lunes, 30 de septiembre de 2013

UN NUEVO TIEMPO



Catorce años después, un grandísimo Atlético de Madrid tumbó al Madrid en su feudo y se aúpa al liderato junto con el Barcelona alejando a los blancos a cinco puntos

Antonio Blanca

Tarde o temprano, por pura lógica, por puro deporte, tenía que llegar. Catorce años no son nada para un afición a día de hoy exultante, feliz, que se siente como hace muchísimo tiempo no lograba. El Atlético de Madrid asaltó el Bernabéu. Los de Simeone dejaron con las vergüenzas al aire al equipo blanco. El Madrid quería venganza por la final de Copa del 17 de mayo, y al final acabó dando las gracias a las intervenciones de Diego López que evitaron una goleada en el coliseo blanco. Desde 1999 (1-3) el Atleti no sabía lo que era salir victorioso del estadio de su máximo rival, desde ese mismo año los colchoneros no habían vencido ni un solo derbi (la final de Copa no la cuento, hablo de liga), y llegó el sábado, 28 de septiembre, para darle la vuelta a la tortilla, para desplegar su fútbol, buen fútbol, orden y trabajo, entrega y sacrificio. Un equipo hecho despedazó a uno sin hacer y lo que es peor, que no sabe cómo hacerse, a qué jugar. Si buscar la floritura, la posesión, o sacar un estilo aguerrido y volar a la contra. Particularmente con balas humanas estilo Ronaldo, Di María o el flamante fichaje de Bale, no tendría dudas, el contragolpe tiene que ser el estilo. Pero Carlo Ancelotti aún no sabe qué hacer. Da una de cal y otra de arena. En liga el equipo que estuvo medio aceptable algunos partidos, ha perdido el aceite de freno y está en caída libre. ¿Cuándo será el golpe? Aún se desconoce, pero está claro que el equipo nada en un mar de dudas, que cualquier rival lo pone contra las cuerdas y que si en ataque con un desangelado Karim Benzema apenas crea peligro, en defensa, cada jugada es sinónimo de ocasión para el contrario. Ramos anda desubicado, y Pepe ha jugado solo un partido bien de los últimos diez. Varane se necesita como agua de mayo. El Atlético ha encontrado en la fórmula del “Cholo” Simeone, su mejor versión. Trabajo, humildad, constancia, solidaridad. No prima el nombre, prima el hombre. Sonará a tópico pero es así. Siete victorias de siete partidos, como el Barcelona con el que comparte liderato. Ahí está la gran duda. La cuestión de esta BBVA. ¿Aguantará el Atleti el pulso y será ese candidato en la sombra? El tiempo nos lo dirá, pero sería precioso que los del Manzanares se hicieran con esta liga. Mientras sigue arriba, líder con el Madrid a cinco puntos, naufragando sin deriva, viendo como la liga poco a poco se va. Si digo que con Mourinho esto no ocurriría, dirán muchísimas voces que el año pasado era igual o peor, cierto, pero es el año I post “Mou”, y el primer año del portugués el Madrid a estas alturas comandaba en solitario. Cómo cambian las cosas.

El viernes arrancó la séptima jornada de la liga BBVA. Partido en Pucela entre el Valladolid y el Málaga. Reparto de puntos tras el empate a dos entre castellano leoneses y andaluces. Unas tablas justas que reflejaron la igualdad habida sobre el terreno de juego. Buen partido y entretenido para abrir boca.

El sábado se inició en Mestalla la jornada. El Valencia de Miroslav Djukic continúa con su escalada a costa de un cada vez más hundido Rayo Vallecano, al que derrotó por 1-0 con un tanto del brasileño Jonás, tras un grave error de la zaga del conjunto de Paco Jémez, colista tras enlazar seis derrotas seguidas. Muy buen fútbol de los vallecanos pero 0 resultados. Mala pinta.

