Supo el Real Madrid sufrir en un partido trepidante en Mestalla para sacar los tres puntos y concatenar once victorias consecutivas igualando el récord del Barça de Guardiola
Antonio Blanca
Del Nido empieza a sonreír y no precisamente por como le van las cosas a su equipo. El tiempo le va a dar la razón al máximo mandatario andaluz. La liga está dibujando esa bipolaridad que algunos ignoraron, que otros creyeron finiquitada, ¿una liga más igualada? En absoluto. Serán Madrid-Barcelona, el puente aéreo de nuevo los que diluciden quien será el campeón de Liga. De momento ya están citados a las 22 horas del diez de diciembre en el Bernabéu, en el gran clásico vísperas de las Navidades. El Valencia por el momento ha sido junto con el Athletic (estuvo apunto de derrotar al Barça) el equipo que en más aprietos ha puesto a los dos colosos. Con el Barcelona sacó un punto y fue mejor, con el Madrid pudo sacarlo, pero falló en los momentos clave y a pesar de plantarle cara durante la segunda mitad, acabo por morder el polvo de los de Mourinho. Como Ozil dice son una pequeña familia y eso se nota cada vez más en el campo. Luchan todos a una, como los mosqueteros de Dumas, “todos para uno y uno para todos”. El lema de los Mou´s eleven, más claro que el agua en el segundo gol marcado por Ramos, que se fue con su entrenador, dedicándole el tanto, haciendo piña entorno a la figura del portugués, que como hiciera en Oporto, Chelsea y Milán (Inter) ya se ha metido en el bolsillo a sus jugadores. Los blancos salen al campo a despedazar al rival, a defender el honor de su entrenador y la camiseta que visten. El segundo año de Mourinho en el Madrid pinta muy bien, pero ahí estará el archienemigo Barça para intentar poner las cosas en su sitio y cambiar la balanza, que ahora se inclina hacia el centro de España.
Son 472 minutos son, los que el Betis no ve puerta. El sábado en el Madrigal, el Villarreal con muy poquito, merced a un gol de Valero se quedó con los tres puntos y mandó al equipo sevillano de vuelta a Andalucía con cara de póquer. Los de Garrido se asientan definitivamente en mitad de tabla y el Betis continua su caída libre.
Cuando un jugador es muy bueno da exactamente igual que su rendimiento físico esté en tono menor. Messi se fue a Argentina a intentar sacar las castañas del fuego a su selección, durmió en su país y volvió en un clima difícil, los medios pedían a Guardiola que sentara al astro. Pep quiso decir aquí estoy yo y alineó a la “pulga”. Messi respondió con un soberbio partido. Ayudó al 4-0 final con el que el Barcelona se impuso al Zaragoza. Los de Aguirre ya llevan casi toda una vida sin vencer en el Camp Nou. 46 años ya pasan sin obtener los tres puntos. El Barça después del parón de las selecciones tornó la tradición y se llevó la victoria en unos partidos que se le suelen atragantar a los culés. Mente puesta en Madrid, 10 D, esperan los Mou´s eleven, el gran duelo se acerca.
Fútbol en estado puro, en su más extensa dimensión el sábado por la noche en Valencia. Frente por frente dos equipazos, el Valencia de Emery y el Real Madrid. Mourinho siempre ha ganado en Mestalla y esta vez se cumplió otra vez tal máxima. El Madrid dominó la primera parte. Se fue con 0-1 al descanso, pero sin ocasiones clarísimas. El Valencia no le perdió la cara al partido, es más se fue descaradamente a por él en el segundo tiempo, y metió al equipo ayer con vestimenta rojo cobre atrás. El gol del empate se mascullaba, pero Ramos voló y anotó el segundo. Soldado respondió pronto y de nuevo hubo partido, hasta que Alves cantó en una salida y Ronaldo con suma frialdad anotó el tercero. La noche pintaba bien para el líder, pero este Valencia no quiere tirar la toalla en su casa y ante tal rival, y peleó y batalló hasta poner al límite al Madrid. 2-3, de nuevo Soldado y polémica. Última jugada del partido. Aduriz remata en el área pequeña e Higuaín bajo palos saca el balón. La duda es si lo hizo con la mano o el pecho. Visto por la televisión parece que fue con el pecho. Acertó el árbitro, que estuvo en plan pistolero. El Valencia se enfadó, lógico, pero esta vez el usía no falló, y eso que era muy difícil de ver por la aglomeración de jugadores que en el área de Casillas había. Un partido que por intenso se hizo corto. Fútbol del de antes, para degustar una y mil veces.
