lunes, 26 de mayo de 2008

PUNTO Y FINAL PARA EL 2008

A falta de la disputa de la Eurocopa de Suiza y Austria en el próximo mes de junio, el fútbol ha escrito su historia de la pasada 2007/2008
Antonio Blanca
Con todo el calendario futbolístico adelantado por la premura de la disputa de la Euro 08, el Real Madrid hace ya casi un mes que se proclamó campeón de liga, la temporada iniciada en agosto de 2007 y finiquitada el pasado 21 de mayo, con la final de la Copa de Europa en Moscú, deja varios puntos a examinar, algunos positivos, otros no tanto, algunos muy malos, para hacérselo mirar muy pero que muy bien, y lo mejor de todo, el mercado de fichajes abierto, con su correspondiente río de rumores y marejada de altas y bajas, tanto de jugadores como de entrenadores.

Lo dicho, que este curso futbolístico, como no, viene marcado por esa Eurocopa en la que toda la afición quiere poner sus esperanzas, aunque la “roja” de Luis Aragonés no ilusione como la parroquia española se merece. Desde el 7 de junio saldremos de dudas, y veremos el papel que la historia nos quiere asignar en esta ocasión y si repetiremos la misma cara de bobos cuando sin merecerlo caigamos en cuartos, ya sea por infortunio, mal arbitraje o alineación de dos cientos mil astros de diferentes constelaciones para echarnos fuera.

La liga española, de la que su dueño y señor ha sido sin discusión el Real Madrid de Bernd Schuster. Se puso líder en la primera jornada tras vencer en el Bernabéu el derbi al Atlético de Madrid y ya no lo ha soltado a lo largo de las 38 jornadas que el campeonato ha durado. Antes del arranque y exhibición blanca en el campeonato doméstico, los merengues cayeron derrotados con todo merecimiento por el Sevilla en la Supercopa de España, donde los chicos de Juande Ramos por aquel entonces dieron un soberano repaso en el partido de vuelta en el Santiago Bernabéu a los de Schuster, venciendo por 3-5. Ahora que el tiempo da y quita razones, ahora que hay visión en perspectiva, me río de aquellos que tras ese y se admite duro varapalo para Schuster, orquestaron una campaña de acoso y derribo contra el míster alemán, crucificándolo atrozmente y deseando que en cada partido prendiese la llama del fuerte carácter del hombre de Augsburgo. Con la victoria del Sevilla, los andaluces seguían ampliando su palmarés, las vitrinas de trofeos del Pizjuán y de cinco títulos posibles, cinco finales jugadas, las cinco cayeron del lado de los de Nervión. En un período de quince meses, los de Ramos ganaron más trofeos que en los cien años anteriores.

Seguíamos pasando calor en agosto, la temporada ya se había puesto traje de gala, y en el estreno, en su primer día, el sábado 25 de agosto, tras la inauguración en Madrid, el fútbol español se vestía de luto riguroso, de dolor y llanto. No imaginábamos cuando vimos caer y levantarse por su propio pie a Antonio Puerta en el gol sur del Sánchez Pizjuán que sería la última vez que el ‘16’ del Sevilla, el héroe del “jueves de feria”, jugaría esa infausta noche su último partido. El macabro destino le sesgaba la vida fruto de una muerte súbita agonizante durante 3 días, para el 28 de agosto apagar la llama en una larga bocanada fría. Duro mazazo para un equipo, el Sevilla que se vio arropado por todo el fútbol patrio y mundial. Todos lloramos esa tarde calurosa de verano por la pérdida de Puerta. El vestuario sevillista apenas si se ha recuperado de golpe tan duro e hiriente, y tras una temporada bastante irregular, con “espantá” comprensible de Juande Ramos al Tottenham (los ingleses le ofrecían el contrato de su vida), y con un hombre de la casa en el banquillo, Manolo Jiménez, han estado a punto de lograr clasificarse para la Champions, aunque tendrán que volver a su competición favorita, la UEFA, a pelear por ganar la tercera (ningún equipo español la tiene).

Sólo tres días después del luctuoso acontecimiento de Antonio Puerta, el Sevilla tuvo que ir a Mónaco, con el alma rota a jugar la Supercopa de Europa ante el Milán. No pudo ser tributo a modo de elegía, y el Sevilla cayó derrotado por 3-1. Kaká se salió esa noche, y el comportamiento del club italiano fue magistral, se portó caballerosamente ante su abatido rival. “Chapeau” mil y una vez para los milanistas.

