lunes, 6 de julio de 2009

"SHOWS" Y OTRAS CANTINELAS

Presentación de Cristiano Ronaldo esta noche en el Santiago Bernabéu con todos los ojos del mundo del deporte puestos en el evento

Antonio Blanca

El acto que a partir de las nueve tendrá lugar en el coliseo de Concha Espina levantará ampollas en más de uno. Platini, Beckenbahuer, Laporta, Del Nido… y un largo etcétera de dirigentes futbolísticos han alzado la voz ante la ¿“capitalista”? política de fichajes de Florentino Pérez. Tal vez sí que parezca a priori excesivo gastarse 94 millones de euros en un jugador de fútbol, pero, si ese gasto se ve como la inversión en un activo principal, que no tardará mucho en amortizarse, y que en dos o tres años, resultará beneficioso, ¿qué hay de malo o despilfarrador realmente? El gasto que el presidente merengue acomete en cada uno de los fichajes llevados a cabo por el Real Madrid está altamente estudiado, gracias en gran medida a don Carlos Martínez de Albornoz, economista ejemplar. Un ejemplo, ¿qué es más costoso? Traer a dos jugadores como Van der Vaart y Drenthe, que costaron 30 millones, o traer a Kaká por 65, que predeciblemente rentará tanto a nivel deportivo como de marketing mucho más.

De toda la vida han existido envidias, y es lo que se denota de las declaraciones de algunos señores, caso del señor Del Nido Benavente, don José María. El Sevilla no necesita montar shows, pues menos mal, ya que él, desde el viernes se haya inmerso en una imputación judicial por el caso de las minutas del Ayuntamiento de Marbella, referente al caso Malaya. Unas minutas multimillonarias que todos los marbellíes le han pagado. Eso más que un show innecesario, bajo mi punto de vista puede denominarse un escándalo. Como Joan Laporta, crítico con el gasto de Florentino, y dolido, muy dolido que en un solo mes, se hay obviado el Barça del “triplete”. Hay cosas que no cambian nunca.

Lo que a las claras está, que el señor Pérez está gestando un equipo al más puro estilo “hollywoodiense”, que está invirtiendo una ingente cantidad de euros, muchísimos con el riesgo de no ganar nada (el fútbol es un deporte al fin y al cabo) y no poder sacar máxima tajada de tamaña inversión. Al Real Madrid hay que exigirle un título por lo menos el curso que viene, y desde luego que no sea la Copa del Rey. Todo el mundo habla para bien o para mal, desde la admiración a la envidia, del nuevo Real Madrid, al que todavía le quedan varias piezas por colocar, y que hoy corona a su nuevo ídolo, Cristiano Ronaldo, con el ‘9’ a su espalda.