Tras el fútbol en la jornada de reflexión, llegaba el domingo, veinte de noviembre, elecciones generales para un país sumido en una profunda crisis económico social, en la que el fútbol es uno de los pocos reductos que sirven como válvula de escape a la cruda realidad.
Por la mañana en Anoeta, Montanier salvó la cabeza porque la Real Sociedad empató a 0 con el Espanyol. Los de Pochettino fueron superiores pero no estuvieron atinados con el gol y la Real pudo aguantar y salvar un punto, que no les vale para dejar el puesto de farolillo rojo.
Otro empate a 0 se cosechó en Vallecas. Rayo y Osasuna se repartieron un punto en un choque igualado, en el que de haber caído de algún lado, hubiera sido lo justo el local, pero que el resultado definitivo refleja lo vivido en el césped casi con fiel exactitud.
El Getafe desea como agua de mayo la más que posible llegada de “Guti” a la entidad. Los de Luis García no se están encontrando este año, y el peligro del descenso cada vez es más real. La derrota esta vez fue en Gijón ante el Sporting, que remontó el partido cuando se quedó con un hombre más sobre el campo por expulsión de Barrada. Novo marcó el 2-1 en el 89, un resultado que sume debajo de la BBVA al Getafe.
Ya no hay maldición. El Athletic de Bielsa 18 años después se llevó los tres puntos de Sevilla, del Ramón Sánchez Pizjuán concretamente. Ojo al equipo bilbaíno. Se está convirtiendo en un conjunto a tener muy en cuenta de cara a hacer algún logro importante esta temporada. 1-2 fue el marcador final. Muniain empieza a pedir metas mayores y está ante la temporada que puede suponerle el salto cualitativo hacia otros equipos de mayor nivel.
3-2 ganó en casa el Atlético de Madrid al Levante, con Adrián consolidándose como un valor en alza, y Reyes congraciándose por enésima vez con el Calderón y convirtiéndose en héroe. El equipo de Manzano no tuvo un choque dulce y los chicos de Juan Ignacio Martínez le plantaron cara. Pero también parece que la espiral de victorias granotas ha cambiado por una de derrotas, y donde antes la pelota entraba ahora se sale por poco. Eran tres puntos vitales y los de Manzano se los quedaron para no caer en tierra de nadie. El sábado llega el derbi, se romperá la maldición, o no.
Fin de la jornada de fútbol en día de elecciones, sabiendo ya que el color del Gobierno ha cambiado, ahora le toca al PP de Rajoy mandar, en el Nuevo Los Cármenes de Granada. El equipo andaluz recibía al Mallorca de Caparrós. El partido tuvo dos instantes importantes, uno para recordar y otro para olvidar. El 2-1 anotado por Martins que llorando se lo dedicó a su hijo enfermo. El instante patético y triste fue cuando un delincuente saltó al césped y agredió con un paraguas al linier, hecho que supuso que el encuentro quedara suspendido. Un acontecimiento que deja en evidencia a la seguridad del Granada y que destroza un precioso homenaje de todo el público decente allí congregado para con su jugador. Ahora habrá que ver la decisión del Comité de Competición, y la sanción que al Granada se le impone. En estos momentos siempre me acuerdo del no cierre del Camp Nou…
Para esta noche se pone punto y final a la décimo tercera jornada en el Sardinero con el partido que enfrenta a Racing de Santander y Málaga.