jueves, 10 de enero de 2008

FICHAJES DE CRISTAL

El Real Madrid parece no acertar en alguna de sus inversiones sobre jugadores en los últimos tiempos, pues éstos se lesionan con asiduidad

Antonio Blanca

No es de la junta directiva de ahora, no es culpa por una vez y sin que sirva de precedente de Ramón Calderón. No es producto de resultado exclusivo de la gestión directiva y técnica actual. Es un mal que el Real Madrid padece y viene arrastrando desde hace ya un tiempo, desde que Florentino Pérez se pensó el egregio inventor del fútbol y empezó a planificar él la plantilla blanca.

Pero es que, ni tan siquiera el error pertenece a Florentino, no. El fallo, puede estar en el equipo médico del conjunto blanco, aunque me resisto también a pensar que gente tan cualificada como el doctor Del Corral o “fisios” como Pedro Chueca o Juan Muro deban entonar el “mea culpa” en el asunto concerniente a las lesiones de jugadores merengues.

Claro que, la gente puede pensar, ¿no fueron los servicios médicos los que desecharon el fichaje de “Gabi” Milito cuando venía por tres millones de euros y estos mismos doctores fueron los que dieron el visto bueno al fichaje de Woodgate? O también pueden preguntarse que tipo de planificación en el gimnasio y de recuperación es la que están llevando a cabo con Arjen Robben. Que sí, que nos metemos en la parcela de Walter di Salvo (un buen preparador físico pero que desde luego no ha inventado nada nuevo en el entrenamiento deportivo), pero es que éste tendría que trabajar de la mano con Alfonso del Corral, y me da que no lo hacen.

Respecto a la primera pregunta, aquellos de pensamientos magmáticos podrán aludir a las comisiones. Porque o al Madrid se la metieron doblada con Woodgate o la comisión recorrió toda la Castellana hacia abajo en furgones blindados llenos de sacos con muchos billetes de euro dentro. Ya que es incomprensible que no se fichara a Milito por tres millones de euros, pero aún menos patente es que al que se fichara fuera a un central inglés con amplio historial de lesiones y por veinticinco millones de euros. Tan increíble pero tan cierto…que todavía debe sentirse avergonzado aquel que recomendó si fichaje.

Lo mismo debe ocurrir con Robben. Un buen jugador el holandés, con velocidad, disparo fuerte, regate y centros medidos. Un extremo a la vieja usanza. Pero que también arrastra un expediente importantísimo de lesiones. Sin ir más lejos, la temporada pasada, el ex del Chelsea estuvo más de la mitad del curso lesionado y apenas si jugó 21 partidos. De hecho, se puede aseverar que el tulipán tiene las rodillas de cristal, y cuando se le exige un esfuerzo aceptable comienzan las sobrecargas, las molestias y los problemas musculares. Una gran pena que Robben no tenga la continuidad necesaria para alcanzar su nivel más óptimo y recordar a ese gran jugador que asombró en la Eurocopa de 2004 y en su primer año en el equipo londinense, aunque me temo que observando su currículum lesivo, se antoja complejo que lo consiga.

Dos cuestiones, y ninguna de ellas son sobre la categoría del extremo holandés, que es indudable. Sino sobre quien dio el visto de bueno de pagar 36 millones de euros, un precio desorbitado y fuera de mercado para un futbolista que si apenas jugará la mitad de partidos de esta temporada. Al Chelsea de momento le salió un negocio redondo, a la enfermería del Madrid también pues así no se quedará obsoleta, y al furgón de las comisiones Castellana abajo, ¡qué les voy a decir!

2 comentarios:

Anónimo dijo...

En el Madrid las comisiones no cantan , apestan. Vamos lo q dices de pepe, o lo de woodgate y a saber con robben. Mijatovic forrandose a costa de los socios del Madrid, y mientras lesionados a precio de oro es lo q compramos. Hacer las cosas de otra manera seria ser honrado y trabjar bien y eso los directivos no lo tienen en su mente

Anónimo dijo...

de acuerdo. robben tiene calidad xo no la suficiente para esta en el madrid y pa colmo va ser el cojo muletas