Julio Candela
El equipo olímpico español de fútbol vuelve al evento celestial del
deporte después de 12 años de ausencia con el objetivo de reconquistar
el oro conseguido en Barcelona 92, aunque con el reto también de
certificar en estos Juegos de Londres el prestigio labrado en el Europeo
de 2011 y que rebosa en todo el fútbol español gracias a la triple
corona de la selección absoluta.
Los de Luis Milla se hicieron con un billete para la cita olímpica
de 2012 alcanzando las semifinales del Europeo Sub-21 que se celebró el
pasado verano en Dinamarca. Aquello supo mejor incluso que la posterior
consecución del título en la final ante Suiza (0-2). Después de la
medalla de plata en Amberes 1920, el oro en Barcelona'92 y la plata en
Sydney 2000, España volvía a ser candidata al metal.
Con un plantel de sobra cualificado, donde se incluyen los
'absolutos' recientemente campeones de Europa Jordi Alba, Javi Martínez y
Juan Mata -estos dos últimos también campeones del mundo--, la
selección olímpica tiene ante sí una nueva cita con la historia. Los De
Gea, Muniain y Adrián quieren ser el relevo de los Cañizares, Guardiola y
Kiko, y sumar un segundo oro -20 años después-- que riegue más aún la
leyenda del fútbol español.
Tras las ausencias en Atenas 2004 y en Pekín 2008, la España de
Milla vuelve a los Juegos como relevo de la generación que ya hace 12
años se quedó con la miel en los labios, en los penaltis contra Camerún
con el oro en juego. Además, con la ausencia de la actual campeona
Argentina, y a pesar de fuertes combinados como Brasil, Gran Bretaña o
México, España llega como una favorita para alcanzar la gloria.
Para tal empresa, España se presenta comandada por tres grandes
jugadores, jóvenes pero experimentados. El capitán Javi Martínez lideró
el triunfo europeo en Dinamarca después de participar, un año antes y a
sus veintiuno, en el título mundial conquistado por los de Vicente del
Bosque. Además, otro 'niño grande' del equipo olímpico, Juan Mata,
también sabe lo que es triunfar en un Mundial además de conquistar,
recientemente, una Liga de Campeones.
A las estrellas de Athletic y Chelsea se le suma el diamante en
bruto de la banda izquierda española, Jordi Alba. Un trío de excepción
-flamantes triunfadores con la 'Roja' en el Europeo 2012-- para
completar un combinado de campeones. Sin embargo, España también tiene
ausencias de renombre, principalmente la de Thiago Alcántara, quien no
llegó a recuperarse a tiempo de su lesión en la tibia.
El centrocampista del FC Barcelona, que ha debutado ya con la
selección absoluta, se lesionó en la final de Copa del Rey y no pudo
finalmente estar en la capital inglesa. La baja de Thiago, el cerebro de
una selección que imita a sus mayores en el aprecio por el balón y el
juego de toque, sin duda supone un serio revés.
Para 'olvidar' su ausencia, España cuenta con jugadores
consagrados. Es el caso de dos figuras insignes de la Sub-21 como son
Iker Muniain y Ander Herrera (Athletic Club), capaces tanto de asistir
como de finalizar. Protegidos por el atlético Koke u Oriol Romeu, Milla
también tiene a su disposición al talentoso jugador del Málaga Isco, con
lo que a priori el objetivo innato de encontrar la portería rival está
garantizado.
A esta máquina pensante se le añade el peligro por las bandas y el
acierto en la punta. Con Jordi Alba, el combinado olímpico gana un
puñal por la banda izquierda, mismas cualidades que posee Cristian
Tello. Como referencia en la delantera, España sigue con alternativas de
nivel ya que cuenta con el jugador del Atlético de Madrid, Adrián
('Bota de Oro' en la Euro 2011 y artífice del billete a Londres); el
ariete del Benfica, Rodrigo o incluso el propio Mata.
Por otro lado, el equipo olímpico español de fútbol tendrá que
poner atención en defensa. La ausencia por varicela del zaguero Mikel
San José deja la responsabilidad a Álvaro Domínguez, Iñigo Martínez y
Alberto Botía (el propio Javi Martínez podría actuar de central),
quienes tendrán que evitar los remates a la portería de David de Gea. El
portero del Manchester United es, sin duda, otra cabeza visible del
grupo español que busca el oro olímpico.
Así las cosas y con el objetivo del metal, España tiene ante sí una
primera fase de grupos en la que se medirá a Japón, Honduras y
Marruecos. A priori, el combinado olímpico español (cabeza de serie),
tiene un primer desafío asequible aunque sin margen de error. El reto se
convierte en presión si en el debut español ante Japón los de Luis
Milla no sacan los tres puntos.
El equipo asiático, dirigido por Takashi Sekizuka, afronta la cita
de Londres con jugadores de talento y peligro como Yuki Otsu (B.
Moenchengladbach) o Keigo Higashi, el '10'. Líder de grupo en el
clasificatorio de su confederación (AFC), el atrevido conjunto nipón
puede poner en problemas a España si la favorita no da un paso adelante
en su estreno.
Tres días después y con la Ceremonia de Apertura por medio, los
españoles disputan su segundo partido ante Honduras. El combinado
hondureño cayó en la final del preolímpico de la CONCACAF ante México
pero igualmente logró su billete a Londres. Un equipo fuerte
físicamente, Honduras cuenta con peligro al ataque con Anthony Lozano o
Andy Najar, un centrocampista con gol en el que depositan muchas
esperanzas de futuro.
Finalmente, España cierra la fase de grupos con Marruecos. Los
africanos cuentan con una mezcla de técnica y fuerza con jugadores
muchos de ellos militando en Europa. Zouhair Feddal, del Espanyol;
Barrada, del Getafe y Belhanda, del Montpellier, lideran a un complicado
rival con el que España puede tener en juego seguir con vida en el
sueño dorado.
Mientras, en el grupo C, con el que la selección española se cruzaría
hipotéticamente en cuartos de final, Brasil parte como favorita. En
contra de las apuestas, la 'canarinha' de Neymar, Hulk y Marcelo, podría
ser la rival de España, junto a los otros tres componentes: Egipto,
Bielorrusia y Nueva Zelanda. Por último, la anfitriona Gran Bretaña, con
el veterano Ryan Giggs, y México son las selección más fuertes en los
grupos A y B, respectivamente.
En este escaparate internacional, la ilusión del equipo español de
volver a subir a lo más alto del cajón de los medallistas está en
juego. Después de conquistar el Europeo Sub-21 de 2011 y reservar en la
Villa Olímpica, casi el mismo grupo de futbolistas se juntó a comienzos
del año siguiente para preparar los Juegos. España ganó a Egipto y,
recientemente, perdió con Senegal y venció a México en el último
amistoso antes de viajar a Glasgow.
Sin Thiago, pero con otras grandes figuras del fútbol europeo y
mundial, el equipo olímpico español tiene en Londres 2012 el objetivo
del oro. Ése que conquistaron de forma épica nombres ya imborrables de
la historia del fútbol nacional como Pep Guardiola o Kiko Narváez.
Ahora, una nueva generación, que imita a sus antecesores en la filosofía
atrevida y el estilo de fútbol asociativo, quiere coger el testigo para
escribir con letras doradas un nuevo capítulo de la que sin duda es la
era del fútbol español.