lunes, 28 de noviembre de 2011

PASARAN MAS DE MIL AÑOS

Ya van trece años en los que por una causa u otra, boca arriba o boca abajo, el Atlético no vence en el Bernabéu y el Madrid tras varios años logra poner al Barcelona a seis puntos de distancia

Antonio Blanca

Lo creo y cada vez más firmemente. Los segundos años de Mourinho al frente de un equipo son los mejores. Este Real Madrid 2011/2012 no para, se ha convertido en una máquina cuasi perfecta de ganar, concatena victorias jugando extremadamente bien, muy bien, bien, regular o mal. Los Mou’s eleven saben sufrir cuando hace falta, ir a la pelea, tener gusto, tocan todos los “palos” y bien, como si de un cantaor flamenco se tratara, uno muy completo. El Atlético de Madrid iba al estadio del eterno rival con la musiquilla de siempre, aún más degradado para este derbi con la baja de Falcao y una temporada demasiado irregular. No me explico con lo gran entrenador que es Manzano como no toca la tecla correcta en el Atlético. En el partido pasó lo de siempre, victoria del Real Madrid. El mismo partido, y a día de hoy apostaría a que el mismo artículo o muy similar el que estoy escribiendo. Un resultado que lo deja líder y con fuerza moral, sobre todo tras el batacazo del Barcelona en el Coliseum de Getafe, los pupilos de Guardiola besaron la lona por primera vez esta campaña, y dejaron síntomas de falta de ideas, si bien y alguien cree que media liga está vista para sentencia, no deja de ser un iluso. Va a haber mucha liga, y dependiendo del choque cara a cara del Madrid contra el Barcelona en el Santiago Bernabéu dentro de dos semanas, se podrá ir pensando en una renovación de campeón, o por el contrario, una grandísima batalla hasta el mes de mayo.

Madrid tuvo un sábado muy futbolero a un mes vista de la Navidad. Vallecas fue el primer escenario. Rayo ante Valencia, 1-2 para los de Emery que siguen su fulgurante temporada, dando la cara en todos los sitios y saliendo con la cabeza bien alta. No marcó Soldado para seguir llamando a las puertas de un injusto Vicente del Bosque, pero al Valencia no le hizo falta. Algo apurado al final del partido, los ches solventaron con mucha paciencia. Con el Barcelona a tan solo un punto, está claro pensar que los valencianos son la tercera vía en la liga del mano a mano.

Tras Vallecas, todos los focos se dirigían como a la Castellana, al Bernabéu. El derbi de la capital de España. Madrid-Atlético, o lo que es lo mismo, victoria merengue. Trece años ya los que los rojiblancos no suman los tres puntos en casa del eterno rival, y eso que empezaron bien, ordenados y participativos. El primer gol preveía un cambio en el devenir de este tipo de partidos, gran combinación rojiblanca culminada por Adrián. Pero nada más lejos de la realidad. Minuto 24, penalti y expulsión de Courtois, clara como el agua de un manantial puro y cristalino, por mucho que Gregorio Manzano pidiese solo amarilla. El portero belga pecó de pardillo ante Benzema y dejó a su equipo en inferioridad numérica. Ronaldo marcó, posteriormente transformaría otro penalti (4-1 final) para auparse al “pichichi”. Empató el Madrid y el Atlético aguantó el tipo. La segunda mitad pronto se puso cuesta arriba con el tanto de Di María, que lástima ese gusto del argentino por fingir, con lo buen futbolista que es, emborrona su aptitud con tales actitudes barriobajeras. Se desinfló la fuerza colchonera (Godín fue el ejemplo clarificador), y el Madrid no queriendo hacer más daño aguantó el partido y el tipo, porque la dureza con la que se emplearon los efectivos rojiblancos fue excesiva. Partido bronco y práctico en resumidas cuentas. La mejor conclusión, la historia de siempre. ¿Pasarán más de mil años para que el Atleti saboree un triunfo en casa del Real?

