Antonio Blanca
El presidente del Atlético de Madrid, Enrique Cerezo lo tiene muy claro. Ha llegado a asegurar de manera rotunda que no cambiaría a Diego Forlán por Karim Benzema, nuevo fichaje del Real Madrid, para el puesto de ‘9’ y tercer plato merengue tras la negativa del Valencia a soltar a Villa y el “pacto de caballeros” de Florentino de no querer hacer enfadar a su colega rojiblanco, no pagando la cláusula del uruguayo, que no lo obviemos, ha sido dos veces Bota de oro europea.
Coincido en la opinión de Cerezo, pero hay un aspecto a tener muy en cuenta, la edad. Benzema no tienen aún 22 años, mientras que a Forlán le quedan en la élite dos, a lo sumo tres años. Es la principal baza que esgrimir a favor del fichaje francés por el conjunto blanco. Pero claro, la edad no lo es todo. Karim es un potencial gran delantero centro, Forlán ya es un grandioso ariete. Esta temporada de 2009 ha anotado 32 goles, cifra a la que el nueve galo no ha llegado ni por asomo en sus temporadas en el Lyon.
Benzema puede ser, es un condicional, una posibilidad, no remota, más bien factible, pero sin perder su carácter hipotético; sin embargo Diego Forlán, ya lo es, y ha demostrado valer para jugar en la élite del fútbol mundial. No digo con esto que Benzema no lo sea, ni mucho menos, pues insisto en que el nueve francés tiene ingredientes para lograr ser un “killer” del área. Ahora bien, su precio, el de su fichaje me parece algo caro, muy elevado, 36 millones de euros por un futbolista que aún no es nada, me parece excesivo del todo. Su fichaje debería haber estado rondando montante similar al de Huntelaar.
Los dos delanteros le podrían haber costado exactamente lo mismo al Real Madrid, pero al final diferentes factores han inclinado la balanza en pos del buen joven ex del Olympique de Lyon, una de las mayores promesas del fútbol mundial. De haber traído a Forlán, el Real Madrid gozaría entre sus filas de uno de los cuatro mejores delanteros centros del mundo. Apuestas de fututo me parecen buenas, aunque yo considere que para ello está la cantera, por ejemplo Negredo.
