jueves, 28 de noviembre de 2013

ARBELOA Y NUEVE MÁS



Partido cumbre del lateral internacional del Real Madrid autor de un tanto y asistente de otro

Antonio Blanca

El Real Madrid logró ayer miércoles su cuarta victoria en la fase de grupos de la Liga de Campeones al derrotar goleando 4-1 al Galatasaray en la quinta jornada, en un partido que el conjunto de Carlo Ancelotti supo resolver con suficiencia pese a disputar más de una hora de encuentro con un hombre menos, por la expulsión de Sergio Ramos en la primera parte.

La noche europea sin Cristiano Ronaldo, baja por lesión, sirvió al Real Madrid para exhibir su dominio en el grupo y confirmar su pegada, en un partido con poca brillantez local pero sin embargo suficiente ante la candidez del Galatasaray, al que la derrota en el Bernabéu no le alteraba demasiado el guión. Ganando en la última jornada a la Juventus, los turcos serán equipo de octavos de final.

Apenas tres minutos tardó Gareth Bale en asumir tratar de ocupar el hueco de Cristiano Ronaldo. Un desmarque al espacio del galés le dejó solo ante el meta turco, Eray Iscan, pero el '11' madridista no se percibió de la presencia de Jesé, a su lado para empujar el gol, y su remate con la zurda acabó marchándose fuera. Fue, no obstante, su primer aviso.

Pese a la intimidación inicial, el Real Madrid vivió atascado, plano. Sin chispa en la medular, con Isco lejos de su zona de influencia y ambas bandas intermitentes, el Galatasaray no sufrió en exceso desde su invitación al dominio local. Los de Ancelotti preferían el espacio pero se encontraban siempre con el balón.

El escenario del choque lo alteró bruscamente Sergio Ramos, que cometió un error flagrante a los 25 minutos de juego. Su forcejeo con Umut Bulut, siendo el sevillano el último defensor, acabó con una roja directa que obligó a su técnico a poner fin de inmediato la probatura de Jesé para volver a formar la zaga de cuatro, con el cambio de Nacho.

La expulsión acentuó la comodidad del cuadro de Mancini, consciente en todo momento de que su 'final' será el duelo ante la Juventus en Turquía. Sin embargo el 'fantasma' de Cristiano sobrevoló el Bernabéu y a los 36 minutos un libre directo de Bale, con forma de mísil teledirigido y el sello de portugués, sorprendió a Iscan para adelantar al Madrid.

Tan solo un minuto después el marfileño Drogba regaló una cátedra de 'nueve', primero zafándose de espaldas de Nacho y después metiendo un balón en profundidad para la carrera del omnipresente Bulut. El turco resolvió con sangre fría y devolvió el empate, sirviendo como preludio además a los mejores minutos del 'Galata', que se creyó entonces ser capaz de dar la campanada.

La fe, expuesta también tras la reanudación, duró muy poco. El Madrid golpeó como acostumbra, sin avisar, a los cinco minutos de segunda parte, cuando Arbeloa irrumpió en el área para rematar, cual ariete, un centro de Di María. Doce minutos más tarde se invirtieron los protagonistas y el español, pletórico, asistió al argentino para asestar un golpe ya mortal al encuentro.

El 'Galata' bajó los brazos y solo exigió una acción de mérito de Iker Casillas, que el capitán blanco salvó de forma espectacular. El Madrid, que con la entrada de Alonso halló el poso definitivo en su línea medular, caminó sin sobresaltos hacia una nueva victoria, antes de cerrar el partido con otro nuevo golpe sobre la mesa.

El malagueño Isco sacó a relucir su 'capote' y recortó a dos defensas turcos, uno en la frontal y el otro al borde del área pequeña, antes de batir a Iscan, marcando el cuarto tanto a nueve minutos del final y consumando el hundimiento de los de Mancini en la segunda mitad. Los turcos tendrán una última bala en la última jornada, en el Ali Sami Yen ante la Juventus. Sólo les valdrá ganar en una jornada ya de puro trámite para el Real Madrid, que viajará en primera clase hacia los octavos de final.

lunes, 25 de noviembre de 2013

SE LO CREE Y PLANTA CARA



El Atlético no ceja en su persecución ante el Barcelona y aguanta el ritmo de los culés mientras el Madrid cuenta sus partidos por goleadas

