EL MEJOR BARÇA YA ES CAMPEON DE INVIERNO

A falta de tres jornadas para la conclusión de la primera vuelta de la liga BBVA el conjunto catalán domina con superioridad apabullante aventajando en diez puntos a su perseguidor más cercano

Antonio Blanca

Última jornada del año 2008, la décimo sexta de la primera edición de la liga de fútbol española con denominación BBVA. Competición que todavía no ha llegado a su mitad, aún no ha concluido la primera vuelta, lo hará el 18 de enero del nuevo año 2009, y ya tenemos campeón de invierno (justo el día en el que la estación entraba oficialmente), el Barcelona de Pep Guardiola que se encargó de rubricar el mejor arranque en la historia de la liga venciendo en el Madrigal al Villarreal, sólo se ha dejado siete puntos en el camino, con los dedos de una mano se pueden contar, pulgar (derrota ante el Numancia en el primer partido de la liga), índice (empate en la segunda jornada en casa frente al Racing), corazón (empate también en el Nou Camp y ante el Getafe). Tres dedos, los siete restantes sin tocar. Números abrumadores, 41 puntos (ningún equipo había llegado a estas alturas con tal cantidad de puntos en su casillero), trece victorias sobre dieciséis partidos (el Madrid de la 60/61 tiene también ese parámetro), 48 goles a favor (Eto’o es el pichichi de la liga, y el conjunto culé sale a tres goles por partido), 10 tantos en contra (Valdés como Zamora), y acumula quince partidos sin perder, no cae en liga desde el domingo 31 de agosto cuando lo hizo en Soria, ha pasado el llamado “Everest” casi sin despeinarse, los chicos de Pellegrini fueron los que más apuros hicieron pasar al Barcelona, que ha vencido a sus rivales directos en una lucha que adquiere tintes virtuales por la liga, ha mandado a diez (Sevilla), once (Valencia y Atlético) y doce (Villarreal y Real Madrid) puntos de distancia, ganando a todos ellos, y dejando claro que junto con la aptitud conocida por todos de una plantilla plagada de figuras mundiales, más la actitud que ha sabido inyectar a sus jugadores Guardiola, el equipo barcelonista aspira a romper todos los récords del fútbol español.

Tras tres derrotas consecutivas en liga, el Madrid de Juande necesitaba como agua de mayo sumar tres puntos, otra caída más hubiera sido mortal de necesidad. Choque de altos vuelos en el Bernabéu para cerrar el curso 2008. Un Real en horas muy bajas, buscando tapar los huecos derivados de una mala gestión y planificación deportiva de Pedja Mijatovic, con los fichajes de Huntelaar y Lassana Diarra más la recuperación de la cesión del canterano y gran joya de la “fábrica” blanca, Dani Parejo, recibía al Valencia. Duelo en la zona alta de la clasificación. Una derrota de cualquiera de los dos contendientes le supondría alcanzar una cuota de distancia cuasi insalvable con el Barcelona. Ninguno podía permitirse la derrota entonces. Ganó el Madrid por la mínima, 1-0, con Juande Ramos tirando de la escuela “capelliana”. Gol tempranero de Higuaín tras jugada magnífica de Robben (el holandés desde luego es el jugador más en forma del equipo blanco, y si no fuera tan individualista, brillaría mucho más). Luego apretar los primeros veinte minutos la salida de pelota del Valencia, para terminar agazapados en su propio terreno de juego, dándole la pelota al conjunto de Emery, confirmando la resurrección de Iker (lo del Camp Nou no fue ningún espejismo, “Iker para lo todo” ha retornado) que realizó paradas imposibles, aguantar las embestidas de Villa, Joaquín, Mata y compañía jugando al fútbol y también las entradas de Marchena (fue expulsado tras mostrar durante todo el tiempo que estuvo sobre el césped una actitud macarra y chulesca) y Albiol que tan solo vio una irrisoria y ridícula tarjeta amarilla por abrirle la cabeza con un codazo infame a Palanca; para a la contra intentar matar el choque. Atrás se aguantó, arriba, fallos clamorosos en los remates, de “Guti”, de Palanca, de Higuaín a la grada, o los palos que evitaron un marcador más abultado. Vacaciones de Navidad, que no serán tan felices como algunos se presumían. Blancas seguro, y ahora parece que también esperanzadoras.

Quince partidos también suma el Atlético de Madrid sin perder. 2-3 venció al Espanyol con un magnífico “Maxi” Rodríguez (marcó dos golazos), que sirven para colocar a los colchoneros en puestos de Champions League en la tercera plaza. Los “pericos” quedan tocados y muy hundidos. El cambio de cromo en el banquillo no ha surtido efecto, y el equipo de Barcelona se ubica antepenúltimo en descenso a la Adelante y en clara caída libre. Carbón para estas fiestas, el equipo de Aguirre por el contrario tiene permiso de polvorón y champagne.

