Sorprendió
a casi todos el bajísimo precio del traspaso del máximo goleador en la historia
de la selección española del Barcelona al Atlético de Madrid
Antonio Blanca
Las
rebajas también han llegado el fútbol. En esta ocasión el puente aéreo Barcelona
con dirección Madrid. Para el Atlético operación redondísima en todos los
sentidos. Para el club culé dudas y posible desatino. Otra estrella más que
sale mal vendida de la ciudad condal, casi regalada. Sorprende y para mal la
inútil capacidad de la directiva catalana para sacar algo de dinero por un
jugador que tal vez no esté en la cumbre deportiva de su carrera pero que desde
luego no cuesta tan poco, ni mucho menos hasta ocho veces su precio inferior
del que fue adquirido. ¿Ahorrarse una ficha? De acuerdo, pero tal vez lo hayan
cambiado por un futuro disgusto, el destino ha querido que la última jornada de
la BBVA sea un Barça-Atleti, y puede que Villa marque un gol que valga…
La
operación ha quedado cifrada en un máximo de 5,1 millones de euros, repartidos
en 2,1 millones esta temporada, 2 millones más si el jugador pertenece al
Atlético de Madrid la temporada 2014/15 y otro millón si alarga su contrato
hasta la temporada 2015/16. Además, el Barça se reserva un 50 por ciento de los
derechos sobre un futuro traspaso del jugador, según informó el club azulgrana,
que esas informaciones pueden ser fidedignas o no, si nos atenemos a las
comisiones por el traspaso de Neymar tan ocultadas por el Barça.
David
Villa ha sido adquirido para ser el sustituto de Radamel Falcao en el Atlético de Madrid, después de que el
delantero colombiano haya firmado este verano por el AS Mónaco por unos 45
millones de euros. El propio entrenador rojiblanco, Diego Pablo Simeone, había mostrado su
inquietud por la falta de fichajes, pese a las contrataciones de Leo Baptistao y José María Giménez (una de
las sensaciones del Mundial sub 20)
Inicialmente,
el Atlético de Madrid intentó la contratación de Álvaro Negredo, tal y como confirmó el propio presidente del Sevilla,
José María del Nido, pero las exigencias del club andaluz desbarataron la
posible operación.
Finalmente
el elegido ha sido Villa, una opción más económica a la vista de las cifras
desveladas por el club catalán, al que el asturiano llegó a Barcelona en el
verano de 2010 procedente del Valencia. El delantero ha disputado un total de
119 partidos oficiales y ha conseguido un total de 48 goles con la camiseta
azulgrana: 33 en la Liga Española, 8 en la Liga de Campeones, 6 en la Copa del
Rey y 1 en la Supercopa de España.
Tras
una primera etapa productiva en el Barcelona, la situación de Villa cambió
radicalmente cuando se fracturó la tibia izquierda durante el Mundial de clubes
en diciembre de 2011. Tras una larga recuperación que le apartó de la Eurocopa
de Polonia y Ucrania, el 'Guaje' volvió a jugar la pasada temporada, pero nunca
se convirtió en una pieza fundamental en el esquema de Tito Vilanova.
La
llegada de Neymar al Barcelona
complicaba aún más la situación en el club del atacante, quien ha optado por
cambias de aires y vestir la camiseta rojiblanca, consciente de que llega a un
club de Liga de Campeones y que necesita minutos para seguir contando con la
confianza de Vicente del Bosque, de cara al Mundial de Brasil del próximo
verano.
Curiosamente,
uno de sus primeros partidos oficiales con la elástica rojiblanca podría
producirse ante el Barça, ya que ambos equipos, como vigentes campeones de las
dos competiciones nacionales, disputarán la Supercopa de España en agosto.