jueves, 17 de febrero de 2011

SORPRESA MAYÚSCULA

Derrota del Barcelona en el choque de ida de los octavos de final de la Champions League ante el Arsenal que supo plantarle cara

Antonio Blanca

Desde que la UEFA con Platini a la cabeza cayeron en la cuenta la pasada temporada que podían sacar más rédito dinerario partiendo los octavos de final en dos semanas, procedieron a ello, así que a falta de lo que haga el Madrid la próxima semana, ya han jugado el Valencia y el Barcelona, y no con resultados positivos, mejor el del Valencia, peligroso el del Barça. Sea como fuere, nuestros dos representantes tendrán que salir en los partidos de vuelta, los ches en Alemania, el Barça en su campo a marcar un solo gol, con ese tanto, y a expensas de que sus rivales no anotaran se meterían en la ronda de cuartos de final.

El Valencia recibió el martes al Schalke 04. Los germanos estuvieron un tiempo a merced de los de Emery, que bien situados sobre Mestalla, hilaron e hilvanaron juego. Buenas ocasiones desbaratadas en su mayoría por Nouer, a excepción del gol de Soldado que culminó una buena jugada valencianista. Con el 1-0 se marcharon ambos equipos al vestuario, y en la segunda parte los de Emery quisieron bajar las aguas calmas, pero hay un hombre en el equipo contrario que venía extra motivado a su país, a España. Dice el dicho que uno se tiene que ir para ver lo que te echan en falta. Eso le ha ocurrido a Raúl González, ex ‘7’ del Real Madrid, ex ‘7’ de la selección española, en la actualidad ‘7’ del Schalke y desde la noche del martes ‘7’ de Europa. Marcó el gol del empate y dejó mudo al campo valencianista, que anduvo pitándole cada vez que entraba en contacto con el balón. Silbidos fruto de su trayectoria merengue, del daño que Raúl siempre le hizo al Valencia, del miedo que su presencia infundía, y que como digo con el gol del empate definitivo a 1 se confirmó. 70 goles en la Copa de Europa, supera a Müller como máximo goleador en la historia de los goleadores en el viejo continente. Sigue siendo el hombre récord, una leyenda eterna, y se pondrá de nuevo en el partido de vuelta, en su campo que le adora, el cuchillo entre los dientes para intentar dejar en la cuneta al Valencia.

Día siguiente, miércoles. En Londres, Arsenal contra Barcelona. Partido con morbo, con muchos alicientes. En la contienda dos equipos que gustan del buen fútbol, con el toque por bandera. Gran partido el visto anoche en el Emirates. Duelo por fases. Fábregas frente a su ex equipo, sus compañeros y amigos, y su pretendiente. Wenger llevándose por fin el gato al agua ante el equipo culé. Nunca antes el técnico francés sacó nada positivo ante el Barça. Duelo que siempre tendrá en Europa tintes de revancha. La final de París de 2006 que se llevó el Barcelona de Rijkaard lo ha dejado así señalado. Ganó el Arsenal remontando. El Barça se adelantó en el marcador en la primera parte con un buen gol de Villa tras magistral asistencia de Messi. El gol culé llegó justo cuando mejor estaba el Arsenal, combinando, penetrando por la bandas, sacando las vergüenzas de la zaga catalana sin su capitán Puyol. Pero el Barcelona es mucho equipo y tiene dinamita. En la segunda parte los de Guardiola se dispusieron a guardar la pelota, y Messi, gafado en las Islas Británicas no vio puerta y marró varias ocasiones claras. El Arsenal insufló oxígeno, y comandado por Walcott (es un gamo por la banda, que manera de correr) los “gunners” empataron y le dieron la vuelta al partido, en cuatro minutos. Goles de Van Persie (venganza particular de la final del Mundial) y Arshavin. 2-1 final en el partido de ida. La eliminatoria cuesta arriba, peligrosa si quieren. Pero no debemos olvidar que el partido de vuelta en 15 días será en el Camp Nou, que el Barcelona saldrá a morir, caer en octavos de final de Champions es un panorama que ni el más pesimista de los blaugrana contemplaría, que con un gol solo basta para pasar, veo bastantes posibilidades de que el Barcelona se presente en cuartos. En frente el Arsenal, un gol en territorio hostil les daría medio pase, eso buscarán los londinenses. Será otro gran partido.