EL INTER DE MOURINHO

Cambió de entrenador pero no de método, el equipo azul y negro de Milán vive una etapa dorada con el mejor entrenador del mundo en el banco en una liga venida a menos

Antonio Blanca

Impone su ley y nadie le tose. En Italia manda el Inter, con contundencia, camina con paso firme, con un balance demoledor de doce victorias, tres empates y una sola derrota. Los que esperaban que este año el Calcio se democratizara con el asentamiento de la “Juve” en la Serie A, el fichaje de Ronaldinho en el Milán o la siempre presente alternativa de la Roma, se están llevando un chasco. Sólo la “Juve” parece capaz de seguir la melodía victoriosa, esa Opera de Nabucco futbolística, que el Inter, un año más, marca en la liga italiana.

José Mourinho sigue agrandando su leyenda, la que le coloca como sinónimo de victoria. Podrá gustar poco o nada, pero lo cierto es que la mano del portugués asegura triunfos. Para servidor, apasionado del míster portugués el mejor entrenador en el planeta fútbol. El Inter en esta campaña ha perdido cierta vistosidad, que no buen juego, (nunca se ha distinguido al conjunto de Moratti por ello) exhibida en los últimos años bajo las órdenes de Mancini, pero los resultados mandan. Este fin de semana, por ejemplo, se atragantaba con el Chievo Verona, colista del Calcio, en una segunda parte que no pintaba nada bien. San Siro comenzó a chirriar, pero entonces apareció Ibrahimovic (¿cuándo se cantará con exactitud y justicia el pedazo de jugador que es el sueco?) y puso las cosas en su sitio con dos goles, uno de ellos sensacional, violento y certero.
Si un día no aparece Zlatan Ibrahimovic, toma el testigo Julio Cruz, Ali Muntari, Stankovic o defensas como Samuel, Maicon o Córdoba, cualquiera marca un gol en este equipo porque aunque no quiera parece “condenado” a ganar siempre. La realidad es que el Inter brilla en casi todas sus filas, siendo Ibrahimovic su estrella más rutilante, el símbolo interista a nivel mundial, pero de hecho, quizás nombre por nombre, el Milán, por ejemplo, puede tener mejores jugadores en el Calcio. La clave del éxito está en la defensa. Atrás los neoazurros son una roca, contando con una amplia gama de zagueros de innegable entidad como Chivu, Materazzi, Córdoba, gran cacique de retaguardia, Samuel o Burdisso y dos laterales brasileños, rápidos y profundos, como Maicon y Maxwell, por derecha e izquierda. Ésa es la fuerza del Inter, su fortaleza en la línea trasera, siendo con diferencia el equipo menos goleado del campeonato.

El mérito de Mourinho consiste en haber sabido prolongar la racha triunfadora de los de San Siro. Este año la Juventus sí competía de verdad, el Milán entraba en una etapa de renovación con Ronaldinho, que no lo está haciendo nada mal, como principal reclamo, pero la realidad es que el Inter se está imponiendo a todo el que se le pone en frente. Rezuma una dinámica vencedora que abrasa al resto y que en cierto modo saca a relucir la crisis del fútbol italiano, porque lo que en casa es intratable fuera se torna de nivel medio alto, no más. Aunque siendo del todo justo, para el sorteo de mañana 19 de diciembre de octavos de Champions, no creo que a ningún cabeza de serie le haga gracia tener que verse las caras ante las huestes de “Mou”.

Que el Inter no está para la Champions, pudiera ser. El fútbol italiano ha entrado en un proceso de vulgarización evidente. Apenas hay “cracks” mundiales en el Calcio y da la sensación, como ha ocurrido en los últimos años, que la fuerza suprema de los de Mourinho quedará diluida en casi nada cuando se tope en el camino con equipos sumamente más fuertes como los ingleses y españoles e incluso el Bayern de Munich. Todo ello es hipotético, porque no está bien como digo en Europa, mas, ¿cuándo ha estado bien el Inter de Milán en la máxima competición continental desde mediados de los sesenta (ganó dos) a la actualidad? En la fase de grupos ha sufrido para clasificarse, a pesar de tener rivales de poca entidad, de hecho lo ha hecho como segundo de grupo. Ello refleja de que en Italia, tras el impacto del “moggigate” el Calcio ha perdido un nivel de competitividad que tardará tiempo en recuperar, pero con Mourinho como capitán de barco e Ibrahimovic en estado de gracia este curso, el Inter puede postularse como candidato a vencer en todos los frentes.