Daniel Iglesias
Real Madrid y Barcelona solventarán el sábado el partido más esperado de toda la temporada, que puede dejar prácticamente decidida la Liga en la jornada 34 si el equipo de Guardiola se lleva los tres puntos o reducir a uno la distancia si ganan los blancos.
El "clásico" por excelencia de la Liga española, con arbitraje del navarro Alberto Undiano Mallenco, llega al Bernabéu en un momento dulce para los de Juande Ramos, que llevan todo 2009 invictos, con una renta de 14 victorias en 17 partidos como locales y con la moral alta tras la remontada de hace una semana en Sevilla.
La lesión ayer a última hora de Guti y las dudas sobre Arjen Robben, que intenta acelerar la recuperación de su rodilla para llegar a tiempo, marcan las horas previas en el vigente campeón de liga, que no puede cometer errores si quiere conservar opciones de hacerse con el título, que sería el número 32 en sus vitrinas.
El Barcelona, hoy con jornada de descanso, llegará a Madrid el mismo sábado por la mañana después de empatar en la noche del martes ante el Chelsea (0-0) en la ida de las semifinales de la Liga de Campeones, donde perdió a Márquez para lo que resta de temporada por una lesión de menisco, y del empate en Valencia hace una semana.
