Catorce
años después, un grandísimo Atlético de Madrid tumbó al Madrid en su feudo y se
aúpa al liderato junto con el Barcelona alejando a los blancos a cinco puntos
Antonio Blanca
Tarde
o temprano, por pura lógica, por puro deporte, tenía que llegar. Catorce años
no son nada para un afición a día de hoy exultante, feliz, que se siente como
hace muchísimo tiempo no lograba. El Atlético de Madrid asaltó el Bernabéu. Los
de Simeone dejaron con las vergüenzas al aire al equipo blanco. El Madrid
quería venganza por la final de Copa del 17 de mayo, y al final acabó dando las
gracias a las intervenciones de Diego López que evitaron una goleada en el
coliseo blanco. Desde 1999 (1-3) el Atleti no sabía lo que era salir victorioso
del estadio de su máximo rival, desde ese mismo año los colchoneros no habían
vencido ni un solo derbi (la final de Copa no la cuento, hablo de liga), y
llegó el sábado, 28 de septiembre, para darle la vuelta a la tortilla, para
desplegar su fútbol, buen fútbol, orden y trabajo, entrega y sacrificio. Un equipo
hecho despedazó a uno sin hacer y lo que es peor, que no sabe cómo hacerse, a
qué jugar. Si buscar la floritura, la posesión, o sacar un estilo aguerrido y
volar a la contra. Particularmente con balas humanas estilo Ronaldo, Di María o
el flamante fichaje de Bale, no tendría dudas, el contragolpe tiene que ser el
estilo. Pero Carlo Ancelotti aún no sabe qué hacer. Da una de cal y otra de
arena. En liga el equipo que estuvo medio aceptable algunos partidos, ha
perdido el aceite de freno y está en caída libre. ¿Cuándo será el golpe? Aún se
desconoce, pero está claro que el equipo nada en un mar de dudas, que cualquier
rival lo pone contra las cuerdas y que si en ataque con un desangelado Karim
Benzema apenas crea peligro, en defensa, cada jugada es sinónimo de ocasión
para el contrario. Ramos anda desubicado, y Pepe ha jugado solo un partido bien
de los últimos diez. Varane se necesita como agua de mayo. El Atlético ha
encontrado en la fórmula del “Cholo” Simeone, su mejor versión. Trabajo,
humildad, constancia, solidaridad. No prima el nombre, prima el hombre. Sonará
a tópico pero es así. Siete victorias de siete partidos, como el Barcelona con
el que comparte liderato. Ahí está la gran duda. La cuestión de esta BBVA.
¿Aguantará el Atleti el pulso y será ese candidato en la sombra? El tiempo nos
lo dirá, pero sería precioso que los del Manzanares se hicieran con esta liga.
Mientras sigue arriba, líder con el Madrid a cinco puntos, naufragando sin
deriva, viendo como la liga poco a poco se va. Si digo que con Mourinho esto no
ocurriría, dirán muchísimas voces que el año pasado era igual o peor, cierto,
pero es el año I post “Mou”, y el primer año del portugués el Madrid a estas
alturas comandaba en solitario. Cómo cambian las cosas.
El
viernes arrancó la séptima jornada de la liga BBVA. Partido en Pucela entre el
Valladolid y el Málaga. Reparto de puntos tras el empate a dos entre castellano
leoneses y andaluces. Unas tablas justas que reflejaron la igualdad habida
sobre el terreno de juego. Buen partido y entretenido para abrir boca.
El
sábado se inició en Mestalla la jornada. El Valencia de Miroslav Djukic
continúa con su escalada a costa de un cada vez más hundido Rayo Vallecano, al
que derrotó por 1-0 con un tanto del brasileño Jonás, tras un grave error de la
zaga del conjunto de Paco Jémez, colista tras enlazar seis derrotas seguidas.
Muy buen fútbol de los vallecanos pero 0 resultados. Mala pinta.
Después
llegó el turno del Barcelona. 0-2 en Almería en un partido fácil, resuelto por
los goles de Messi y Adriano. Con esta victoria, el “Tata” Martino mejora el
arranque liguero del Barcelona de Pep Guardiola. 21 puntos de 21 posibles. Siete
victorias, algunas más lucidas, otras menos, con las rotaciones instauradas en
la plantilla, asumidas bien por algunos, con reticencias de otros, con enfados
palpables en los menos, caso de Neymar. El Barcelona casi sin despeinarse está
arriba, junto con el Atleti. El Madrid ya a cinco puntos y muy tocado, hecho
que facilita la vida y oculta los problemas que también vive el equipo culé.
