lunes, 22 de noviembre de 2010

EMPACHO DE GOLES

Fin de semana en el que los dos grandes, Barça y Madrid en la jornada víspera del clásico pusieron de manifiesto su abrumadora superioridad

Antonio Blanca

Hay un dicho taurino que dice que “corrida de expectación, corrida de desilusión”. Lo traigo a cuento por la grandísima expectación que el Barcelona-Real Madrid de justo dentro de una semana está generando. Los dos llegan casi igualados en todo, goles a favor y en contra, puntos, con sus estrellas Messi y Ronaldo brillando con luz propia y en dura pugna por el pichichi. Un partido con todos los ingredientes para ser el mejor y más espectacular caso de los últimos tiempos, y para poner el broche de oro, para rizar el rizo de tan enorme espectáculo, el mejor ingrediente que a dicho cóctel se podía verter, José Mourinho, al frente del Real Madrid (el mejor equipo de la historia del fútbol español a estas alturas del campeonato), en el Camp Nou, ante la afición que lo tiene como el enemigo número uno. Va a ser, tiene que ser un partidazo, pero, como las meigas haberlas “haylas”, mira que si ahora el próximo lunes 29 vemos un partido aburrido y flojo, un empate ramplón, no quiero ni pensarlo… En teoría y como se está desarrollando en la práctica, de este Barcelona-Real Madrid, y del partido de vuelta, 17 de abril de 2011, saldrá el campeón de liga. Los otros 18 equipos están a años luz de los de Guardiola y merengues. Por mucho que Del Nido quiera equiparar al resto, ahora mismo es imposible. Para bien o para mal, Madrid y Barça no son comparables con los demás, tan solo entre ambos pueden medir sus fuerzas. Dijo Ronaldo, haber si el Barça nos mete a nosotros 8, no quiero hurgar en los corazones blancos pero hace dos temporadas y en el Bernabéu les coló 6. El Madrid lleva 4 clásicos saliendo derrotado, un bagaje duro y pobre, y “Mou” y sus guerreros quieren acabar con dicha dinámica negativa.

Comenzaba la décimo segunda jornada con derbi valenciano en el Madrigal. Tercero contra cuarto, buscando no perder la estela de Madrid y Barcelona, primero y segundo respectivamente. Empate a 1. Lo peor para Villarreal y Valencia. Los locales fueron superiores, jugaron en superioridad (el Valencia estuvo toda la segunda parte con 10) y tuvieron ocasiones para darle la vuelta al partido. El Valencia de Emery se agazapó atrás y cual gato panza arriba se defendió. Premio de un punto. Ambos equipos empiezan a mirar de lejos la primera y segunda plaza. Pelearán por ganar la otra liga.

0-8 se impuso el Barcelona al Almería. Hacía 50 años ni más ni menos que los culés no obtenían ese resultado. Escandaloso, Messi sumó tres tantos (101 con la elástica blaugrana) para avisar a Ronaldo que no está solo en la lucha ya no por el pichichi, también por la bota de oro. El Barça barrió casi sin despeinarse a un desdibujado Almería. Lillo que ya sabía que si no vencía iba a ir a la calle, confirmó sus augurios y a día de hoy está en la lista del “paro”. La diferencia entre los dos equipos es clara, y el Barça fue un huracán. Arrasó y dejó claro que está en plena forma para la batalla de ida contra el Real Madrid. De paso, le mandó un mensaje a los blancos, que no iban a tardar en contestar en un partidazo dos horas después. El mano a mano por la liga se pone al rojo vivo, sumamente interesante.

