4-1
ganó el Barça al Atlético y abre una brecha casi insalvable tras otro batacazo
más del Real Madrid en su casa ante el Espanyol
Antonio Blanca
No
se recuerda que en dieciséis jornadas haya habido tanta diferencia entre el
primero y el resto. El Barcelona de este año está por encima de la media. El curso
en el que Messi está arrasando todos los récords, curiosamente, los culés
mandan con una abrumadora superioridad. Nueve puntos al segundo, trece al
tercero, al resto mejor ni mirar. Los culés no han fallado, lo han ganado todo
y solo cedido un empate. Merecen estar ahí arriba, es más, los dos o tres
choques que podían haber perdido, tuvieron en el momento idóneo el empujoncito
del de negro, así que la liga está coloreada de azul y grana, el Barcelona
recupera el cetro y es posible que vapulee los 100 puntos del Mou’s eleven de la pasada temporada. Hasta
el rabo todo es toro, y más en el deporte, y más en el fútbol, pero el Barça da
síntomas de seguir ampliando la brecha, de no tener coto por arriba y de querer
avasallar. Es muy aburrido sí, pero la liga en el mes de diciembre está vista
para sentencia.
La
décimo sexta jornada de la liga BBVA dio el pistoletazo de salida en el
Coliseum Alfonso Pérez de Getafe, partido entre Getafe y Osasuna. Mereció más
el conjunto local en el primer tiempo, pero fue Kike Sola quien puso por
delante a los de Mendilíbar, que acabaron el choque con un hombre menos por
expulsión de Armenteros. Partido muy polémico porque en el último minuto y
cuando los tres puntos tomaban dirección Pamplona, el linier señaló una mano
inexistente de Oier y el colegiado pitó penalti. Error garrafal que perjudicó
con claridad a los rojillos, que vieron como Diego Castro empataba a uno y como
la posibilidad de tomar aire y alejarse del descenso se quedaba en agua de
borrajas.
El
Mallorca de Caparrós no levanta cabeza. Van ya once partidos perdiendo y la
situación cada vez se crispa más, llegando a ser irrespirable. El Iberostar
Stadi no se llena y el aficionado que allí acude sale desencantado. 0-1 venció
el Athletic de Bilbao con gol de un ex balear, Aduriz, para que Bielsa respire
y sepa que se va a comer el turrón. El turrón puede que sí se lo coma Joaquín
Caparrós, lo que ya no tengo tan claro es que pueda tomarse el roscón de Reyes.
Muy
aburrido fue el partido en el estadio de los Cármenes entre el Granada de
Anquela y la Real Sociedad. 0-0, sin apenas ocasiones para ambos equipos. Los
andaluces siguen abajo, empatados con el antepenúltimo, aunque para consuelo de
Anquela fuera del descenso. Los donostiarras siguen teniendo Europa muy próxima
y un punto a domicilio nunca es un resultado negativo, así que ellos sí pueden
dar por bueno el “cero cerismo”.
El
Ramón Sánchez Pizjuán acabó pitando. No fue ni a los jugadores ni a Míchel, la
afición sevillista cargó las tintas contra José María del Nido, el presidente
del Sevilla. Con grito de ¡fuera, fuera! se marchó Del Nido del palco. Su
equipo había caído en casa 0-2 ante un buen Málaga que tardó en entrar al
choque, pero que cuando tomó el cuero, con Joaquín como máximo exponente le
amargó la noche a los locales. Los de Pellegrini siguen en puestos de Copa de
Europa, mientras que el Sevilla ve como los puestos que dan acceso a la Liga
Europa se alejan.
Fútbol
matinal de domingo en Zaragoza. 0-1 ganó el Levante con gol de Rubén García a
los de Manolo Jiménez. Partido igualado, disputado que se decantó del lado
granota porque a los de Juan Ignacio Martínez la fortuna les sonríe este 2012
que se acabará en pocos días. El Levante sigue estando de moda, como de moda
lamentablemente están los codazos de su defensor David Navarro. Este tipo
violento lo volvió a hacer tras abrirle el párpado a Ronaldo, ayer la víctima
fue Sapunaru. Navarro está teniendo mucha suerte con estos lances, puesto que
Iglesias Villanueva ni tan siquiera le amonestó ni señaló un penalti claro como
el agua. El Levante busca que su sueño se vea hecho realidad, meterse en la
Copa de Europa.
Mestalla
sacó los pañuelos. La afición pitó con dureza a su equipo tras mostrase
ineficaz para doblegar al Rayo Vallecano, un rival a priori inferior. 0-1
ganaron los de Paco Jémez con gol de penalti en los compases finales. Segundo
partido de Ernesto Valverde y primera derrota. Muchísimo trabajo tanto físico,
táctico como psicológico el que le queda por delante al entrenador bilbaíno
para intentar devolver la confianza a un grupo apático y roto de jugadores. El
Rayo a lo suyo, sumar como la hormiga para vivir una segunda vuelta lo más
tranquila posible.
Dos
puntos se le fueron al Real Madrid en casa ante el Espanyol. En el último
minuto del encuentro Albín puso el definitivo empate a dos, tornando las gradas
en música de viento. No fue un mal partido del equipo de Mourinho, que remontó
el tanto inicial de Sergio García con goles de Ronaldo y Coentrao. Pudo matar
al rival, pero como es generalidad en esta temporada 2012/2013, el conjunto
merengue no lo hizo, y lo acabó pagando. Con demasiada facilidad le hacen goles
al Real Madrid, con una defensa mal situada y nerviosa, que no acierta a poner
orden en momentos clave y puntuales. Dos puntos que alejan al Madrid ya no del
liderato, Mourinho ha reconocido que la liga está casi imposible, sino que
podría haber complicado el segundo puesto, aunque finalmente la jornada valió
para recortarle uno al Atlético de Madrid.
Esta
noche de lunes a falta de uno, se disputarán dos para cerrar la jornada.
Deportivo-Valladolid y Celta de Vigo-Betis son.
El
Camp Nou se puso con sus mejores galas para un partido de los de gran sabor de
nuestra liga, primero frente a segundo, Barça-Atleti, un partidazo de los de
siempre, de los que un aficionado no se quiere perder desde el silbido inicial
hasta que se han cumplido los noventa minutos reglamentarios y el descuento. Se
vieron golazos, fútbol eléctrico en los primeros cuarenta y cinco minutos. El
Atlético fue capaz de plantarle cara al Barça, de quitarle la pelota y de
adelantarse con gol de Falcao. Adriano puso el empate con un golazo tras un
chut desde la frontal del área, Busquets al borde del descanso puso por delante
al Barcelona. En la segunda mitad los de Vilanova se adueñaron del partido y
apareció el de siempre, Messi, para marcar por partida doble, para finiquitar
el partido con el 4-1 que reflejó el luminoso, para sin ser matemático aún,
abrochar la liga sin haber concluido la primera vuelta. A partir de hoy va a
estar muy interesante la pelea por la segunda plaza porque el campeonato tiene
dueño.