Sorpresa en la BBVA cuando se mira la tabla clasificatoria y se encuentra como líder al modesto Levante por encima de los todopoderosos Real Madrid y Barcelona
Antonio Blanca
Domingo de sensaciones tristes. El sábado nos acostamos los amantes del toro bravo con la pérdida del maestro “Antoñete” y nos despertamos con un mazazo, otra pérdida, esta vez la pista de Sepang sesgó la vida del piloto de Moto GP Marco Simoncelli. Ambos descansen en paz. En lo concerniente al fútbol, fuera de la BBVA destaca sobre todo la goleada que se llevó en su campo, Old Trafford, el United contra el City (1-6), en el derbi de la ciudad de Manchester. Nuestra liga dejó una exhibición del Madrid que aprovecha el pinchazo del Barcelona para volver a pasarle en la clasificación, pero no colocarse líder porque ahí está el Levante. La gratísima sorpresa de esta campaña, que manda en la BBVA contra todo pronóstico para cargarse la teoría de Del Nido. Un humilde supera a los ricos, el fútbol a fin de cuentas sigue siendo un deporte y los partidos hay que jugarlos para ganarlos, y el Levante pese a un bajo presupuesto, lo está haciendo.
De los partidos de las seis de la tarde había uno en el que un de los entrenadores de ambos equipos tenía la cabeza cercana al garrote vil. Era la de Manolo Preciado. Un inicio de liga muy malo fue la causa de ello. Seis derrotas y un empate en siete partidos hacían un bagaje casi insostenible para el cántabro. Pero a la octava fue la vencida y los gijoneses lograron sumar sus primeros tres puntos. Una victoria demasiado necesaria que no le deja fuera del farolillo rojo. 2-0 fue el marcador final, cayó el Granada, que no termina de asentarse y que ya está en puestos peligrosos. Fue un partido de su liga y no lo supieron jugar.
Ganó el Espanyol fuera de casa y por la mínima al Racing de Santander, que acompaña en el puesto de farolillo rojo al Sporting con cuatro puntos tan sólo. Cúper se pone ahora en la picota y se jugará en esta semana en la que hay dos partidos ligueros el puesto. Pochettino y los suyos fueron superiores, quedándose incluso corto el 0-1 final.
Muchas ganas tenían en Málaga que llegara algún equipo de los grandes para medir su verdadero nivel. El primero en aparecer por la Rosaleda fue el Real Madrid. Morbo en el choque. Pellegrini ante Mourinho (el portugués se enemistó la pasada campaña con el entrenador chileno al que evidenció su mal hacer en el banquillo merengue y también con gran parte de la afición andaluza, al no querer entrenar nunca al Málaga), los pupilos del jeque querer ajustar cuentas al Madrid y demostrar que pueden estar peleando por cotas importantes. Pero el Madrid estuvo excelso y fue un querer y no poder. Fulminaron los de Mourinho a los malagueños. 0-4 en la primera parte, que fue antológica, con hat-trick de Cristiano Ronaldo en quince minutos. Un vendaval de buen fútbol el de los jugadores que vestían color azul noche. No pudo tener opción alguna el Málaga para plantar cara. Demasiado superiores los blancos, que anularon al Málaga y nos cambiaron los pronósticos del inicio. Se corroboró ante el Málaga el gran partido realizado contra el Olympique en Champions. La máquina de “Mou” empieza a funcionar.