En los primeros meses de competición, logramos “in extremis” meter a la selección, la nuestra, España, en la Eurocopa, no sin sufrimiento y aguantando las pamplinas de Luis Aragonés, cada aparición suya era ridícula se viese por donde se viese. En Dinamarca y con un gran partido de nuestros chicos, certificamos la compra de billetes para Suiza o Austria (el sorteo de diciembre nos mandó al país de Sisi emperatriz, a la zona de Innsbruck para disfrutar de paradisiacos paisajes alpinos).

En la liga, el Real Madrid, Villarreal y Barcelona se peleaban por el primer puesto, y poco a poco, los blanco fueron abriendo hueco. Eto’o se lesionaba de gravedad, al igual que Messi, y el Barça de Rijkaard se empezaba a desinflar. En Champions, el Valencia de Quique Sánchez Flores-Ronald Koeman, caía eliminado a las primeras de cambio, presagiando una temporada horrible. Quique fue destituido de malos modos, con nocturnidad y alevosía. Plena cobardía ya que en el Valencia lo despidieron vía telefónica. Soler concedió al pueblo lo que solicitaba, en Mestalla, cada partido era una tortura para el recién destituido entrenador, ¡Quique vete ya! Pero el refrán, más vale lo malo conocido que lo bueno por conocer, tomó más sentido que nunca con el cambio de cromos. Koeman poco a poco, fue minando a los chés, intoxicando el vestuario (Albelda, Angulo y Cañizares fueron apartados del equipo sin razón aparente), y metiendo el miedo a un posible descenso con el paso de las jornadas.

Se presentó el invierno, y uno de los puntos de inflexión de la liga. El Real Madrid a un día de Nochebuena conquistó el Camp Nou. Jugó el mejor partido en mucho tiempo en Barcelona, dando un monumental repaso a su eterno rival, y aunque pudo caer una goleada sonrojante, el Madrid ganó por 0-1 y abrió brecha de siete puntos. Líder de récord, conquistando el mayor número de puntos en la primera vuelta en la historia del fútbol español, y pensando en batir todos los récords posibles, puntos, goles a favor, ser el equipo menos goleado. Los de Schuster eran una auténtica apisonadora. El Barcelona se inmiscuía en una crisis propia de autodestrucción, el vestuario era un polvorín como así lo dejó ver Edmilson con la famosa y lapidaria frase de “ovejas negras”. ¿A quién se señalaba? Ronaldinho, Deco, Eto’o… la fragmentación era evidente, y Rijkaard era devorado por su plantilla. Al holandés le faltó capacidad de reacción y mando. Se durmió en su placentera comodidad. De bueno, lo tomaron por tonto.

El Sevilla llevaba una temporada bastante irregular, ganaba o perdía, no empataba y ya no era meterse en Champions, es que la clasificación para Europa pendía de un hilo. Unas diez jornadas finales magníficas posibilitaron meterse en UEFA y rozar la Copa de Europa. El Atlético, parecía que esta vez sí, lograría cotas altas y viviendo en la cuarta plaza iría a la Champions. El Espanyol de Valverde se marcó una antológica primera vuelta, tras el Real Madrid fue el equipo que menos partidos perdió. El Zaragoza empezaba a destilar malos olores, y no se le ocurrió otra cosa a su presidente que cortarle la cabeza a Víctor Fernández, craso error como seis meses más tarde se confirmó.
El Almería iba dando buenas vibraciones, de equipo revelación como así ha sido y el Levante casi dejó el descenso hecho al finalizar la primera parte de la liga.

En el invierno más crudo, febrero, el Real Madrid tuvo un bajón enorme, ahora los blancos eran los que tenían llena la enfermería. El Barcelona le recortó toda la diferencia y a punto estuvo de ponerse líder. Pero cuando se pusieron a sólo dos puntos, no aprovecharon los tropiezos del Real. Si el Madrid fallaba, el Barça lo hacía también (hubo jornadas en las que incluso el Madrid sacó ventaja de un empate). Tanto fallaron los de Rijkaard que al final lograron dar vida al Villarreal de Pellegrini, que con fútbol del bueno se ha ganado un histórico subcampeonato, mandando al club culé a la previa de la Champions.