Antonio Blanca

Al binomio liguero Madrid-Barcelona este año le ha salido un amigo que lo ha convertido en un menage a trois. El Atlético del “Cholo” Simeone está haciendo una campaña para enmarcar, y del choque frente al Barça saldrá con toda probabilidad el líder de la liga y el campeón de invierno. Ya no son solo los dos transatlánticos de nuestro fútbol los que ejecutan las goleadas, puesto que los colchoneros el pasado sábado dieron todo un recital de buen fútbol y una oda a los goles de bella factura en la goleada ante el Getafe, siete ni más ni menos, con el culmen del gol de Diego Costa de chilena. Así que la liga este año venidero de 2014 parece que tendrá un tercer contendiente, segundo en mi apuesta particular para intentar alzarse con el preciado cetro del fútbol español. En el apartado de entrenadores puestos en la picota, tres nombres propios, Djukic en el Valencia, Paco Jémez en el Rayo Vallecano y Pepe Mel en el Betis, siendo posiblemente estos dos últimos los pudieran merecer mejor trato en la tabla pero los resultados apremian en el deporte competitivo y por ahora en nada les acompañan, dónde se comerán el turrón es una gran incógnita.

La décimo cuarta jornada de liga se puso de largo el viernes en Valladolid con el choque de los pucelanos ante Osasuna. Victoria del cuadro navarro por la mínima 0-1 que les vale para adelantar a su rival, dejar a un punto la zona baja y poder respirar. Los de Juan Ignacio Martínez no le acaban de tomar el pulso a la temporada.

El sábado llegó el equipo de Carlo Ancelotti a Almería y despachó al voluntarioso equipo de Francisco con una dosis mortal de efectividad y pegada, y pudieron ser más de los cinco que consiguió. Porque este Real Madrid es tan buen equipo que se permite golear en cinco modalidades, las cinco de los cinco jugadores que marcaron el otro día. Cristiano, Benzema, Isco, Bale y Morata. Tremendo. Sigue a seis puntos del Barcelona, pero marquen una fecha en rojo en el calendario liguero, 12 de enero, Atlético de Madrid-Barcelona, puede estar parte de la BBVA ahí. Lo negativo fue que Cristiano Ronaldo se retiró tocado. No es nada pero conviene que descanse el miércoles ante el Galatasaray en Champions League. Es verdad que conociendo al sujeto, no descansará porque no le gusta ver por la tele o desde el banco, o desde el palco, un partido. Cristiano es demoledor y esta semana se ha encargado de demostrarlo llevando él sólo casi sin ayuda, a su selección al Mundial de Brasil.

Marcó cinco el Madrid e hizo cuatro el Barcelona, cuatro horas antes sin forzar mucho ante el Granada que, aunque suene a chiste, no hizo un mal partido en el Camp Nou. Ganó bien el equipo de Martino porque a estas alturas ya todos sabrán que la tontería esa de que sin Messi el Barça va a notar el bajón se desvanece. Ya todos saben que sin el astro argentino será algo más complicado brillar en toda su extensión, pero de todos es sabido que esta temporada la versión de Messi no es la mejor, está lejos de ella, y, sin embargo, el equipo tiene 40 puntos en la Liga y sólo ha cedido en Pamplona dos puntos.

Y luego está el Atlético que, a pesar de muchos, sigue estando y ya llevamos 14 jornadas. Si el Madrid marcó cinco y el Barça cuatro, los rojiblancos hicieron siete al Getafe. No es fácil, a pesar de que haya un abismo entre los dos equipos, hacer un 7-0 en Primera. No es sencillo. Simeone sigue con su discurso, alejado de lo que quieren muchos medios, que no es otra cosa que diga que quiere luchar por el título y que puede. Pero eso es mentira. El Atlético tiene peor plantilla que los dos grandes, tiene peor fondo físico, peores soluciones si la cosa se pone mal y es un milagro que esté aún segundo en Liga. Pero no nos engañemos, debe pasar algo increíble para que este equipo milagroso luche por el título. Y no será por Simeone, pedazo de entrenador, coherente en el discurso, verdadero motivador pero que no quiere que nadie se relaje.

El Villarreal no quiso ser menos el domingo y se llevó el primer duelo de la Comunidad Valenciana con claridad también, 0-3 ante el Levante. El nigeriano Uche fue el gran protagonista. Provocó el penalti del primer tanto del conjunto de Marcelino García Toral, transformado por Bruno Soriano, que además acarreó la expulsión del meta costarricense Keylor Navas, y luego consiguió los otros tantos en el segundo periodo.