Desavenencias entre sus futbolistas, malas caras, Messi lesionado otra vez e
imputado, moción de censura a su presidente…
La
Real Sociedad y el Sevilla firmaron tablas en Anoeta, 1-1, donde el equipo
andaluz no solo se adelantó por medio de Jairo sino que tuvo también ocasiones
clamorosas para sentenciar. No las aprovechó el equipo de Emery y el conjunto
de Jagoba Arrasate reaccionó tras el descanso y contó con el acierto del francés
Griezmann para igualar, resultado que no obstante deja a ambos equipos lejos de
las posiciones a las que aspiran.
El Atlético de Madrid mostró su jerarquía y presentó
su candidatura a cotas realmente importantes al ganar de nuevo en el Santiago
Bernabéu al Real Madrid (0-1), que queda tocado y a cinco puntos de su eterno
rival y del Barça, con división y acontecimientos poco esperados a estas
alturas. El malo malísimo ya no está y ahora es difícil encontrar una explicación
fuera del rendimiento de los jugadores, suspenso salvo alguna salvedad. El
conjunto del “Cholo” Simeone jugó un derbi de manual. Con su victoria en la
final de la Copa del Rey y en este encuentro empieza a tomarse cumplida
revancha de tantos años de reveses ante el Real Madrid. Además, a poco que
mantenga este nivel, y a la vista también de lo ocurrido en la última
Supercopa, puede ser una alternativa real a los dos grandes transatlánticos. El
triunfo pudo ser mucho más amplio que el conseguido por el solitario gol del
brasileño Diego Costa. El cuadro rojiblanco fue superior en todas las facetas a
un equipo blanco a la deriva y sin soluciones, tanto que aparecieron los
primeros pitos de la temporada desde los graderíos. Se avecinan tempestades,
solo los resultados y definir el espíritu del equipo pueden remediar esta
sorprendente y penosa situación.
La matinal del domingo vino marcada por el partido
Osasuna-Levante. Los chicos de Caparrós igualan a diez puntos al Geta con su
victoria en el Reino de Navarra. 0-1 al Osasuna en las postrimerías del
partido, gol de rechace después que Andrés parara un penalti. Infortunio para
los de Gracia puesto que fue un encuentro con muchas oportunidades y con otra
magnífica actuación del meta costarricense Keylor Navas, de nuevo vital para el
Levante de Joaquín Caparrós, que había igualado sus tres anteriores partidos y
que ya acumula seis sin perder. Para el Osasuna es un tropiezo significativo
después de haber ganado su anterior encuentro en casa, lo que le deja
penúltimo, con los mismos puntos que el colista, el Rayo Vallecano, y el
antepenúltimo, el Almería.
El Elche logró por fin su primera victoria en el
regreso a primera a costa del Celta, al que venció por 0-1 en Balaídos con un tanto
de Javi Márquez y curioso, esta vez la ayuda arbitral fue para los ilicitanos. Gol
mal anulado al Celta. El equipo vigués, que aún no ha ganado en casa, de nuevo
volvió a carecer de acierto en ataque para amarrar los puntos, con lo que los
de Luis Enrique se quedan cerca de la zona de peligro, con seis puntos.
El Espanyol del mexicano Javier Aguirre vio frenada
su buena marcha por un Getafe que puso fin a siete meses de sequía fuera de
casa con un doblete de Adrián Colunga (0-2). Es el segundo triunfo consecutivo
del Getafe, que tras su mal inicio ahora ve de cerca las posiciones europeas,
de las que sale el equipo barcelonés tras encajar la segunda derrota seguida.
El magnífico inicio de temporada del Villarreal se
vio frenado en seco en Sevilla, donde cayó ante un Real Betis (1-0) que quiere
comenzar la reacción y empezar a escalar posiciones en la Liga BBVA. El
conjunto de Marcelino García Toral perdió su condición de invicto y la
posibilidad de situarse en la tercera posición tras la derrota el sábado del
Real Madrid en el derbi ante el Atlético. Ahora, incluso puede perder su puesto
en la 'zona Champions' si el Athletic vence esta noche en Granada, en el último
encuentro de la séptima jornada. El nigeriano Nosa, a los 36 minutos, marcó el
único tanto del encuentro, en el que el Villarreal no supo hacer valer su
fútbol atractivo, pero sucumbió a la efectividad de un Betis serio que estaba
muy necesitado de asegurar la victoria.