Entre febrero y marzo, en la Copa de Europa sólo nos quedó el Barça en la Champions que usaba la competición continental para lavar sus penas. El Madrid cayó ante la Roma, en una eliminatoria que los blancos no supieron jugar y por cuarto año consecutivo decían adiós en octavos. El Sevilla también tenía oportunidad histórica de clasificarse para los cuartos de final, en el partido de vuelta en casa lograron en los primeros 10 minutos remontar la eliminatoria al Fenerbahce, pero una defensa horrible los condenó a la eliminación (cayó en los penaltis).

Con la primavera ya presente, el Getafe tomaba Europa y el corazón de todos los españoles. Todos éramos del “Geta” de Laudrup. A la clasificación para su segunda final consecutiva de Copa del Rey, se sumó la de cuartos de final de UEFA. El rival el todopoderoso Bayern de Múnich, con su prepotencia odiosa, no sabían donde estaba Getafe. Lloramos de pena, por lo injusto que a veces el fútbol puede ser. Porque David iba a cargarse a Goliat, pero la maldita suerte otra vez se alió con el Bayern y el Getafe cayó eliminado a dos segundos para el final del choque en la segunda parte de la prórroga, tras jugar todo el partido con un hombre menos, y tener por dos veces la clasificación para “semis”. ¡Qué pena y que crueldad tan enorme (fallo de Abbondanzzieri inclusive)! Una semana después, de nuevo la mala suerte acompaño al Getafe en la final de Copa del Rey. La perdió ante el Valencia de Koeman, que no la mereció en absoluto y que se la llevó sin querer ganarla. La historia del fútbol tendrá un recuerdo para este humilde equipo de la periferia de Madrid que un día que no veo tan lejano, tendrá su gran premio.

Valencia campeón de Copa, Koeman a la calle para evitar un descenso cantado. El Espanyol mandó a pique su grandiosa primera vuelta y con sólo doce puntos logrados a punto estuvo de echar por tierra todo el trabajo realizado. El Betis y el Athletic de Bilbao hicieron esta vez los deberes y vivieron con calma el final de liga. Como el Deportivo de Lotina, que de estar desahuciado prácticamente, cambió las lanzas en cañas y ha sido el mejor equipo de la segunda vuelta, logrando pase a la Intertoto.

Por arriba, tras las oportunidades perdidas por el Barcelona, el Madrid tras sus dudas, volvió a ser capitán general y a comandar la liga con paso fuerte, siendo el equipo con más goles y menos goleados, teniendo al máximo asistente del campeonato entre sus filas y con Iker Casillas logrando su primer trofeo Zamora. Junto a la excelsa temporada de “Guti” y de Casillas, un nombre propio, el de Raúl González Blanco, el ‘7’ eterno, el “gran capitán”, que tras mucho tiempo se ha reencontrado con el gol, y ha firmado su mejor temporada tras cinco años en lo que a datos goleadores se refiere. Números más que merecidos para ir a la Eurocopa pero que a Luis no le han servido para llamarle. El debate de si Raúl debe ir o no, y que tanto ha quitado el sueño a Aragonés, cambió de signo y de debate y manía persecutoria para con el seleccionador, pasó a ser clamor popular del pueblo, que clamaba por la presencia de Raúl en nuestra selección. Aragonés ha mentido a todos como un bellaco y no ha cumplido con una palabra que no tiene, diciendo que a la selección irían los mejores. Tras Torres y Güiza, el siete blanco ha sido el mejor artillero nacional, pero eso no ha bastado para ir y Aragonés con la cara colorada y el rabo entre las piernas no ha sido claro y valiente para dar las razones por las que Raúl no va a la Eurocopa, sin tapujos y con el pecho descubierto.

Otra de las gratas sorpresas de la liga aparte del Almería de Emery, ha sido el Racing de Marcelino. Santander ha vivido su gran año de fútbol, con una temporada de ensueño, que al final ha tenido su merecida recompensa con la clasificación para la UEFA. Efeméride y logro histórico del equipo cántabro del que su entrenador se ha despedido por la puerta grande. Era el año de la confirmación para Marcelino y lo ha sobrepasado con creces.

