El
Madrid hizo historia otra vez en el mítico campo inglés apeando de la Copa de
Europa al Manchester en una de las noches míticas del equipo blanco
Antonio Blanca
Octavos
de final de la Copa de Europa, partidos de vuelta. Ya tenemos a los cuatro
primeros equipos clasificados para los cuartos de final, Real Madrid, Borussia
Dortmund, Juventus y PSG. Una pena que no esté el Valencia, que puso el corazón
en París, pero al que le faltó fútbol tanto en el campo francés como en
Mestalla. La próxima semana ya tendremos completo el cuadro y estaremos
pendientes del viernes, donde se sortearán los destinos de esta presente
edición de la Liga de Campeones 2013.
Algo
tiene Old Trafford que cautiva al
Real Madrid y a la afición inglesa que asiste impertérrita a la eliminación de
su equipo cuando se ve las caras con los blancos y que siempre acaba
aplaudiendo hasta que las manos duelen al conjunto español. Así ocurrió la
noche del pasado martes, no solo fue la ovación para Cristiano Ronaldo (el portugués
reconoció verse superado por un ambiente tan sumamente bondadoso, pleno de
cariño), también para Di María cuando se retiró lesionado y a posteriori para el Mou’s eleven cuando se cumplimentaron los noventa minutos y el
marcador reflejaba 1-2 y la consecuente eliminación del United. Esto sí es fair play.
A
ello estoy seguro habrán contribuido las magníficas actuaciones blancas en el “Teatro
de los Sueños”. Siempre que el Real Madrid ha jugado allí, desde tiempos de Di
Stéfano ha hecho soñar a la afición británica. Dos precedentes ya no tan
cercanos en el tiempo, año 2000, Redondo y Raúl. Año 2002, el hat trick de Ronaldo Nazario de Lima. Curiosamente
en esos dos casos el equipo de Concha Espina acabó levantando su “niña bonita”.
¿Llegará la Décima en esta ocasión?
La
semana que el Madrid ha vivido del 26 de febrero al 5 de marzo quedará para la
historia como “Semana fantástica, histórica, grande…”. Eliminación con
exhibición incluida por 1-3 al Barça de la Copa del Rey y pasa a la final, en
liga con el equipo suplente venciendo y metiendo miedo al Barcelona otra vez y
desquiciando a sus jugadores, y el martes de esta misma semana, remontada épica
en Old Trafford, eliminación del
Manchester y la llama de la ilusión por conquistar la Copa de Europa aún
encendida.
En
el Bernabéu el Madrid pudo dejar sentenciada la eliminatoria, pero la gran
actuación de De Gea lo evitó. En la vuelta Diego López dijo aquí estoy yo y con
tres soberanas paradas ha justificado sobradamente su vuelta al Real Madrid.
Paradas al estilo de Iker, que me da que esta temporada ya ha jugado casi todo
lo que tenía que jugar, tal vez algún partido que otro en liga, pero poco más,
porque cuando hay un cancerbero en el estado de gracia de López, las cosas no
hay que tocarlas. También buena eliminatoria de Ronaldo que marcó el segundo en
Manchester, tras una jugada exquisita de Ozil y de Higuaín. Antes Modric con un
zapatazo desde fuera del área ponía el 1-1 y devolvía la ilusión al Real Madrid
que al comienzo de la segunda parte vio tambalear el proyecto de Mourinho con
el autogol de Ramos. Otra vez los malditos octavos, pero claro, ya con el
míster portugués no se cae a las primeras de cambio.
Algo
influyó la expulsión de Nani. Ahora hay quienes desparraman bilis y tildan de
exagerada la expulsión. Para nada, patada del jugador del Manchester a las
costillas de Arbeloa, roja clara. Luego el teatro, las manos a la cabeza y a
hablar de robo. También se podría hablar de la mano de Rafael en el área que
hubiera sido penalti y expulsión, o para decirlo todo, el penalti de Ramos, la
verdad que el sevillano no estuvo muy afortunado en Manchester.
Pero
la eliminatoria no fue decidida por el árbitro, sino por diez minutos geniales
del equipo que vestía de verde esperanza, con Modric que justificó aunque no
del todo su precio de compra, fue uno de los mejores del choque y por Ronaldo,
superado por tanto reconocimiento de la afición rival, otrora su afición.