Dos partidos el sábado, el domingo se cerraba la última jornada del año 2008, no tendremos más fútbol hasta ¡el año que viene! Suerte que tan sólo son quince días y la Premier calma el hambre de fútbol con su maratón navideño.

En el Ono Stadi, Mallorca y Sevilla empataban a cero en un encuentro que no quiso perder ninguno de los dos y en el que protagonizaron muy pocas acciones ofensivas. El miedo a la derrota fue constante para ambos conjuntos, atenazando a los 22 jugadores y haciendo del bostezo, el ruido más oído en la grada. Gregorio Manzano parece que va a comerse el turrón en la isla, aunque tras dos meses sin saborear la victoria, la indigestión no es descartable ni mucho menos.

Quien no se va a comer el turrón estas Navidades será Gonzalo Arconada. Cayó derrotado 1-0 el Almería en Gijón, y el técnico vasco fue destituido justo al término del partido. Los andaluces están inmersos en una racha gris oscura y el peligro palpable de pasar una temporada angustiosa es cada vez más fuerte. El Sporting cierra el año en la zona media y sin miedos.

4-1 se impuso del Deportivo de la Coruña al Recreativo de Huelva al que no dio ninguna opción. Además los andaluces anotaron merced a un penalti por falta clara de Aranzubia fuera del área que el colegiado Turienzo Álvarez (vaya árbitro) quiso señalar como pena máxima. Los onubenses continúan en descenso, mientras que los pupilos de Lotina acarician plaza europea.

Muchos goles, siete en total, hubo en el Reyno de Navarra, donde Osasuna goleó al Getafe, 5-2, en un partido en el que los navarros fueron más determinantes de cara al gol. Por parte de los madrileños sólo destacó el ex jugador osasunista, Soldado, autor de los dos únicos goles del Getafe, que concedió muchas facilidades defensivas. El conjunto de José Antonio Camacho consiguió sumar la segunda victoria liguera y se engancha a la lucha por la permanencia a dos puntos de la salvación (termina el año como farolillo rojo), mientras que los getafenses siguen en parte media, temperatura cálida, no se queman.

1-1 entre Racing y Málaga. Reparto de puntos injusto. El equipo andaluz mereció mucho más que un rácano y solitario punto, de diferente color para el conjunto santanderino. Mal partido, muy flojo, demasiada recompensa. Gran temporada la del equipo de Antonio Tapia, que se va de vacaciones asentado en la zona noble de la clasificación.

4-3 entre Numancia y Valladolid. Partido loco, resuelto en los últimos diez minutos, en los que el equipo de Soria fue capaz de anotar tres goles, caía 1-3 en el 80, y dejar los tres puntos en los fríos Pajaritos.

El Barcelona venció con dificultades al Villarreal, después de que se adelantasen los castellonenses, teniendo que remontar con goles de Keita y Henry, siendo más líder que nunca con 41 puntos, y proclamándose con esta victoria campeón de invierno de manera matemática cuando aún quedan tres jornadas para terminar la primera vuelta. Fue un encuentro abierto, con más llegada por parte culé, pero en el que el conjunto “amarillo” nunca perdió la cara y se fue a la portería de Valdés en bastantes ocasiones. Partido igualado que cayó del lado catalán gracias a la dinamita de sus atacantes, el Villarreal pudo poner el empate y darle algo de vida a la liga si hubiera aprovechado la superioridad de la que dispuso tras la expulsión de Piqué en el minuto 74 de la segunda parte. Con todo, el Barça se llevó de Castellón los tres puntos, y lo más importante, la sensación de ser un líder inexpugnable e imbatible.

Cerraba jornada y el año 2008 el partido en el Ruiz de Lopera entre el Betis y el Athletic. 0-1 para los bilbaínos que dieron mejor imagen que si rival, que firmó posiblemente el peor partido de la temporada. Resultado corto para los de Joaquín Caparrós, que han logrado una gran racha de tres victorias y un empate, cuatro partidos sin perder, sumando, que les han servido para salir de la zona de la quema y marcharse a disfrutar de unas plácidas Navidades.
Ahora hasta que llegue la décimo séptima jornada en el 2009, días 3 y 4 de enero, Felices Fiestas para todos, para aquellos que han gozado de gran salud y han brillado con luz propia tras un gran trabajo, como para aquellos que han realizado cosas mal y de manera torpe, en estas fechas, la ilusión y la esperanza hace posible creer en que todo es posible. Desde luego, todavía no es tarde. Adiós a un genial 2008, demos la bienvenida al que deseamos sea tan bueno y próspero como este que se nos va, 2009.