Como martes y miércoles hay Liga de Campeones, la jornada del sábado se completaba en la fría noche madrileña, en el Bernabéu con el otro clásico de nuestro fútbol, Real Madrid-Athletic de Bilbao. Mourinho en el palco 10 minutos, luego en la grada, para ser vitoreado como nunca el Bernabéu en su historia hizo con ningún entrenador (ni siquiera Muñoz o Del Bosque). “José Mourinho, José Mourinho, lorolorolo”. Así cantaba el estadio merengue, que vivió un auténtico partidazo. Los pupilos de Caparrós no salieron a verlas venir. Se mostraron “leones” y pusieron en aprietos a los blancos, que de no ser por tres paradas soberbias de Iker Casillas podrían haber sufrido más de la cuenta. Llorente se ganó al Santiago Bernabéu, que disfrutó de los goles de Higuaín, Ramos de ¡penalti!, y Ronaldo que respondió al “hat-trick” de Messi con otro. 5-1, el tanto de Llorente para los bilbaínos en fuera de juego. Disfrutó el Madrid dominando y siendo dominado. Sus contras fueron mortíferas. El Athletic no le quiso perder la cara al partido y lo acabó pagando caro. Fue sometido clarísimamente. Di María no marcó pero se llevó la segunda ovación mayor de toda la noche. La más grande fue para Mourinho, y es que el portugués tiene al coliseo de Concha Espina totalmente “enaMOUrado”.

El Sevilla no pudo con un Mallorca que ganó 1-2 y fue superior en un partido loco, con polémica arbitral y con un final de infarto en el que los de Laudrup se llevaron la victoria. Para Gregorio Manzano no se trataba de un encuentro más, ya que se enfrentaba por primera vez a 'su' Mallorca, tras los grandes momentos vividos en su anterior etapa en las islas. La primera parte transcurrió bajo el dominio total del Mallorca, que llegó hasta en cuatro ocasiones con peligro y obtuvo su premio en una contra que culminó a la perfección Pereira. Con el marcador adverso, Gregorio Manzano dio entrada a Luis Fabiano y Konko por Alfaro y Cigarini, lo que dio otro aire al equipo, que se hizo con el control del juego y las ocasiones se empezaron a suceder. El juego se hizo mas directo al juntar a Kanouté, Negredo y Luis Fabiano, aunque el Mallorca se defendía bien. En el minuto 64, un balón largo lo controló Luis Fabiano y con un toque sutil batió a Aouate, pero el colegiado Mateo Lahoz anuló el tanto injustamente, al entender que el brasileño se ayudó con la mano en el control. El que si subió al marcador fue un disparo con la zurda, de nuevo de Luis Fabiano, que recibió un gran pase interior de Renato y anotó el tanto del empate a falta de tres minutos para la conclusión. Cuando parecía que el encuentro finalizaría en tablas, en el último suspiro Webó se anticipó a Alexis y remató a la red un magnífico envío de Martí tras una falta lateral. Con la victoria, el Mallorca mira hacia arriba y los andaluces pierden su puesto de Champions.

Los de Manolo Preciado llegaban a Pamplona con la intención de olvidar la polémica de las últimas semanas con el cruce de declaraciones entre el técnico cántabro y José Mourinho, y realizaron un partido muy serio, poniéndole las cosas muy difíciles a un Osasuna que a la baja de Pandiani tuvo que lamentar la lesión de Aranda, que fue sustituido en la primera parte por una molestias musculares. El Reyno de Navarra es un fortín cuasi inexpugnable, 1-0 y aborto al intento de asalto por parte del Sporting.

En el Ciudad de Valencia el Levante salió de los puestos de descenso abusando de un débil Racing (3-1), que ofreció una pobre imagen y cuya derrota deja muy tocado a su técnico Miguel Ángel Portugal.

El Deportivo de La Coruña goleó al Málaga de Pellegrini por 3-0, gracias a una gran efectividad en las jugadas a balón parado. Adrián de penalti, Colotto y Pablo Álvarez anotaron los goles. Los errores defensivos condenaron a los andaluces.

Por último, en Cornellá-El Prat, el Espanyol se colocó en puestos de Liga de Campeones tras golear 3-0 a un Hércules que acusó la baja de Drenthe. Verdú adelantó a los de Pochettino en la primera parte y, en el tramo final del encuentro, dos penaltis transformados por Osvaldo y Luis García sentenciaron el choque.

A falta del Getafe-Zaragoza de esta noche, el domingo futbolero se cerró en Anoeta, con un gran partido entre Real Sociedad y Atlético de Madrid, no exento de polémica arbitral. Esta vez las supuestas y no tan supuestas ayudas fueron a favor de los rojiblancos. 2-4 con un gran Agüero tirando del equipo de Quique para poner al Atlético de Madrid en puesto de Liga Europa.