Después llegó el turno del Barcelona. 0-2 en Almería en un partido fácil, resuelto por los goles de Messi y Adriano. Con esta victoria, el “Tata” Martino mejora el arranque liguero del Barcelona de Pep Guardiola. 21 puntos de 21 posibles. Siete victorias, algunas más lucidas, otras menos, con las rotaciones instauradas en la plantilla, asumidas bien por algunos, con reticencias de otros, con enfados palpables en los menos, caso de Neymar. El Barcelona casi sin despeinarse está arriba, junto con el Atleti. El Madrid ya a cinco puntos y muy tocado, hecho que facilita la vida y oculta los problemas que también vive el equipo culé. Desavenencias entre sus futbolistas, malas caras, Messi lesionado otra vez e imputado, moción de censura a su presidente…

La Real Sociedad y el Sevilla firmaron tablas en Anoeta, 1-1, donde el equipo andaluz no solo se adelantó por medio de Jairo sino que tuvo también ocasiones clamorosas para sentenciar. No las aprovechó el equipo de Emery y el conjunto de Jagoba Arrasate reaccionó tras el descanso y contó con el acierto del francés Griezmann para igualar, resultado que no obstante deja a ambos equipos lejos de las posiciones a las que aspiran.

El Atlético de Madrid mostró su jerarquía y presentó su candidatura a cotas realmente importantes al ganar de nuevo en el Santiago Bernabéu al Real Madrid (0-1), que queda tocado y a cinco puntos de su eterno rival y del Barça, con división y acontecimientos poco esperados a estas alturas. El malo malísimo ya no está y ahora es difícil encontrar una explicación fuera del rendimiento de los jugadores, suspenso salvo alguna salvedad. El conjunto del “Cholo” Simeone jugó un derbi de manual. Con su victoria en la final de la Copa del Rey y en este encuentro empieza a tomarse cumplida revancha de tantos años de reveses ante el Real Madrid. Además, a poco que mantenga este nivel, y a la vista también de lo ocurrido en la última Supercopa, puede ser una alternativa real a los dos grandes transatlánticos. El triunfo pudo ser mucho más amplio que el conseguido por el solitario gol del brasileño Diego Costa. El cuadro rojiblanco fue superior en todas las facetas a un equipo blanco a la deriva y sin soluciones, tanto que aparecieron los primeros pitos de la temporada desde los graderíos. Se avecinan tempestades, solo los resultados y definir el espíritu del equipo pueden remediar esta sorprendente y penosa situación.

La matinal del domingo vino marcada por el partido Osasuna-Levante. Los chicos de Caparrós igualan a diez puntos al Geta con su victoria en el Reino de Navarra. 0-1 al Osasuna en las postrimerías del partido, gol de rechace después que Andrés parara un penalti. Infortunio para los de Gracia puesto que fue un encuentro con muchas oportunidades y con otra magnífica actuación del meta costarricense Keylor Navas, de nuevo vital para el Levante de Joaquín Caparrós, que había igualado sus tres anteriores partidos y que ya acumula seis sin perder. Para el Osasuna es un tropiezo significativo después de haber ganado su anterior encuentro en casa, lo que le deja penúltimo, con los mismos puntos que el colista, el Rayo Vallecano, y el antepenúltimo, el Almería.

El Elche logró por fin su primera victoria en el regreso a primera a costa del Celta, al que venció por 0-1 en Balaídos con un tanto de Javi Márquez y curioso, esta vez la ayuda arbitral fue para los ilicitanos. Gol mal anulado al Celta. El equipo vigués, que aún no ha ganado en casa, de nuevo volvió a carecer de acierto en ataque para amarrar los puntos, con lo que los de Luis Enrique se quedan cerca de la zona de peligro, con seis puntos.

El Espanyol del mexicano Javier Aguirre vio frenada su buena marcha por un Getafe que puso fin a siete meses de sequía fuera de casa con un doblete de Adrián Colunga (0-2). Es el segundo triunfo consecutivo del Getafe, que tras su mal inicio ahora ve de cerca las posiciones europeas, de las que sale el equipo barcelonés tras encajar la segunda derrota seguida.

El magnífico inicio de temporada del Villarreal se vio frenado en seco en Sevilla, donde cayó ante un Real Betis (1-0) que quiere comenzar la reacción y empezar a escalar posiciones en la Liga BBVA. El conjunto de Marcelino García Toral perdió su condición de invicto y la posibilidad de situarse en la tercera posición tras la derrota el sábado del Real Madrid en el derbi ante el Atlético. Ahora, incluso puede perder su puesto en la 'zona Champions' si el Athletic vence esta noche en Granada, en el último encuentro de la séptima jornada. El nigeriano Nosa, a los 36 minutos, marcó el único tanto del encuentro, en el que el Villarreal no supo hacer valer su fútbol atractivo, pero sucumbió a la efectividad de un Betis serio que estaba muy necesitado de asegurar la victoria.