El entorno del Madrid y en concreto la figura de su entrenador Jose Mourinho manejan un catálogo de descalificaciones del Barça hacia el Real que profundiza la crisis entre los dos colosos del fútbol español
Antonio Blanca
Los últimos conflictos entre el Real Madrid y el Barcelona reflejan una imagen de malestar constante hacia los blancos por sus desplantes y desaires, amén de actitudes antideportivas intolerables (agresión a Vilanova, denuncias ante la UEFA...). Sin embargo, desde algunos sectores del Bernabéu y desde el banquillo merengue, la visión es otra. Este análisis considera que los culés han provocado tanto o más que el conjunto capitalino.
Tanto es así, que una de las cuestiones que más indigna a Mourinho es que en los altercados de los últimos clásicos sólo se vea la 'paja' en el ojo merengue y no la viga en el culé. Se quiere trasladar la imagen de ‘diablos’ de los jugadores del Madrid, antideportivos, bronquistas y barriobajeros, y por el contrario, los culés son jugadores celestiales, excelsos y cuyas bondades rayan lo divino.
Para el luso algunas de los actos del eterno enemigo son mucho más graves que los que han protagonizado él o sus chicos. La lista de agravios arranca en el primer duelo de la pasada campaña, el del 5-0.
Desde entonces y hasta ahora, esto son los 10 pecados de la prepotencia culé según el portugués y alguno de sus acólitos en el Real Madrid.
1. 1. Piqué y su provocadora “manita”
La dolorosísima victoria del Barcelona ante el Real Madrid por 5-0 inaugura la lista. En aquel duelo, Piqué y otros futbolistas culés culminaron la goleada mostrando a la grada la famosa manita que hiciera famoso en su día Bruins Slot en otro duelo que acabó con el mismo resultado y ante el mismo rival. Mourinho considera que aquello fue una provocación innecesaria que añadir a una victoria rotunda. La humillación del gesto sobraba y demostraba que el Barça no sabe perder tan bien como dicen.
2. 2. El 5-0 de Rosell
Poco antes de la final de Copa, Rosell afirmó que su equipo ganaría también por 5-0 "para no perder la costumbre". La porra llegó en un acto solidario en el que, cuantos más goles se dijeran en la apuesta, más recibiría una ONG. Sin embargo, el gesto se interpretó en el Real Madrid como una muestra de prepotencia por la que el propio Rosell pidió perdón tiempo más adelante.
3. 3. La provocación de los autobuses
El maratón de clásicos abrileño desató la tormenta de acusaciones cruzadas que tanto daño ha hecho a las relaciones entre ambos equipos. En Madrid entienden como uno de los acicates de la polémica la campaña de los autobuses urbanos de Barcelona, en la que jugadores culés mostraban también la famosa 'manita'. Se entendió como una provocación gratuita. En el Camp Nou se excusaron afirmando que la campaña habría sido propuesta por una agencia ajena al club.
4. 4. Los “españolitos” de Piqué
De nuevo Piqué y de nuevo la polémica. Tras el duelo liguero del Bernabéu (1-1 y la liga sentenciada para el Barça) el central afirmó que los blaugrana ganarían también la Copa cuatro días después, si bien las formas no gustaron a los blancos, especialmente a los españoles. Piqué gritó en el túnel de vestuarios: "Os hemos ganado vuestra Liga y ahora ganaremos vuestra Copa, españolitos".
5. 5. El pelotazo de Messi a la grada
El conjunto merengue cree que Messi está endiosado. Dicho de otra manera, le rodea y se le protege con un halo de 'buenismo' al argentino cuando, en realidad, se comporta de manera antideportiva con más frecuencia que jugadores como Cristiano Ronaldo. Su pelotazo a propósito a la grada del Bernabéu y que no se disculpara tras el choque molestó mucho en Madrid. En el seno del conjunto merengue se llegó incluso a meditar la opción de pedir que se le sancionara.
6. 6. Denunciar a Mourinho ante la UEFA
La ida de las semifinales de Champions estuvo marcada por la provocativa rueda de prensa de Mourinho acusando al Barça de favores arbitrales. Lo que para el luso era una realidad incontestable, el club culé lo transformó en una denuncia ante la UEFA que desató otras denuncias cruzadas. El Real Madrid considera que el gesto del Barça era desproporcionado. Lo que ocurrió en la sala de prensa debería haberse quedado allí.
7. 7. Los gritos de “mono” de Busquets
En el duelo de Champions del Bernabéu Busquets llamó supuestamente "mono" a Marcelo. Aquel posible gesto de racismo encrespó muchísimo a un Real Madrid que llegó a denunciar al futbolista a la UEFA después de que se desatara un intercambio de acusaciones con el organismo como árbitro imprevisto. Busquets salió indemne después de que el cuadro catalán alegara que afirmó haber gritado "mucho morro".
8. 8. La amenaza de ruptura
Tras el final de temporada, y tras una escalada creciente en las tensiones Madrid-Barça por los acontecimientos de la Champions y la Copa del Rey, Sandro Rosell amenazó con romper relaciones con los blancos por estos y otros acontecimientos. Desde Madrid se interpretó aquel gesto como un paso a destiempo que, de nuevo, mataba moscas a cañonazos.
9. 9. Las provocaciones en la Supercopa
La última gota que ha colmado el vaso de la paciencia merengue es lo acontecido en la Supercopa de España. Para los blancos, existen provocaciones culés que, no por no haber aparecido ante las cámaras, dejan de ser menos graves. Entre ellas cuentan los gestos de Messi al banquillo, insultos de Vilanova y Guardiola a los suplentes ("Sois una banda") o el puñetazo que Villa dedicó a Özil tras la entrada de Marcelo a Cesc.
110. Palabras de Xavi y Piqué
Tras el duelo de la Supercopa en el Camp Nou, Xavi habló del Real Madrid como un conjunto "lamentable" mientras que Piqué dijo que Mourinho era el "problema" del fútbol español. Estas declaraciones han indignado al portugués, más todavía al saber que Casillas llamó a ambos jugadores para relajar tensiones.
Con este panorama, una temporada en ciernes (problemas de huelga) y en el lejano horizonte del verano de 2012, la Eurocopa, las disputas entre Barcelona y Madrid enturbian la convivencia en la selección española así como empañan la imagen de nuestra liga. Ambos equipos son los culpables de haber llegado a esta lamentable situación, y por el bien de nuestro fútbol, deberían reconducir las aguas a su natural cauce, porque a fin de cuentas, y tanto Madrid como Barcelona deberían saber, esto es solo un deporte.