Había mucho en juego, Madrid estaba de punta en blanco con motivo de la próxima llegada del Papa Benedicto XVI y el estadio Bernabeu inundado de banderas blancas para recibir al Real Madrid de la pasada temporada, los mismos de Mourinho -que ayer volvió a dar la nota no compareciendo en la rueda de prensa final, al parecer molesto por que no le pitaron un penalty a Cristiano Ronaldo- sin incorporación inicial de los fichajes del verano (en la segunda parte entraron Coentrao y Callejón) y todos a la espera del desembarco del brasileño Neymar. Pero no pudo ser, una vez mas la calidad y la clase de los Villa y Messi derritieron la furia de un Madrid que salió muy concentrado e intenso a por todas y se ganó a pulso el primer gol de Ozil tras una excelente jugada de Benzema, en una primera parte donde la estrella blanca de Cristiano Ronaldo brilló por su ausencia, aunque si apareció en la segunda mitad donde Xabi Alonso logró el empate en uno de los muchos ataques del Madrid que no sirvieron para evitar que el Barça se llevara el empate al Nou Camp.
Marca el Madrid y el Barcelona, con ausencia notables de su equipo (y de la Selección Nacional), los Puyol, Piqué, Busquet, Xavi y Pedrito, arranca en el Bernabeu con las novedades del chileno Alexis y de Tiago, y también con un Messi poco entrenado pero sin perder un ápice de su genialidad. Los blancos dominaron en el primer tiempo y no dejaron al Barça hacer su juego bonito.
Pero bastó una llegada blaugrana al borde del área de Casillas para que Villa lanzara una parábola perfecta sobre la escuadra del portero blanco y así se empató el partido, y cayó un jarro de agua fría sobre la calurosa noche madrileña con un empate sorprendente cuando aún faltaban sesenta minutos para el final. Pero todavía faltaba por aparecer Messi, la pulga mágica, y cuando apenas faltaban pocos minutos para el descanso el argentino hizo una pirueta de las suyas en el área del Madrid, burló a tres defensas y cazó a Casillas con un segundo gol que dejó heladas las gradas del Bernabeu.
Sobre el papel, el Madrid mereció llegar al descanso con ventaja de goles por el mayor control del balón, su fuerza y empuje. Pero la calidad de Villa y Messi les estropeó el guión y, de pronto, a Mourinho se le torció la cara y se le aparecieron los fantasmas de la pasada eliminación de la Champión, y esta vez no se podía echar la culpa a nadie y menos aún a los árbitros del encuentro que, incluso, fueron generosos con una durísima entrada de Marcelo a Messi.
Pero llegó la esperada segunda parte, rugía el Berbaneu, y los blancos a pesar del esfuerzo desplegado en el primera mitad del encuentro volvieron una y otra vez a la carga en pos de la portería de Victor Valdés, pero sin fortuna hasta que Xabi Alonso remató un rechace en el área del Barça y por entre un bosque de piernas de la defensa catalana pasó el balón hasta la malla de gol.
El empate jaleó los ánimos de los blancos que volvieron al ataque esta vez con un Ronaldo mas implicado que falló un disparo de falta al borde del área y varios remates. Y a partir de eso momento llegaron los relevos y del lado de los blancos entraron en la cancha Coentrao (con él fueron cuatro los portugueses del Madrid), el joven Callejón y al final Higauín, mientras que en el Barcelona hicieron su aparición Xavi, Piqué y Pedro. Pero nada cambió y todo quedó como estaba con un empate a dos goles que le da una clara ventaja al Barça por llevar dos goles en campo contrario, para el caso de un empate en el Camp Nou.
Eso sí no faltaron jugadas polémicas como una durísima entrada de Pepe a Alves, y un claro penalti de Valdés a Ronaldo en el área, aunque lejos del balón. Pero luego en la portería blanca también hubo un derribo de Pedro por parte de Marcelo, que también pudo merecer un penalti, aunque en ambos casos el árbitro no los pitó.
El propio Guardiola reconoció el buen trabajo del Real Madrid y que su equipo no tuvo esta vez el control del balón, un esférico que el entrenador del Barça calificó de “pelota de playa” por su ligereza y mala calidad. Pero flores a parte, lo cierto es que el Barça se llevó un buen y positivo empate del Bernabeu, en una partido excelente, seguido por medio mundo, que el miércoles tendrá su segunda parte en el Camp Nou.
En el estadio culé donde el Barcelona parte con la ventaja de los dos goles en el campo blanco, pero al margen de esa ventaja nada está decidido porque este Real Madrid mas ofensivo y mas articulado tiene capacidad de dar la vuelta a la situación y de salir airoso frente al Barça, siempre y cuando los catalanes solo saquen ventaja de la calidad de sus jugadoresy no de su espectacular juego en equipo que si aparece en el Camp Nou pondría las cosas muy difíciles al equipo de Mourinho.
El fogoso entrenador portugués que no consigue quitarse de encimala maldición del Barça en el Bernabeu con la misma facilidad que se quitó a Valdano de la dirección del club. Como tampoco abandonó sus malos modales porque se negó a comparecer en la rueda de prensa del final del partido, dejando que Karanka, su segundo, insinuará el malestar del portugués porque no se pitó un penalty a Ronaldo (ni otro a Pedro). Veremos que ocurre en el partido de vuelta donde los catalanes además podrán contar con Cesc, mientras que lo de Neymar en el Madrid por el momento no está al caer.
