Julio Candela
La selección española de fútbol ha empatado
este martes con Chile (2-2) en un encuentro amistoso disputado en la
localidad suiza de Ginebra, en el que los vigentes campeones de Europa y
del mundo no lograron imponer su estilo ante una Chile aguerrida,
organizada y con las ideas claras sobre cómo batir a España, estando a
punto de lograrlo hasta que Jesús Navas salvó un empate en el último
minuto de partido.
El conjunto de Vicente del Bosque, con los deberes clasificatorios
hechos tras la victoria del pasado viernes en Finlandia (0-2), se
encontró el Chile un rival muy diferente a los nórdicos, tanto en nivel
como en perfil. España tuvo enfrente un bloque sólido al que no encontró
la forma de reducir.
Con una presión constante, estudiada y muy arriba, Chile bloqueó
la salida de balón de España en la línea medular y cortocircuitó su
fútbol. De inicio a fin. Xavi y Cesc no encontraron el termómetro y
fueron sometidos por un Arturo Vidal omnipresente, descomunal. El
'todocampista' de la Juventus suponía una influencia constante en la
presión arriba y abajo, además de contar para la salida de balón de su
equipo y también para la llegada.
Para colmo, Chile encontró en dos errores defensivos de España el
botín que buscaba y le haría más fuerte. A los cinco minutos, un error
al tirar el fuera de juego de Sergio Ramos dejó a Eduardo Vargas ante
Víctor Valdés, hoy titular en Ginebra. El punta del Gremio finalizó la
jugada y puso a Chile 0-1 cuando España aún trataba de asentarse sobre
el campo.
El equipo de Del Bosque no encontró la forma de romper la presión
chilena y, las pocas veces que lo hizo, se encontró un muro inabordable
para un equipo más espeso de lo normal. Tuvo que ser un escenario poco
habitual, un centro colgado al área, el que desatascase a la 'Roja'.
Pedro puso un balón medido a la cabeza de Soldado y el delantero del
Tottenham cabeceó potente a la red, empatando el electrónico (minuto 37)
aunque el partido era de Chile.
Cesc Fábregas tuvo el 2-1 apenas cuatro minutos después con un
centro desde la izquierda que se envenenó y besó el travesaño de la meta
del realista Bravo. Pero los minutos de llegada española llegaron a su
fin con otro golpe al borde del descanso. De nuevo Vargas le ganó la
partida a la zaga española, en este caso a Albiol, para definir con la
izquierda y devolver la renta a los sudamericanos.
El recuerdo del último duelo entre ambas estaba en el aire,
también en Suiza y con dominio chileno, en un partido que entonces
España fue capaz de remontar. La salida de Navas e Iniesta tras el
descanso tenía varios objetivos, buscar la profundidad y abrir el campo,
pero España no fue capaz de fluir.
Isla ocupaba toda la banda, tanto en defensa como en ataque,
conectando de memoria con su compañero Vidal y con el instinto de buscar
al barcelonista Alexis en los espacios. El orden y la verticalidad de
ese triángulo de Chile dañaron a España, que tuvo en la salida de balón
su gran déficit todo el partido.
Sin embargo, el paso de los minutos aplacó la presión chilena y
España empujó más que nunca el último cuarto de hora de juego. Con más
ganas que fútbol, la 'Roja' buscó salvar su orgullo y lo acabó
encontrando en el último minuto, cuando Negredo encontró a Pedro y éste a
su vez a Navas. Entre la bota del extremo y la del chileno Mena,
llevaron el balón a las mallas, salvando el empate para España en una
prueba de mucho valor y ante un rival de entidad.