Clásico de la BBVA en el Camp Nou para finiquitar el sábado de fútbol. 0-0 entre el Barcelona y el Sevilla. Un nombre, bueno dos. Messi y Javi Varas. Delantero del Barça, portero del Sevilla. Si no es por el cancerbero sevillano tal vez los de Guardiola hubieran goleado. Pero los porteros también juegan, y ayer Varas realizó un partido sublime, histórico, parando hasta los coches que pasaban por el Paseo de la Diagonal, será que es andaluz y está orgulloso de serlo (gran iniciativa la de Del Nido). Lo intentó el Barcelona de todos modos, pero ni Messi (falló un dudoso penalti en el 95 de partido), Villa, Pedro y compañía pudieron agujerear la meta de Javi Varas. Hacía muchísimo tiempo que no se veía en Barcelona una actuación así de un portero, que lógicamente al acabar el choque salió aupado a hombros por sus compañeros. Un Sevilla que supo defenderse y aguantar un nivel superior del Barça durante noventa minutos. En los del descuento apunto estuvo Iturralde González, como no, de fastidiar todo el trabajo de los pupilos de Marcelino, pero otra vez Varas. Detuvo el penalti a Messi. Un penalti muy dudoso de Fazio sobre Iniesta, al que prosiguió un deleznable espectáculo de empujones, golpes, teatros entre los culés y sevillistas. Kanouté acabó expulsado por “agredir” a Fábregas, que en las cámaras de televisión (así lo han cazado), se ve como se tapa la boca para decirle algo al malí que saltó como un resorte sobre él (solo los dos protagonistas pueden decir que pasó realmente). Un punto para ambos, fútbol apasionado y tenso, en uno de esos partidos que no apetecen que se terminen.
El domingo el Betis sumó su cuarta derrota de manera consecutiva. Fue en el Villamarín, 0-2 ante el Rayo Vallecano que sale de posiciones bajas. Los de Sandoval hicieron muchos méritos para llevarse los tres puntos de Sevilla, y con los goles de Lass y Koke lo lograron. El equipo de Pepe Mel a pesar de la derrota sigue estando en zona alta.
0-0 en Anoeta entre la Real Sociedad y el Getafe. Los madrileños han empezado con el paso cambiado y no les sale casi nada esta temporada. Rozando posiciones de descenso, los de García Plaza tendría que ponerse las pilas cuanto antes y sumar de tres en tres (porque de cuatro en cuatro no se puede). Los de Montanier con este punto tampoco es que salgan de zona farragosa, solo dos puntos más que los azulones. Toques de atención desde luego se merecen ambos conjuntos.
Osasuna venció 3-0 al Real Zaragoza. Los de Mendilíbar fueron superiores los noventa minutos y eso que el partido quedó finiquitado en la primera parte, en la que los navarros hicieron los tres goles que a posteriori reflejó el marcador final. Muy mala la imagen que mostró el conjunto maño, que salió del vestuario cuasi derrotado. Sigue el equipo de Aguirre sin enlazar dos jornadas con resultados positivos.
La misma historia se escribió la tarde de domingo en el Vicente Calderón. Los rojiblancos dominan al rival, tienen la pelota incluso crean ocasiones, pero no marcan. Empate a uno entre el Atlético de Madrid y el Mallorca (desde que llegó Caparrós los baleares ni ganan ni pierden, empatan). Los bermellones se encontraron con un gol de penalti que no fue en el primer minuto. El Atlético contra corriente tuvo que nadar y le costó hacerse al encuentro. Falcao empató de penalti también inexistente. La segunda parte transcurrió por fases de domino colchonero con momentos de desbarajustes defensivos proclives a un gran susto a la parroquia colchonera. No pasó nada. El marcador no se movió. Empate que sigue alejando al equipo de Manzano de la zona europea.
En Mestalla empataron a uno el Valencia y el Athletic de Bilbao. Los jugadores de Bielsa cada vez rinden a mejor nivel y parece que el estilo de juego del míster argentino está calando. Muniain marcó un golazo y Soldado puso el definitivo empate en las postrimerías del partido. Mestalla y sus peñas silbaron a sus jugadores y se reescribe la historia, se pidió la cabeza de Unai Emery. El público paga y es soberano, aunque a veces esté equivocado y sea injusto.
Gran partido el jugado por el Levante en el Madrigal en el choque de la Comunidad Valenciana. Todo un recital el mostrado por los chichos de Juan Ignacio Martínez que vencieron por 0-3. Koné sencillamente caricaturizó a los defensas amarillos, que dejan a Garrido con la soga al cuello. Los blaugranas se ponen líderes en solitario, un punto por encima del Real Madrid, dos por encima del Barça, tras ocho partidos, con veinte puntos, toda una hazaña para un equipo tan modesto, con muy poco presupuesto, y que manda en la liga de los poderosos. ¿Hasta cuándo? Por el momento hay licencia para soñar.