan 33 por disputar, la remontada es posible para los blancos pero evidentemente cada vez está más complicada. ¡Y encima no hay chorreos de por medio!
Seis partidos seis. Ese número de encuentros es el que lleva el Valencia de Emery sin conocer la victoria. Demasiado tiempo para un equipo que ve como sus aspiraciones de meterse en Champions se desvanecen con el transcurso de las jornadas. Y pudo ayer ser peor. Entra Valencia, la ciudad de la luz y de las flores, de la música y el color, en su gran semana, la de Fallas, y ayer en Mestalla se pudo adelantar la “nit del foc”, si no llega a ser por un golazo de vaselina de Pablo Hernández para poner el empate a 1 ante el Recreativo de Huelva que mereció más pero que ha de conformarse con un punto. Los “chés” se quedan fuera de Europa y Emery sigue paradójicamente en el banquillo merced a la crisis económico-deportiva en la que se haya inmerso el Valencia.
Alto voltaje en San Mamés. Un clásico de la liga. Un choque a la vieja usanza. Guerra encarnizada la vivida en la noche del sábado entre el Athletic de Bilbao y el Real Madrid. Lucha, coraje, polémica, goles, golpes (algunas entradas lindaron la violencia) y con algunos jugadores de ambos equipos queriendo arreglar cuentas pendientes del partido de ida en el Bernabéu y que estaban por saldar. Tuvo todos los ingredientes el encuentro. Un Athletic que no podía dormirse en los laureles en la liga, el gran éxito de ser finalista copero no asegura la salvación. El Madrid venía con la urgencia de meter presión al Barça, no fallar y resarcirse de la vergonzante eliminatoria ante el Liverpool. Resultado final, 2-5 para los blancos que llevan un lustro (es histórico) ganando en el campo vizcaíno de manera consecutiva. Fue un partido de ida y vuelta, sin descanso, más parecido al balonmano que al fútbol. El Madrid con un buen Robben y un excepcional Sneijder se puso en el primer tiempo 0-2, pero antes que Muñiz Fernández decretara el final de los primeros 45 minutos, los leones habían logrado empatar el partido a 2 jugando con uno menos por expulsión tan justa como tonta de Yeste por una agresión a Casillas (el cancerbero merengue sobreactuó un poco).No debió ser Yeste el único jugador que tuvo que irse a la caseta, Amorebieta y Ocio por el Athletic, y Parejo y Heinze por el Real tuvieron que irse antes a la ducha. La segunda parte la inclinó pronto el equipo de Juande Ramos de su lado. El Athletic se fue desinflando poquito a poco, y el Madrid masacró al Athletic de Caparrós (el míster sevillano estuvo desquiciado como alguno de sus jugadores durante todo el partido) con Robben e Higuaín explotando su velocidad y con Huntelaar como referente ofensivo. El cazador del Madrid lleva seis goles en los pocos minutos que ha jugado y está demostrando el acierto de su fichaje. 90 minutos intensísimos, como hacía tiempo no se vivían en la liga española, y que han valido para que el Madrid de Juande se saque la espina de Anfield, sume doce partidos invicto y pueda seguir con su caza al Barcelona, si bien se mantiene la diferencia de puntos, seis.
37 goles anotados en la vigésimo séptima jornada de la liga. Un domingo de fútbol pleno de emoción y locura. Restan once jornadas y se nota. Los equipos empiezan a ir al límite y el mayor beneficiado sin duda está siendo el espectáculo.
Derbi andaluz en Málaga. Los de Tapia ante el Sevilla. Partido de vuelos europeos finiquitado con empate a 2 goles. Desperdició el Málaga el 2-0 logrado con un Salva rejuvenecido, y el equipo sevillano pudo empatar con los goles de Kanouté (vaya gran temporada del malí) y el brasileño Luis Fabiano que volvió a poder besar la miel del gol. Con el empate los dos equipos mantienen intactas sus opciones europeas.
