lunes, 5 de mayo de 2008

HABRA PASILLO PORQUE YA HAY CAMPEON

Daniel Iglesias

El Madrid ha ganado la Liga. Perdía 1-0 y en el tramo final del choque Robben e Higuain le dieron la vuelta. Pues sí, habrá pasillo en el Santiago Bernabéu como tanto se pronosticó. El gran duelo del fútbol español del próximo miércoles perderá cierto sabor, porque no habrá nada en juego salvo el orgullo del vencedor, que no es poco. El Madrid ha cantado el alirón a falta de tres jornadas para el final con total justicia. Hizo una primera vuelta espléndida, luego tuvo algunos altibajos pero siempre ha mantenido una regularidad de la que han carecido sus perseguidores.

Es el título 31 para el Real Madrid. Ésta será la Liga en la que regresó Raúl para volver a ser decisivo, el año en el que los cientos de millones gastados en fichajes a penas reportaron en beneficio para el equipo y la temporada en la que Guti fue titular indiscutible, liderando al equipo con solvencia y elegancia. Pero brilló por su ausencia, sin embargo, esa excelencia futbolística que buscaba Ramón Calderón contratando a Schuster. Hubo grandes partidos: ante el Villarreal se rozó la perfección, en el Camp Nou también jugó muy bien, además de algunos choques de relevancia en el Bernabéu. Sin embargo, a lo largo de toda la campaña el Madrid ganó más por inercia propiciada por la calidad de sus estrellas que por hacer buen juego.

En cualquier caso, poco importa si Calderón encontró la anhelada excelencia, porque se ha logrado la liga con contundencia, sin pasar apuros. El equipo ha transmitido mucha seguridad, la defensa ha ganado en solidez con respecto al año pasado, con un Cannavaro mucho más enchufado, y un Pepe que ha demostrado que, aunque 30 millones sean demasiados, es un excelente defensa. El Madrid es campeón de Liga, sin excelencias, pero campeón, además de calle, que es lo único que cuenta.