Ganó con superioridad imperial el Madrid al Villarreal para seguir la estela de un cada vez más asentado Levante que concatena siete victorias consecutivas
Antonio Blanca
Es la liga del binomio. Se critica a Del Nido pero yo también creo a q finales de temporada, allá cuando temporales como el que padecemos no se nos aparezcan ni por asomo, sobre el mes de abril, Barça y Madrid coparán los dos primeros puestos de la tabla en su encarnizada batalla por hacerse con el cetro liguero, la cuarta de los de Guardiola o la primera de la era “Mou”. Que el Levante ahora tiña de blaugrana el corazón de la mayoría de los aficionados es una alegría. Son ya nueve partidos los que se han jugado, están invictos, suman 21 puntos de 21, y es más, empiezan a tener la suerte de los grandes, marcar sobre el añadido para mantener el liderato frente a un Madrid que lo que peor le puede suceder es saber que no puede mantener este infernal ritmo durante todo el año. Decía Fabio Capello que los equipos alcanzan su grado óptimo de la temporada sobre el mes de marzo, hecho que contrasta con el estado de forma del equipo merengue actualmente. A los pupilos de Guardiola sí los veo en llegar a ese mes en mejor forma de la que están ahora. Demasiadas lesiones y Messi, que no está bien ni física ni anímicamente me da a mí. Claro, que si al futuro ganador del balón de oro (para mí sin valor alguno desde que el año pasado se le ninguneó a Andrés Iniesta) se le cuestiona, y el Barça no anda bien, siempre podrás poner un Xavi que se invente un magistral golpe franco para llevarse los tres puntos. Queda liga, y por ahora es el Levante quien ocupa la cima. Los modestos al poder, y ¡que dure!
Justo el Barcelona daba el pistoletazo de salida a la décima jornada. Granada tras muchos años y aún al precio de las entradas, recibió a los de Guardiola con un campo abarrotado, el Nuevo Los Cármenes que vio a los suyos plantarle cara a los blaugranas, que solo pudieron batir la meta rival con el gran gol de Xavi de falta. 0-1 y punto. Alguna ocasión más de los catalanes. Messi sin pólvora, Villa desaparecido en combate, Pedro lesionado (por fortuna lo que pudo ser una rotura, se ha quedado en una distensión). Victoria gris oscuro, como el color de la vestimenta culé. Tal vez este sea el bache de cada año de los de Guardiola, si es así, lo están superando sin perder muchos puntos.
2-2 en el Sánchez Pizjuán entre el Sevilla y el Racing. Los de Cúper se iban a llevar la victoria a Santander, pero Del Moral apareció en el minuto 91 para marcar el empate y hacer que los de Marcelino lleven doce partidos sin perder, a uno de igualar el récord del Sevilla de Juande Ramos. Dos goles anotó el delantero jaenero al Racing que tuvo que darle la vuelta al encuentro, en el que los verdaderos protagonistas fueron los dos porteros, Javi Varas (nuevo ídolo del sevillismo) y Toño. Punto insuficiente para los cántabros que siguen abajo y viven tiempos convulsos en el plano deportivo y también en los despachos, su dueño está siendo investigado por fraude por la Interpol.
Ayer se disputó el grueso de la décima jornada de la BBVA, quedando para esta noche el Espanyol-Betis y el clásico de los Atleti, el de Bilbao ante el de Madrid. Gran noche.
2-0 se impuso el Rayo Vallecano al Málaga que enlaza de este modo tres derrotas. Muy malos números para un equipo conformado a base de euros y cuyas aspiraciones son estar en Europa el año próximo. Los de Sandoval están alcanzado la velocidad de crucero, tomándole el pulso magníficamente a la vida en primera división y prueba de ello fue su gran partido ante los de Pellegrini.
Empataron a dos el Getafe y el Osasuna. Sus pistoleros, Güiza e Ibrahima marcaron por partida doble. Fue un duelo igualado que terminó de manera justa para los dos. Reparto de puntos, buenas voluntades, pero sin refrendo en forma de victoria, que para los madrileños empieza a ser algo más que una necesidad.
Minuto 93 de partido, el luminoso refleja 2-2. Falta desde lejos, más cerca del semicírculo central que del área grande. Carrera de Rubén Suárez con la al viento. Fuerza en la zurda. La bota impacta severamente con el cuero que se interna entre medio de la barrera donostiarra, a ras de suelo cual obús, para llegar a golpear la red violentamente. 3-2, éxtasis en el Ciudad de Valencia, cuando el Levante pensaba que perdería el liderato, apareció ese golpe de fortuna para darle los tres puntos a los de Juan Ignacio Martínez, sumar siete victorias consecutivas, algo impensable para un equipo con el presupuesto más bajo de la BBVA, y postergar al menos hasta el fin de semana el dulce sueño que viven los granota, líderes de primera por delante de Madrid y Barcelona. La proeza sigue viva.
Victoria a domicilio y por la mínima de los jugadores de Emery en la Romareda. 0-1 para el Valencia que no estuvo bien, pero que aprovechó la tibieza de la defensa maña por medio de Jordi Alba para sumar los tres puntos y volver a mirar a posiciones Champions League. El equipo de Aguirre sigue sin encontrar su piedra filosofal y la irregularidad es máxima.
Suspira y de que manera Manolo Preciado. Esta semana es la que le ha recogido del naufragio en el que se hallaba, se la ha dado manta y oxígeno y el Sporting recupera el pulso. Victoria en Mallorca, 1-2 y remontando. Los de Caparrós caen por primera vez desde que el utrerano cogió las riendas bermellonas. Los gijoneses salen del descenso, posición que ahora y contra pronóstico ocupa el Villareal. Ver para creer.
Menos de media hora duró el partido anoche en el Santiago Bernabéu. El Real Madrid salió en tromba, hilando, trenzando, tocando, jugando a velocidad de neutrino. Bordando el fútbol, con fases de una brillantez poco vista desde hace temporadas, cuando Zidane y Figo orquestaban el fútbol en Concha Espina. La batuta anoche la tuvo Xabi Alonso, cada vez más agigantado, en plan Michael Jordan con el balón en los pies. No se pueden marcar mejor los tiempos en un partido. Benzema y Cristiano presionando la salida de balón del Villarreal que se vio asfixiado. Ramos de central ha subido muchísimos puntos y la pelota fluye mejor con el andaluz en el medio que en el lateral. Di María de nuevo ha alcanzado la forma y se nota una barbaridad. Trajo por la calle de la amargura a Catalá, y dio dos asistencias más. Kaká marcó un golazo desde la frontal y sigue dando síntomas de una recuperación que si termina por perpetrarse demostrará que José Mourinho aparte de ser un gran entrenador, tiene dotes de curandero. Ozil es el principal damnificado de la recuperación del mediapunta carioca, y hablando de alemanes, Khedira se asemeja al todoterreno que comandó a los germanos en Sudáfrica. Un Madrid que abrumó a los de Garrido, 3-0, y como en Málaga, en la segunda parte se puso el modo off y a dejar pasar el tiempo. Tres puntos y días de vino y rosas, es la segunda campaña de “Mou” y apunta alto.