lunes, 2 de marzo de 2009

LAS MANERAS DE VIVIR

Partidazo con siete goles en el Vicente Calderón con victoria atlética que devuelve la pasión por la liga

Antonio Blanca

Decía un spot publicitario famosísimo, “Papá, ¿por qué somos del Atleti?”. Y tras el partido de anoche, tras la locura desenfrenada en el campo del Manzanares, en un partido de ida y vuelta, no sé dar una respuesta a tan inocente pregunta. Fútbol, espectáculo en estado puro. Goles, polémica arbitral (con Villar el Barcelona se siente seguro), fallos, intensidad, la puesta en escena del porque el fútbol es el rey de los deportes. Ver a 50000 almas gritando, saltando de éxtasis con un gol de su equipo, abrazándose al compañero del asiento de al lado, es la explicación más fehaciente. Si un partido podía tener siete goles, si había un equipo que podía remontarle por dos veces un choque al líder, ese era el Atlético de Madrid. Forma épica de ganar, de sufrir y hacer sufrir a su parroquia, de encresparla y redimirse en el mismo partido, de darle vida de nuevo al campeonato, en el que todo parecía vendido, nadie daba un centavo por el Madrid, y cierto es, que ahora sí que se puede decir que hay liga. El Barcelona ha entrado en el juego-terror psicológico del Real Madrid, el equipo de Ramos le ha recortado 8 puntos de los 12 que tenía el Barça de ventaja en las tres últimas semanas, en gran medida gracias a sumar 30 puntos de 30 posibles, en concatenar diez triunfos diez. Todo ello con una base defensiva sólida y con un renacido por enésima vez Raúl González Blanco (se abre el debate de Raúl selección, el capitán blanco debe ir), que sigue pulverizando todos los récords del fútbol patrio y su palmarés individual no parece tener techo. El hambre del mejor futbolista de todos los tiempos en España está siendo el buque insignia de una remontada que se ve venir pero a la que todavía le queda camino por delante, porque insisto, de momento el Barcelona sigue siendo el primero y aún puede permitirse el lujo de fallar en dos partidos más.

Veinticinco partidos disputados, quedan trece todavía por jugarse y hay liga. El sábado en San Mamés tuvimos el primer plato de lo que el miércoles será una batalla enorme. Athletic de Bilbao ante Sevilla. Caparrós decidió dejar a medio equipo titular fuera pensando en la remontada que los “leones” deben acometer en la Copa y el tiro le salió al utrerano por la culata. Ganó el equipo andaluz merced a un grandísimo Kanouté que anotó los dos tantos sevillistas, por el Athletic marcó Gabilondo, 1-2 y las espadas en todo lo alto de cara a la vuelta de las semifinales copera.

Montjüich asistía el sábado a un partido entre dos equipos “amigos”. Espanyol-Real Madrid. En liza para los locales: seguir peleando por no caer a la liga Adelante. El Madrid buscaba seguir metiendo presión al Barcelona y no cejar en su persecución. Venció el Real Madrid 0-2, sumando diez victorias consecutivas y creyendo en una liga que hasta hace bien poco era catalogada de imposible. Pero el Real ha jugado sus bazas y la épica mezclada con la garra y la fe en sus posibilidades le hacen ahora acreedor a otra histórica remontada. Primer tiempo para olvidar, sólo destellos de De la Peña, lo demás fue soporífero, Sneijder es un calmante en la medular y Robben no se ajusta su nuevo rol. El partido cambió en la segunda parte con la salida al terreno de juego de “Guti”, que lavó la imagen apática de su equipo y le dio otro son. Suyo fue el gol que abrió la lata, libre directo ejecutado de manera colosal, como sólo los genios saben materializarlos, cual verónica con el compás abierto meciendo los brazos en la boca de riego de la Real Maestranza. Con el golazo el Espanyol se vino abajo, ni la entrada de Tamudo en el terreno de juego sirvió como inyección de moral, y el Madrid jugando ya a placer anotó el segundo, marcó Raúl, que no para de sumar y batir récords. Ya es el máximo goleador del equipo en liga junto a Higuaín, lleva 20 goles en lo que va de temporada e iguala a Quini con 219 goles en total en liga. Números dignos de alabanza, cuando Raúl se vaya, entonces nos daremos cuenta de lo irrepetible de este futbolista.