En el segundo duelo valenciano de la sesión dominical, el recién ascendido Elche propinó un serio disgusto al Valencia, al que venció por 2-1 con una diana del debutante Cristian Herrera a seis minutos del final. Esta victoria sitúa al conjunto ilicitano en la mitad de la tabla con los mismos puntos que el equipo del serbio Miroslav Djukic, que no acaba de encontrar la regularidad para alcanzar sus objetivos.

En el tercer duelo, en este caso el local hispalense, el Sevilla reforzó sus pretensiones de acercarse a Europa a costa de su oponente, que queda último a tres puntos de sus predecesores. Un tempranero tanto del colombiano Carlos Bacca a los dos minutos encarriló el triunfo del equipo de Unai Emery, que amarró aún más la importante victoria al borde del descanso con un remate de cabeza del camerunés Stephane M'Bia que no supo atajar el meta argentino Guille Sara. La acción tuvo un tremendo valor. Llegó en el saque de una falta que significó la expulsión del defensa brasileño Paulao y muy cerca del descanso después de una fase de dominio del Betis, que incluso mandó un balón al palo con un disparo lejano de Nono. Víctor Machín, 'Vitolo', cerró, con su gol a los 59 minutos, cualquier opción a una heroica remontada al Betis, que quiso mostrar algo de orgullo para evitar un resultado más abultado, pero no lo pudo conseguir porque Vicente Iborra selló el marcador definitivo con un remate de cabeza a la salida de un córner.

En el otro encuentro del día, Sergio García logró un triplete en Vallecas (los dos primeros goles de penalti), donde el Espanyol del mexicano Javier Aguirre puso fin a su mala racha de cuatro partidos sin ganar con un triunfo ante el Rayo (1-4). El Espanyol se aleja del peligro, se acerca a Europa y el Rayo se queda penúltimo, igualado a doce puntos con los equipos que le preceden, Almería, Valladolid y Celta.

Hoy se pone fin a la jornada con el partido Málaga-Athletic de Bilbao, donde Schuster se juega parte de su futuro al frente del equipo andaluz.

jueves, 21 de noviembre de 2013

RONALDO CONQUISTA EL MUNDO



Con su estratosférico partido en Suecia y tras un año excepcional en sus plusmarcas personales el portugués está siendo alabado por el plante fútbol

Antonio Blanca

Los adjetivos se agotan en España, Portugal y en el mundo entero. “El mejor, extraterrestre, una máquina, un fenómeno, el Rey, bestial…” No hay un solo calificativo que pueda englobar la actuación estelar que tuvo Cristiano Ronaldo en Solna (Suecia), en un partido en el que marcó tres goles y clasificó, por sexta vez en su historia, a Portugal para un Mundial. Será su tercera participación en una Copa del Mundo, lo que le convierte, para muchos portugueses, en el mejor futbolista de la historia de este país. Las comparaciones con otras leyendas como Eusebio, Luis Figo y Paulo Futre se van diluyendo en el país vecino. Cristiano Ronaldo ya es el máximo goleador de la selección lusa (47 tantos) y nadie va a disputar más Mundiales que él. Eusebio y Futre jugaron uno. Luis Figo lo logró en dos ocasiones.

Se viven momentos de euforia en Portugal y se señala al ‘7’ madridista como el gran ídolo de un país que intenta superar sus problemas económicos y que, por hechos como el que protagonizó el futbolista merengue, olvida de alguna manera las dificultades.

Paulo Futre, otra de las leyendas del deporte rey de este país, vibró y se emocionó con la exhibición de su compatriota en Suecia. Futre es todo un referente, conoce bien las cualidades de Cristiano, también su personalidad y humanidad. Fue una de las personas que influyó para que fichara por el Real Madrid. Después de esta nueva exhibición no tiene dudas de que estamos ante el mejor futbolista del mundo, por encima de Messi y Ribery. Futre, uno de los futbolistas más desequilibrantes y espectaculares que se han visto en este deporte, ganador de una Copa de Europa con el Oporto (1986-87), aplaude con fuerza el éxito de Cristiano Ronaldo.

