jueves, 15 de septiembre de 2011

GRIS INICIO

Solo el Real Madrid obtuvo los tres puntos en la primera jornada de la Champions League, ni Barça, Valencia o Villarreal pudieron secundarle

Antonio Blanca

Este pasado martes y miércoles la Europa futbolística se puso sus mejores galas y de nuevo otra edición de la Copa de Europa dio inicio. La Champions League que desde luego ya no es lo que era. La verdadera competición, la que suscita interés para el aficionado llegará en febrero de 2012, es decir, con los octavos de final, cuando pase este tedio de primera fase, en la que hay equipos de cuestionable calidad para estar en estas alturas, tipo Otelul, Viktoria Pilsen, Apoel Nicosia, etc. Alguien pensará que todos tienen derecho a participar en tan “magnífica” competición, pero las desigualdades son notorias y palpables, salvo algún heroico accidente como el sufrido por el Inter ayer en su campo perdiendo con el Trabzonspor turco. La máxima competición entre clubes del mundo necesita una sustancial reforma y si no, que tiren hacia delante el Madrid y el Milan en su intención de crear una Superliga Europea.

Por parte española, nuestros representantes obtuvieron distintos resultados. Barça y Valencia debutaron el martes y cosecharon un punto cada uno. El actual campeón empató en su casa ante el Milan. 2-2, un empate obtenido por los italianos muy propio de su estilo. Gol en el segundo 24 de Pato, un gran gol y que dejó en evidencia a la defensa de Guardiola. El empate tras la remontada culé en el minuto 93, gol de cabeza de Thiago Silva a la salida de un córner. Piqué se echa en falta y también un central suplente. Posiblemente sea el único fallo del míster catalán en la confección de la plantilla, la ausencia de un central suplente. Un punto en casa que no es mal resultado, pero que arroja ciertas dudas en su juego en este comienzo de temporada. Lo verdaderamente negativo es la rotura de fibras de Andrés Iniesta.

Dominó el Valencia en Bélgica al Genk, pero estuvo inoperante de cara a puerta. 0-0, un punto a domicilio pero ante el rival más flojo del grupo. Serán cruciales los partidos ante Chelsea y Bayer Leverkusen para meterse en la siguiente fase, pero desde luego los de Emery no pueden dejar pasar una oportunidad tan clara para sumar tres puntos como la tenida el martes.

El miércoles fue el turno del Madrid en Zagreb. El “Red” Madrid que ganó por la mínima 0-1 a un equipo croata que estuvo bien plantado sobre el campo y que convirtió en protagonista a su portero Kelava, que evitó un marcador más diferenciado. Alonso estuvo desaparecido al igual que Ozil, y eso lo acusan en demasía los de “Mou”, que jugó al “tran-tran”, a un peligroso medio gas sin matar el partido. El equipo que ayer vistió tonos vino tinto acabó con 10 jugadores tras la rigurosa expulsión de Marcelo, hecho que saca a relucir el mal arbitraje sufrido por el Real Madrid en el inicio del curso Champions. Leko realizó una criminal entrada a Ronaldo acreedora de roja per se, pero como se trataba del futbolista portugués (¡qué mala es la envidia!), aun necesitando puntos de sutura en su tobillo, el árbitro noruego Oddvar (Obrevo II), ni siquiera sancionó la falta. Esto es lo que hay Mourinho.

El Bayern de Múnich fue mucho rival para el Villarreal de Garrido que estuvo gris, ausente en fases del partido. Los de Heynckes pudieron golear al submarino amarillo que ayer apagó sus radares dando una imagen pobrísima en su estreno. Lo mejor para los castellonenses fue el empate en el Ciudad de Manchester entre el City y el Nápoles, que deja en una futurible anécdota el pinchazo en el Madrigal.