jueves, 18 de noviembre de 2010

LA ESTRELLA PESA

Derrota estrepitosa en Portugal de la selección española para poner punto y final al año más brillante en la historia de nuestro fútbol

Antonio Blanca

Ya nos dio un toque de atención México en el increíble estadio azteca justo un mes después de la conquista del tesoro más querido de todos los tiempos por la armada española. Fue un empate, con la descarga para los nuestros del poco descanso y la mala ubicuidad del choque, en mitad de la pretemporada. Luego fue Argentina la que nos sonrojó en el Monumental de River Plate. Otro partido fuera de casa para batirnos el cobre. Fuimos de turismo, a echarnos fotos y nos vinimos con el rabo entre las piernas. Cuatro goles en contra. Anoche fue el tercer y último amistoso desde que España es campeona del mundo. En Portugal con un país vecino y hermano desde anoche. Los dos queremos que el próximo 2 de diciembre la FIFA nos de la organización del Mundial 2018 y nos reunimos para promocionar la llamada “candidatura Ibérica”. Otros cuatro goles, partido vergonzante de los nuestros, el peor sin duda de la era Del Bosque, hasta Fábregas pidió perdón a la afición. Tres amistosos, dos derrotas y un empate. Malos números ante selecciones exigentes, por lo menos en la Clasificación para la Eurocopa 2012 contamos nuestros partidos por victoria.

Fue humillante lo que anoche nos pasó. Indulgencia, falta de ganas, poca concentración, desacierto sin ton ni son. Xavi fue una caricatura y vaya si lo notamos. Portugal nos tenía ganas y se comprobó desde el principio del choque. Patadas, entradas al límite y mucha intensidad. Los vecinos no olvidan que los mandamos a casa en octavos del campeonato de Sudáfrica. Paulo Bento le ha cambiado la cara a su selección. Ha conformado un bloque sólido y solidario con Ronaldo como estrella escudado por un extremo que es un auténtico mortífero puñal, Nani.

4-0 fue el tanteo final. Justo, no como contra Argentina. Tenemos que ser conscientes de las ventajas que tiene ser campeones del mundo. La estrella sobre el pecho, las odas y alabanzas, todo muy bonito. Se sube el caché (Villar cobra más por amistoso), los países rivales nos miran con admiración, tantísimo halago debilita. Claro, nos admiran y todos nos quieren derrotar. Desde Brasil a Nueva Zelanda. La manera tan brillante en la que ganamos el Mundial, dejando marca en la historia del fútbol ha despertado la ira de las demás selecciones. Sea como sea, amistoso u oficial hay que vencer a España. Y nuestros jugadores tienen que ser conscientes que son el blanco de los demás, que no se puede salir con un ritmo bajo, a pasear. Ahora al ser campeones la exigencia se ha incrementado, y los nuestros tienen que responder.

Pudiera ser que el estado físico de nuestros campeones no sea el más óptimo, pues don Vicente, hay que convocar a los mejor preparados para cada choque, manteniendo la columna del equipo, pero introduciendo variantes. Ahora descanso de selección, reflexionar sobre estos poco halagüeños resultados y usar el timón para cambiar de son. Recuperemos el “waka-waka” sudafricano, volvamos a ser felices jugando, a olvidarnos del rival. Con todo, chavales gracias por este 2010 que se nos va, mil y una vez. En Julio toda la piel de toro vivió el sueño más bello, y eso ni hoy ni nunca lo olvidaremos. Que os quiten, mejor escrito, “que nos quieten lo bailao”.