Ayer
se cumplieron dos años del gol de Iniesta en la final de Sudáfrica que cambió
la historia de nuestro fútbol para siempre
Antonio Blanca
Otra jugada de 'tiki-taka', un remate impecable y la
locura en la banda del Soccer City de Johannesburgo. El fútbol español celebra
este miércoles el segundo aniversario de la coronación como campeones el mundo
de un grupo de jugadores que ha pasado a la historia hace apenas diez días por
ser los primeros que encadenan la serie Eurocopa-Mundial-Eurocopa. El gol de
Andrés Iniesta en la prórroga de una durísima final contra Holanda es uno de
esos acontecimientos que se incluyen ya en la categoría de los "Dónde
estabas tú cuando....", la consagración de un equipo que demostró que el
título continental logrado dos años antes no había sido una casualidad.
El
futbolista del Barcelona culminó una
jugada impecable que partió desde el campo español después de 116 minutos de
angustia, en los que el combinado neerlandés, que había logrado golear a
Inglaterra (4-1) y Argentina (4-0), se dedicó más a dar patadas que a jugar al
fútbol. El de Fuentealbilla estalló de júbilo con un gol que ya ha pasado
a la historia y se quitó la camiseta para
recordar a su amigo Dani Jarque, futbolista del Espanyol fallecido un
año antes.
Junto
con Iniesta, el gran héroe de la final volvió a ser Iker Casillas, que frustró
varias ocasiones holandesas, entre ellas una muy clara de Arjen Robben.
España
había aterrizado en Sudáfrica con unas cifras impecables, pero con algunas
dudas después de haber sido eliminada por Estados Unidos en las semifinales de
la Copa Confederaciones (0-2) disputada un año antes. Con Vicente del Bosque
tomando el relevo de Luis Aragonés, se cuestionaba si la ‘Roja’ sería capaz de
mantener su peculiar estilo de toque en el máximo torneo internacional y la derrota contra la floja Suiza en el primer
partido (0-1) hizo saltar todas las alarmas.
Los
23 elegidos, un grupo en el que ya era evidente que las individualidades quedaban aparcadas en favor de un potente bloque con
unas estrechas relaciones personales, pronto se rehicieron y
convirtieron en accidente la derrota contra el combinado helvético. Los
triunfos contra Honduras (2-0) y Chile (2-1) le permitieron pasar a
octavos de final como primera del grupo H.
En la siguiente fase esperaba la Portugal de
Cristiano Ronaldo,
una selección a tener en cuenta a pesar de que no atravesaba, ni de lejos, el
momento de forma y juego con el que afrontó la última Eurocopa. Como ocurrió
hace un apenas quince días en Ucrania, el partido fue muy igualado, aunque con
la estrella lusa muy desaparecida y Fernando Llorente, que no ha disputado un
solo minuto en el torneo continental, como revulsivo. David Villa logró el
ajustado 1-0 en el minuto 62. Y España pasaba a los temidos cuartos.
Paraguay
puso a la ‘Roja’ en serias complicaciones en un partido marcado por dos
penaltis (0-1). El primero, el que Iker Casillas paró a Óscar Cardozo y el
segundo, en la jugada siguiente, el que sí logró anotar Xabi Alonso después de
que a alguno casi le diera un infarto cuando el árbitro anuló el primer
lanzamiento.
España
había conseguido sortear a Brasil o Argentina, muy grises en el Mundial de
Sudáfrica, pero se topó con Alemania en semifinales. Con el partido enquistado,
la clave estuvo en una conversación entre Xavi Hernández y Carles Puyol en el
descanso, como los propios protagonistas desvelan en la película documental
‘¡Campeones! La Roja’. El central
azulgrana sugirió a su compañero que colgara el balón al área en lugar de sacar
en corto en alguno de los saques de esquina y, saltando un palmo más que
los defensas, marcó un tanto que equivalía a una final (0-1).