domingo, 14 de julio de 2013

LA BATALLA CONTRA EL DOPAJE

Carlos de Blas

La Agencia Estatal Antidopaje recupera esta semana la competencia sobre los controles para detectar sustancias prohibidas en los futbolistas.

La Liga de Fútbol Profesional, que tiene a su cargo la Primera y la Segunda División, contará con controles antidoping de sangre a partir de la próxima temporada. La Agencia Española de Protección de la Salud en el Deporte asume las competencias de estos análisis y anuncia una política de 'tolerancia cero' con las transfusiones de sangre (hasta ahora no controladas).

A partir del pasado 12 de julio, fecha en la que entró en vigor la nueva Ley Orgánica de Protección de la Salud del Deportista y de Lucha contra el Dopaje en la Actividad, la recién creada Agencia Española de Protección de la Salud en el Deporte Deportiva antigua Agencia Estatal Antidopaje- pasa a ser la responsable de realizar controles antidoping en el fútbol profesional español.

La intención de la organización es que se realicen controles antidoping de sangre en el fútbol profesional a partir de la próxima temporada. La Agencia quiere que el fútbol tenga el mismo trato que el resto de deportes, como el ciclismo, donde se realizan este tipo de controles desde el año 2004.

La Agencia aún no ha decidido cuántos análisis de sangre realizará a lo largo de la temporada ni cuántos futbolistas deberán someterse a ellos. Tampoco cuáles se llevarán a cabo por sorpresa y cuáles se conocerán con antelación. Todo esto se decidirá a finales de este mes de julio o principios de agosto, antes de que arranquen los campeonatos de Primera y Segunda División.

La Copa del Rey también contará con este tipo de mediciones. Sin embargo, las categorías no profesionales del fútbol español (a partir de la Segunda División B) seguirán sin ningún tipo de control (tanto de orina como de sangre).

Siguiendo el modelo inglés e italiano
La Liga BBVA se coloca así en el mismo escalón que la Premier League inglesa, donde se realizan controles de sangre desde 2009, o la Serie A italiana, que los lleva acabo desde 2005.

La UEFA anunció el pasado 2 de julio que también efectuará este tipo de actuaciones en sus competiciones continentales (Champions League y Europa League) a partir de la temporada 2013-2014. El máximo organismo europeo aplicó esta política en la pasada Eurocopa de 2012.

La FIFA informó el pasado mes de marzo de que realizaría controles de sangre tanto en el Mundial 2014 como en la reciente Copa Confederaciones, celebrada hace apenas unas semanas en Brasil. De hecho, la Selección española tuvo que cumplir este procedimiento cuando se encontraba de gira en Miami, pocos días antes de comenzar la competición.

¿Qué sustancias detecta un control de sangre?
Hasta ahora, en el fútbol español se realizaban sólo controles de orina, unos 1.000 análisis durante las competiciones profesionales y unos 300, durante el verano.
Sin embargo, tales controles de orina se pueden manipular de forma sencilla con otras sustancias, escamotear con inhibidores y nunca marcan con exactitud la dosis administrada. En algunos casos puede haber incluso confusión sobre qué droga se ha usado.

Con los controles de sangre se detectan sustancias endógenas, ya presentes de por sí en el organismo, como la EPO. Es la única forma de descubrir si un deportista se ha sometido a una transfusión de sangre, una práctica ilegal que hasta ahora resultaba imposible de detectar en el fútbol español.

Estas transfusiones consisten en inyectar a una persona su propia sangre, aunque con un gran número de glóbulos rojos que facilitan el transporte de oxígeno y mejoran la resistencia. Tras la consulta a una experta, ella explica que, normalmente, la sangre enriquecida del deportista se extrae con antelación, fuera de competición y tras una fuerte actividad física, y se inyecta en el momento en el que se quiere mejorar su rendimiento.