En las últimas jornadas, por abajo hubo infartos y alta tensión. Hasta cuatro equipos, Valladolid, Recreativo, Osasuna y Zaragoza inmersos en la pelea por no caer a la BBVA. Una plaza libre de las 3 que toman el ascensor hacia los infiernos. Dos adjudicadas. Una al Levante, vaya ejemplo el dado por sus futbolistas, de amor propio y honradez profesional. Jugando sin cobrar casi toda la temporada. Que te vaya bonito Levante. Otro que se fue a segunda fue el Murcia, que firmó a Clemente para ser salvado, y se va a segunda a intentar retornar a la liga de las estrellas de la mano del entrenador vasco.

La liga se la llevó el Madrid como estaba cantado. Primer título para Schuster, liga de récords para los blancos, apisonadora en este campeonato de 2008. Hacía 18 años que el Real Madrid no lograba ganar dos ligas de forma consecutiva. Esta temporada se consiguió, y sirvió para demostrar que un equipo lo forman hombres y no nombres, que se gana a base de casta y coraje, y que los valores de sacrificio y lucha, son compaginables con partidos buenísimos. Merecidísimo campeón el Real Madrid que venció la liga de forma heroica en Pamplona, a falta de cuatro jornadas para ponerle el punto y final, convirtiendo a Higuaín en héroe del madridismo.
Foto histórica la del 7 de mayo en el Santiago Bernabéu. Pasillo del Barcelona al Real Madrid, y baño monumental del equipo de Schuster.

En el mes final de competición el Barcelona se aferraba a la Champions, cuando ya la liga la tenía perdida e incluso la clasificación directa para Champions también. Buena eliminatoria de semifinales jugada por los de Rijkaard ante el Manchester United, pero que no fue suficiente para eliminar al equipo que terminaría siendo campeón de Europa. Segunda temporada en blanco para los de Laporta que tuvo que soportar pañoladas en el palco y moción de censura en curso. El proyecto diseñado para reinar durante lustros sólo ha durado dos años y se ha desmoronado tan rápido como un castillo de arena.

El Atlético de Madrid tras doce años y por la Puerta Grande retornaba a la Copa de Europa. Queda la previa para volver a oír el himno de Haendel en el Calderón, pero una gran temporada de los de Aguirre, comandados por un genial “Kun” Agüero, en el año post Fernando Torres, ha valido para lograr el ansiado objetivo.
Mención especial se merece un futbolista que ha realizado una magnifica temporada. Bota de plata europea para el delantero centro del Mallorca, el jerezano Güiza, que con sus 27 dianas casi mete al equipo balear en UEFA, al final van el Sevilla y el Racing de Santander, y se ha ganado a pulso su presencia en la Eurocopa.

Por abajo, un histórico, el Real Zaragoza deja de ser equipo de primera división para acompañar en el descenso a Murcia y Levante. Lloros en la ciudad del Ebro que cuanto antes querrá regresar a codearse con los más grandes. Batacazo enorme que de vez en cuando se da en nuestro fútbol. Un equipo confeccionado a base de talonario para meterse en Champions, termina descendiendo, ahíto de elogios, éstos no sirven más que para degradar y hacer creer que sólo con la teoría y nombres de jugadores se ganan los partidos. Ni los Oliveira, Ayala, Milito, García, etc., han frenado la catástrofe. Los beneficiados han sido el Valladolid, Recreativo y Osasuna que podrán vivir otra temporada más en primera.

En Europa la UEFA se la adjudicó el Zenit de San Petersburgo. Los rusos gran revelación del torneo vencieron en Manchester al Glasgow Rangers del español Cuéllar. Y la Champions tuvo su primera final inglesa, Manchester United contra Chelsea para confirmar el apabullante dominio del fútbol inglés en el continente. Ganó el United de Ronaldo en los penaltis, suma así su tercera Copa de Europa, aunque el vencedor moral mereció ser el Chelsea que jugó mucho mejor que los “reds devils” aunque de nuevo el fútbol quiso ser injusto con el equipo que no se lo merecía.

En definitiva, que el gran triunfador de esta ya despedida temporada 2007/2008 ha sido el Real Madrid, aunque eso no valga para que su presidente Ramón Calderón viva con tranquilidad, los rumores de moción de censura cada vez cogen más fuerza.

Tocan vacaciones, descanso hasta la próxima temporada, antes y que no se olvide nadie de ello, tenemos Eurocopa del 7 al 29 de junio, y cómo no, para los amantes del deporte, por fin y tras cuatro años de larga espera, llegan los adorados Juegos Olímpicos.

¡Buenas vacaciones para todos y a disfrutar del deporte!