Vallecas, Bernabéu y para poner el punto y final Getafe. El Coliseum hasta la bandera para recibir al Barcelona. 1-0 para los de Luis García Plaza (que manera la de sufrir la de ese hombre). Grandísima la sorpresa. Se daba por fija la victoria culé, pero los azulones quisieron darle sal y pimienta a la BBVA. Tres puntos muy necesarios y una inyección de moral que puede resultar salvadora para el conjunto del sur de Madrid. El equipo de Guardiola lo intentó, incluso empató con un gol legal de Messi que el colegiado no quiso que subiera al marcador pensando que el pase provenía de un jugador culé y no de uno del Getafe. Valera marcó de cabeza para poner patas arriba al Barça y situarle a seis puntos del Real Madrid a solo dos jornadas de visitar el Bernabéu. Las sensaciones son más favorables a los blancos, pero con el equipo catalán, la tortilla puede cambiar el lado por el que recibe el fuego en un abrir y cerrar de ojos.

El sábado quedó con resaca. El domingo se abrió con sol y éxtasis futbolero en el Benito Villamarín. El Betis volvió a caer, enésima derrota de los de Mel, que cada vez tiene más complicado comerse el turrón en Sevilla. 2-3 fue el tanteo final. Algo positivo para el Betis, volver a marcar tras más de 500 minutos sin ver puerta. Lo maravilloso para el fútbol, el gol desde su campo de Iñigo Martínez (el segundo esta campaña). El mejor gol de la temporada sin duda. Un zapatazo digno de los tres puntos, como así supuso. Montanier salvó así la cabeza y deja al Betis hundido en una fuerte crisis de identidad.

4-0 se impuso el Levante de Juan Ignacio Martínez al Sporting de Gijón. Tras tres jornadas cayendo, los valencianos vuelven a sumar tres puntos. Fue una lección de fútbol a la contra la impartida en el Ciudad de Valencia. Rapidez, combinaciones precisas para retomar el pulso y despejar dudas al equipo hasta ahora revelación de la temporada.

Por fin sumó el Mallorca de Joaquín Caparrós la primera victoria desde que el utrerano cogió las riendas bermellonas. El rival fue el Racing de Santader que no mereció tal castigo. Los mallorquines vencieron por la mínima, 2-1 con goles de Torrejón en propia puerta y Víctor, y con un excepcional Aouate que evitó el empate cántabro al final. Con la derrota el Racing se sitúa como farolillo rojo.

Osasuna se llevó la victoria del Cornellá-El Prat, 1-2 ante el Espanyol. Tres puntos de oro para Mendilíbar y los suyos que se ponen en zona que les habilita para mirar a Europa. El Espanyol que lo intentó y dio la cara hasta el último momento no pudo equilibrar la balanza y se ve superado en la tabla clasificatoria por su rival.

En San Mamés, el equipo de Bielsa que está de moda recibía al Granada. Posiblemente estar en boca de todos los expertos, haber generado importantes expectativas a su parroquia le pasó factura a los “leones”. Contra pronóstico el equipo andaluz se impuso 0-1 y dejó a Bielsa y compañía con cara de incrédulos. No fue el mejor partido de los vascos que intentaron una y otra vez llegar a la portería granadina pero no estuvieron nada acertados. Una llamada de atención nunca está de más.

El último partido del domingo que no de la jornada, esta noche cierra la décimo cuarta jornada el Málaga-Villarreal, fue el Zaragoza-Sevilla en la Romareda. 0-1 reflejó el marcador final, gol de Negredo de penalti. El delantero madrileño realizó un soberbio partido y tiró del equipo de Marcelino para lograr devolverlo al triunfo y poner un remanso de tranquilidad en una casa bastante agitada. Quien queda en la picota, con la espada de Damocles sobre su cabeza es Aguirre. Los maños se ubican en la zona baja y las sensaciones no son nada positivas.