“Aquí estoy yo”, dijo Cristiano Ronaldo tras marcar el segundo gol el pasado martes, choque en el que el astro luso tuvo una de las actuaciones más memorables de su vida.

Velocidad letal, definición con ambas piernas, sangre fría y una convicción a prueba de balas, patadas y críticas fue lo que exhibió vestido con el uniforme rojo de la selección lusa este jugador de 28 años, que en el repechaje contra los suecos brilló como la estrella más poderosa de la galaxia del fútbol.

Si a alguien le quedaba alguna duda sobre el talento de Cristiano Ronaldo, o si algún técnico, jugador o periodista en el mundo con derecho a elegir al ganador del Balón de Oro 2013 aún se resiste a darle su voto al portugués, hay que invitarlo a ver la exhibición que hizo en la tanda de partidos contra Suecia y también lo que ha hecho durante el año.

¿Qué importa que no haya ganado ningún título en el 2013? Si este es el ítem a tener en cuenta para elegir al vencedor del premio de la FIFA y la revista France Football, pues se debería incluir en la lista a futbolistas incluso discretos, que este año han ganado todo lo que juegan.
Cristiano Ronaldo ha protagonizado sus mejores momentos del año luego de que el presidente de la Fifa, Joseph Blatter, se burlara de él y afirmara que gasta mucho dinero en la peluquería y que en el campo de juego parece un comandante.

“No vivo obsesionado por ganar el Balón de Oro”, dijo el ‘crack’, todavía con el cuerpo y el uniforme bañados de gloria, minutos después de terminar el partido contra Suecia en Estocolmo, pero con la seguridad de quien sabe que en este momento es el mejor futbolista del mundo.

También, pletórico de alegría por haber conseguido el objetivo de la clasificación a Brasil 2014, Cristiano dijo, altivo y orgulloso, que “los récords son para romperlos”. Y así lo hizo. Su tripleta contra los suecos le permitió alcanzar a Pedro Pauleta como máximo goleador histórico de la selección portuguesa, con 47 dianas, seis más que el legendario Eusebio, considerado el mejor futbolista luso de todos los tiempos.

Esta es una distinción que, de seguir por el camino en que va, seguramente le arrebatará a quien se conoce como la ‘Pantera de Mozambique’ y quien desde el Mundial de Inglaterra-1966 dejó para siempre su impronta de ‘crack’.

El ídolo nacido en la humilde población de Funchal, al que le dicen ‘metrosexual’ y del que Blatter se burló, suma ahora 109 partidos con la selección portuguesa y se acerca a los 127 de Luis Figo.

"Cada año he demostrado lo que soy. He hecho 40 o 50 goles por temporada y eso no está al alcance de todos. Sin embargo, no vivo obsesionado por eso", insistió al final del encuentro frente a los escandinavos.

Pese a que no ha ganado ningún título este año, las cifras goleadoras de Cristiano Ronaldo le dan méritos de sobra para que pueda alzar por segunda vez el trofeo que más se merece: el Balón de Oro.

Con los tres marcados el martes, el luso completó 66 goles en el 2013, repartidos así: 10 con la selección portuguesa, 14 en la Liga de Campeones, 6 en la Copa del Rey y 36 en la Liga de España, todos estos con el Real Madrid.

CR7 aventaja por 21 tantos a su archirrival, el argentino Lionel Messi. Su promedio goleador este año es de 1,2 por partido y ya pulverizó su mejor registro, que era de 63 dianas en el 2012.

Así mismo, llegó a 7 hat tricks, 8 tantos de penalti, 6 de tiro libre y 14 asistencias. Sin embargo, Cristiano Ronaldo afirma con cierta ironía que no vive obsesionado por ello…
“Aquí estoy yo”, les señaló a sus compañeros para celebrar el segundo de los tres tantos que le metió a Suecia el martes. Y estará en el Mundial de Brasil. La máxima cita del fútbol no podía privarse de su presencia, de su aura que hoy brilla más que todas las demás.

En las calles, en los bares, en los estadios o en las redes sociales, Cristiano Ronaldo también es un personaje que rompe récords y genera grandes pasiones, porque así como hay quienes lo idolatran, también hay quienes lo odian. Se trata, nada menos, de un futbolista que a los 28 años es millonario, tiene pinta y, sobre todo, un talento inagotable que en el 2013 merece el mejor trofeo posible: el Balón de Oro.