Ganó el Real Madrid en Barcelona al Espanyol y aprovechó el tropiezo culé en Gijón para ponerse a cinco puntos
Antonio Blanca
No sumó el Barcelona el récord en solitario de victorias consecutivas en el fútbol español, se queda empatado a 16 con el Madrid de Di Stéfano, por haber empatado en Gijón ante el Sporting el sábado en la vigésimo segunda jornada del campeonato nacional de liga. Parecía mentira que el Barça pudiera cometer un tropiezo, pero lo sufrió, paradojas del destino justo ante el rival al que Jose Mourinho acusó de ir al Camp Nou en la primera vuelta a dar el partido por perdido al Camp Nou (a raíz de eso surgió la polémica de “Mou” con Preciado). Gran oportunidad la que al Madrid se le ponía a tiro para reducir la diferencia de tres partidos (siete puntos) a dos (ahora están a cinco). Partido a priori poco complicado para el Madrid, ante su gran amigo histórico el Espanyol, en la segunda casa de los blancos. O eso era antes, porque el Cornellá-El Prat fue un hervidero, y todos los allí presentes iban con el equipo local. Ya se acabó celebrar los goles merengues como si fueran “pericos”. Sufrieron los de Mourinho para sacar los tres puntos, pero vencieron y recortaron. Además logrando una victoria de las que generan unión en el grupo, que dotan de confianza extra y plus de motivación para ir a por el Barça. ¿Tss, tss, que viene, que viene? Está claro que el Real Madrid va a ir hasta el final, hasta que la matemática le tumbe, lo que no tengo yo tan claro es que el Barcelona cometa de aquí a mayo dos errores más, pero fútbol es fútbol como diría Boskov, y por pasar, puede.
A un pelo está Quique Sánchez Flores de no seguir en el Calderón. La afición rojiblanca no se cebó con el técnico colchonero, sino que la tomó con Cerezo y Gil Marín. La petición de dimisión fue lo único reproducible de las críticas vertidas. Todo ello porque el Valencia venció 1-2 al Atlético y remontando con una gran actuación de Joaquín, que sirve a los pupilos de Emery como terceros de la tabla. Los colchoneros miran a Europa un poco más lejos, y Forlán pide a voces irse. Marró un penalti y probablemente realizó el peor partido desde que viste la zamarra rojiblanca. Puede ser que la salida del uruguayo sea la mejor opción para las dos partes.
1-1 en el Molinón entre el Sporting de Gijón y el Barcelona. Sorpresa y de las gordas la vivida el sábado en tierras asturianas. Que el equipo de Guardiola no es perfecto por todos es sabido, pero ese aura de excelencia que rodea a los culés hace que lo pensemos, que es invencible (ojo que no ha perdido), pero puede tropezar y así le paso. Los de Preciado realizaron un gran partido, Barral marcó un golazo y sacó las vergüenzas a pasear de Piqué al que le hizo un roto doble. El empate lo puso en Villa en la que fue su casa. Gol a diez minutos del final para evitar una catástrofe mayor. Regular choque el partido de los de Guardiola, como les suele ocurrir cuando retornan sus internacionales. Los partidos por selecciones le sientan bastante mal al Barça. Un punto sumado que cortaba una impresionante racha de victorias y que daba al Madrid la posibilidad de que el domingo se pudiera de nuevo meter en la pugna más directa por el campeonato.
Cierre del sábado de fútbol en el Sardinero en el regreso del entrenador más querido por tierras cántabras. Marcelino García Toral (tengo enormes ganas de verle con un equipo medio alto) regresaba a su casa, a entrenar a su equipo el Racing que estrenaba también dueño. 3-2 en un choque loco, marcado por los fallos rivales y la cantada de Palop en el gol del triunfo racinguista. Si Marcelino fue recibido con los brazos abiertos, más difícil lo va a tener Gregorio Manzano para ser querido en Sevilla. Una derrota más y Europa que se aleja. O la cosa cambia o pintan bastos para el entrenador jiennense.
Esta noche en Mallorca se finiquita la jornada con el partido Mallorca-Athletic de Bilbao.
El Hércules tuvo que remontar en casa ante el Zaragoza para terminar venciendo en los minutos finales por 2-1. Se adelantaron los maños a los cuatro minutos con un gol de Braulio de cabeza, tras rematar un centro de falta de Boutahar desde la derecha. Al Hércules le costó reponerse después del tanto, y el resto de la primera parte fue de claro dominio zaragocista. Pero el Hércules no renunció y, a diez minutos para el final, Farinós empató el partido con un disparo desde más de treinta metros que entró por la escuadra de la portería de Leo Franco. Trezeguet culminó la remontada con el tiempo casi cumplido para dar los tres puntos al Hércules.