Victoria por la mínima 0-1, del Deportivo en Soria. El Numancia se hunde en la clasificación, continúa farolillo rojo y la salida de emergencia se le pone ya a siete puntos.

Cae de nuevo en la zona de peligro el Osasuna. Empató en casa del Racing a un gol y los resultados de sus rivales directos hacen de nuevo sonar las alarmas de fuego en Pamplona. Trece jornadas para sufrir, será culpa de tan fatídico número.

Sale de la parte baja con dos semanas de sumar de tres en tres el Mallorca. Tal vez haya sido la serenidad de Alemany cuando todo el mundo pedía la cabeza de Gregorio Manzano, lo mantuvo en su puesto y fue justo con el entrenador jiennense. Los resultados ahora se lo han agradecido. 0-1 esta jornada frente al Sporting de Gijón que se está desinflando rápidamente y que aventuro pasará un calvario en las jornadas finales.

Negredo y sus dos goles bastaron para que el Almería venciera al Getafe por 2-1 con remontada inclusive. El equipo madrileño se está complicando la vida y se aproxima peligrosamente al descenso, ahora son sólo tres puntos los que ponen el corte.

Frenazo en seco el que ha sufrido el Málaga en su casa. Ganó el derbi andaluz el Recreativo de Huelva por 0-2 (golazo de Colunga). Los onubenses fueron muy superiores al equipo de Tapia que a pesar de la derrota mantiene intactas sus aspiraciones europeas. El “Recre” aleja una jornada más a la Adelante, así señor Alcaraz sí.

Será que al final como a todo hijo de vecino le afecta no recibir la nómina a fin de mes a los jugadores del Valencia y más en estos tiempos de asfixiante crisis económica. El Valladolid se encargó de ahondar aún más en la herida del equipo de Emery, y con su victoria por 1-2 enciende la primera falla del mes de marzo, que empezó a gestarse el pasado jueves con la vergonzante eliminación de la UEFA ante el Dínamo de Kiev. Los puestos Champions quedan un poquito más lejos, ya a tres puntos. Emery empieza a oler a quemado.

4-3, dos remontadas, la del 0-2 y la del 2-3. El Atlético fue fiel a su signo, a su historia y deleitó junto con el Barcelona a todo aficionado al fútbol. Choque disputadísimo, abierto, hubo siete goles si bien pudimos asistir a un festival goleador mucho mayor. Agüero brilló de nuevo en su casa ante su gente como hace tiempo no lo hacía. El argentino se salió, con su mujer y su hijo (apenas con quince días de vida) como testigos, asistieron al festival del “Kun” ante una temerosa defensa blaugrana. Hubo golazos como es preceptivo en un choque tal calibre, los anotaron Henry, Messi, como no el “Kun” Agüero y Diego Forlán. El Calderón saboreó la primera victoria del año (ya era hora), tributo merecidísimo para el alevín atlético fallecido esta semana Diego Alcalá por un fatal accidente, y más que todo, fue la forma de ganar, ese sentimiento atlético que sólo puede vivirse en noches tan grandes como ésta, cuando el Vicente Calderón se convierte en un jugador más y aúpa en volandas a los suyos a la victoria. El Barcelona a pesar de recibir la “ayudita” de turno cayó y ve como su máximo rival se le acerca en la persecución por la liga. Queda un mundo, pero la batalla mental está haciendo mella en los de Guardiola que son los primeros que se creen la remontada blanca. Cuestión de ir a un psicólogo y de paso de mandar a callar a Eto’o, desde sus palabras a L’Equipe, el Barça ha iniciado su caída libre. Menos mal que siempre queda un intelectual como Henry para poner las cosas en su sitio, Cataluña no es España, palabra de un francés que ha vivido muchísimos años en Inglaterra y que en breve pedirá jugar la liga catalana. Como es la vida Thierry.

Fin de la jornada en el Ruiz de Lopera. Empate a 2 entre el Betis y el Villarreal. No mereció tan poco premio el Betis (puso lo mejor del partido en el golazo de Sergio García), que tiene muy cercano el descenso. Los de Pellegrini se mantienen en puestos de Copa de Europa pero siguen sin transmitir confianza y buenas sensaciones.