Ve la boca del lobo cada vez más cerca el Getafe. Los de Muñoz salieron derrotados 1-0 de Valladolid y no ponen freno a su caída libre. Sólo dos puntos, un único partido le salvan de la caída a la Adelante. El conjunto de Mendilíbar fue muy superior al “Geta” y si no llega a ser por los desaciertos de los atacantes vallisoletanos, el resultado hubiera sido más abultado.
Reparto de puntos en el Ruiz de Lopera. Desde que cayó enfermo don “Manué” (por fortuna ya tiene el alta médica), sus jugadores no han podido tributarle una alegría. Esta vez empate sin goles ante el Osasuna de Camacho en un partido muy tedioso donde el fútbol brilló por su ausencia y se vieron los porqués de la situación que tanto béticos como pamplonicas ocupan posiciones bajas.
Donde también se repartieron los puntos fue en Montjüich. 3-3 en un choque loco entre el Espanyol y el Mallorca. Los de Pochettino jugaron con un hombre menos la última media hora del partido y con un adverso marcador 1-3 (el tercer gol mallorquinista fue una obra de arte de Jurado), pero las ganas de seguir manteniendo la llama de la esperanza prendida, hizo que los “pericos”, a base de corazón pusieran las tablas y creen en la salida del descenso, aunque la diferencia de puntos en la clasificación diga otra cosa.
Una manita se ha llevado el Numancia de su visita al Sardinero. Sobrepasados todo el partido y en todas las facetas del juego los sorianos por un espectacular Racing de Santander que firmó el mejor partido de la temporada. Zigic y Óscar Serrano anotadores por partida doble fueron los mejores, dejando a los locales una más que cómoda posición en la tabla, al contrario que a su rival. El Numancia ve de cerca el fantasma del descenso y no encuentra la fórmula para escapar de él.
En Gijón sobraron los primeros 45 minutos, no así los últimos, vaya la segunda parte. Hasta 5 goles se anotaron. 3-2 entre el Sporting y el Deportivo de la Coruña. Como “agua de mayo” se han presentado para los gijoneses los tres puntos pues estaban entrando en una peligrosa espiral. Los pupilos de Lotina a pesar de la derrota siguen teniendo Europa a tiro de piedra.
Un 0-2 remontó el Atlético de Madrid en el Calderón ante el Villarreal que acabó el partido con diez jugadores. Brilló con luz propia Diego López. El portero del Villarreal realizó un partido soberbio, paradones por doquier (incluido un tempranero penalti a Forlán) y aún así no pudo evitar la derrota, 3-2 de los suyos. Selección a gritos pide el ex madridista, que tiene la mala suerte de ver delante suya a dos excepcionales metas como Casillas y Reina. Pues a pesar de Diego López, el Atlético se marcó la traca final tras marcar Agüero el 1-2, en dos minutos, del 80 al 82, Forlán y Antonio López anotaron y dan crédito para mantener viva la posibilidad de repetir Liga de Campeones la próxima temporada. Abel purgó su pecado portugués curiosamente con las oraciones a modo de gol de dos de sus sacrificados, Agüero y Forlán. Será que estamos en cuaresma.
Plácida visita del Barcelona a Almería. Negredo y Hugo Sánchez, dos madridistas confesos querían echarle una ayuda a su equipo, pero será que el resto de jugadores presenta mayor simpatía por el club culé, que el Almería dejó pasar el tiempo, apenas inquietó a Valdés y soportó como pudo las incisiones blaugranas. Aguantó a cero solo un tiempo gracias a su portero que se salió del parchís. Sin embargo, ya en el segundo período dos goles de Bojan pusieron al Barcelona de cara el choque, 0-2 final, en un partido que ningún miembro del equipo de Guardiola posiblemente esperara a las alturas de campeonato que estamos. Tranquilo, sin casi tener que despeinarse, se llevan los tres puntos y siguen liderando con autoridad la liga BBVA. Hace ya se esfumó la crisis en Barcelona, ahora toca pensar en “tripletes”, por ahora se dice en voz baja, de cómo transcurra el Barça por primavera se elevará el tono.