El Málaga sufrió para sacar un punto en La Rosaleda ante el Getafe. Los de Pellegrini cosecharon un empate a dos en el minuto 94. Marcó primero el Getafe en una jugada ofensiva de Colunga en la que Arnau tocó el balón pero no atajó. Miku quedó libre de marca y, aprovechando que el meta malaguista estaba descolocado, puso en la red el balón, complicando la existencia al colista de la Liga. Colunga abrió más la herida con la culminación de una jugada colectiva que acabó con el segundo gol de Getafe. El Málaga lo intentó y tuvo sus ocasiones para recortar distancias, como un disparo de Baptista en la segunda mitad que se marchó alto por muy poco. Pero la intensidad del colista no obtuvo recompensa hasta que, en el 80, Marcano tocó con la mano en el área y los malagueños dispusieron de un penalti que Baptista esta vez no desaprovechó. Cuando el partido agonizaba, Sandro Silva puso un centro que Seba acomodó para que Rondón pudiera colocar en la portería getafense.
El Deportivo de La Coruña consiguió ante el Villarreal una importante victoria (1-0) que le saca de la zona de descenso. Al Villarreal le costaba hacerse con el control del balón y el Deportivo, que se mostró superior todo el encuentro, se atrevía sin demasiado peligro. Fue avanzada la segunda mitad cuando llegó el gol de los de Lotina. Antonio Tomás centró desde la izquierda un saque de falta que Lopo remató a la red tras tocar en su compañero Juan Rodríguez. El Depor pudo incluso hacer el segundo con un disparo con la zurda de Juan Rodríguez, pero el juez de línea lo anuló por fuera de juego. Los gallegos aguantaron atrás y el Villarreal, que quiso apretar sin creérselo, suma su segunda derrota consecutiva, tras el tropiezo de la jornada pasada ante el Levante.
La Real Sociedad, por su parte, se llevó los tres puntos ante Osasuna (1-0), mostrando desde el principio que tenía las ideas más claras que los navarros. Al principio, con poca suerte de cara a portería. No fue hasta la segunda parte cuando Raúl Tamudo materializó el gol que decidió el choque. El delantero de la Real Sociedad recibió un balón que estrelló en Ricardo pero cuyo rechace no perdonó. Osasuna jugó con diez casi toda la segunda mitad por expulsión de Damiá, por doble amarilla.
El Levante consiguió la tercera victoria consecutiva ante Almería (1-0) en un encuentro que apenas contó con ocasiones de gol en la primera mitad. Tan sólo animó el partido la actuación arbitral de Delgado Ferreiro, que no vio un posible penalti de Juanfran sobre Ulloa, por un agarrón dentro del área, y anuló un gol de Piatti para el Almería. Ninguno de los dos equipos parecía despertar hasta que, en la reanudación, Caicedo decidió para los de casa ajustando al palo un balón triangulado entre Valdo y Xisco Muñoz. Es el noveno tanto de Caicedo esta temporada. A partir de ahí, el Levante jugó a defender el resultado y éste le permite abandonar la zona de descenso.
Cuando suenan tambores de guerra, cuanto toca arrebato, cuando hay que apelar a la épica, el Real Madrid es un club único, que se mueve a la perfección en ese escenario. Maneja los tiempos, el partido y al rival. Dijo Helenio Herrera que con diez se juega mejor que con once, y el Madrid lo demostró anoche. 0-1 frente al Espanyol que salió a por todas y se encontró con un panorama favorable. Mateu Lahoz se cargó a Casillas en el primer minuto de partido. Expulsión rigurosísima por parte del colegiado que realizó un arbitraje paupérrimo. El canterano Adán debutó en liga y cumplió. Pocas intervenciones y todas con nota. Marcelo se erigió en una flecha por la banda y autor del único gol del choque merced a la ayuda de Kameni, el Madrid apretó los dientes en defensa y Adebayor (gran partido del togolés al que le faltó el gol) y Ronaldo pusieron la dinamita arriba. El Madrid sabía del fallo culé, que tenía que vencer para meterse en la pugna por la BBVA y lo logró. Encuentro para salir espoleado. Mourinho y los suyos van a ir a por todas hasta el final. Está claro. Ellos lo saben el Barcelona también. Será una bonita batalla, en la que si el Madrid logra llevar a los de Guardiola fuera de la ópera y los mete en el coliseo tendrán un importante paso logrado.
