Carlos de Blas
La
Agencia Estatal Antidopaje recupera esta semana la competencia sobre los
controles para detectar sustancias prohibidas en los futbolistas.
La Liga de Fútbol Profesional, que tiene a su cargo
la Primera y la Segunda División, contará con controles antidoping de sangre a
partir de la próxima temporada. La Agencia Española de Protección de la Salud
en el Deporte asume las competencias de estos análisis y anuncia una política
de 'tolerancia cero' con las transfusiones de sangre (hasta ahora no controladas).
A
partir del pasado 12 de julio,
fecha en la que entró en vigor la nueva Ley
Orgánica de Protección de la Salud del Deportista y de Lucha contra el Dopaje
en la Actividad, la recién creada Agencia Española de Protección de la
Salud en el Deporte Deportiva –
antigua Agencia Estatal Antidopaje- pasa a ser la responsable de realizar
controles antidoping en el fútbol profesional español.
La
intención de la organización es que se
realicen controles antidoping de sangre en el fútbol profesional a
partir de la próxima temporada.
La Agencia quiere que el fútbol tenga el mismo trato que el resto de deportes,
como el ciclismo, donde se
realizan este tipo de controles desde
el año 2004.
La
Agencia aún no ha decidido cuántos análisis de sangre realizará a lo largo de
la temporada ni cuántos futbolistas deberán someterse a ellos. Tampoco cuáles
se llevarán a cabo por sorpresa y cuáles se conocerán con antelación. Todo esto
se decidirá a finales de este mes de
julio o principios de agosto,
antes de que arranquen los campeonatos de Primera y Segunda División.
La
Copa del Rey también contará con
este tipo de mediciones. Sin embargo, las
categorías no profesionales del fútbol español (a partir de la Segunda
División B) seguirán sin ningún
tipo de control (tanto de orina como de sangre).
Siguiendo
el modelo inglés e italiano
La
Liga BBVA se coloca así en el
mismo escalón que la Premier League
inglesa, donde se realizan controles de sangre desde 2009, o la Serie A italiana, que los lleva acabo desde 2005.
La
UEFA anunció el pasado 2 de
julio que también efectuará este tipo de actuaciones en sus competiciones
continentales (Champions League
y Europa League) a partir de la
temporada 2013-2014. El máximo
organismo europeo aplicó esta política en la pasada Eurocopa de 2012.
La
FIFA informó el pasado mes de
marzo de que realizaría controles de sangre tanto en el Mundial 2014 como en la reciente Copa Confederaciones, celebrada hace apenas unas semanas en
Brasil. De hecho, la Selección española tuvo que cumplir este procedimiento
cuando se encontraba de gira en Miami, pocos días antes de comenzar la
competición.
¿Qué
sustancias detecta un control de sangre?
Hasta
ahora, en el fútbol español se realizaban sólo controles de orina,
unos 1.000 análisis durante las competiciones
profesionales y unos 300,
durante el verano.
Sin
embargo, tales controles de orina se
pueden manipular de forma sencilla con otras sustancias, escamotear con
inhibidores y nunca marcan con exactitud la dosis administrada. En algunos
casos puede haber incluso confusión
sobre qué droga se ha usado.
Con
los controles de sangre se
detectan sustancias endógenas,
ya presentes de por sí en el organismo, como la EPO. Es la única forma de
descubrir si un deportista se ha sometido a una transfusión de sangre, una práctica ilegal que hasta ahora
resultaba imposible de detectar en el fútbol español.
Estas
transfusiones consisten en inyectar a
una persona su propia sangre, aunque con un gran número de glóbulos rojos que facilitan el transporte de
oxígeno y mejoran la resistencia.
Tras la consulta a una experta, ella explica que, normalmente, la sangre
enriquecida del deportista se extrae con antelación, fuera de competición y
tras una fuerte actividad física, y se inyecta en el momento en el que se
quiere mejorar su rendimiento.